Las emisiones de CO2 se reducen este verano a causa de la COVID-19

La crisis sanitaria de la COVID-19 ha tenido un impacto ambiental directo en todo el mundo. Debido a la paralización de la economía y el confinamiento durante los meses de estado de alarma, las emisiones GEI se han reducido un 8% a nivel global con respecto al pasado 2019.

Según los objetivos de reducción de huella de carbono asumidos por la mayoría de países durante la COP25, este es el porcentaje que debíamos reducir cada año para lograr la neutralidad climática el próximo 2050. Este cambio drástico en nuestro sistema de consumo y producción ha logrado evitar 290.842 toneladas de CO2 equivalente.

En las regiones más afectadas por la pandemia se han reducido un 90% las emisiones durante los meses de limitación de la movilidad. Se trata de la caída anual de emisiones más grande registrada a lo largo de la historia.

Muchos expertos y ecologistas esperan que esta reducción temporal de las emisiones GEI pueda mantenerse también durante el verano. Y es que uno de los efectos directos de la pandemia ha sido la caída en picado del consumo de energía con combustibles fósiles.

Durante los próximos meses la generación de electricidad a través de petróleo caerá un 9%

El pronóstico de la AIE (Agencia Internacional de Energía) es que este duro golpe a la industria de los combustibles fósiles se mantenga hasta los próximos 18 meses. El petróleo será el combustible más afectado con una caída del 9%. Este 2020 se consumirán de media 9,3 millones de barriles diarios menos que el año pasado.

En el caso del carbón, la industria sufrirá un retroceso del 8%, debido a una menor contratación de electricidad, pero también al parón de la actividad a comienzos del año en China. El consumo de gas caerá un 5%, un fenómeno que no ocurría desde la primera mitad del siglo XX.

La demanda de energía renovable crecerá un 5% este verano

Paralelamente a esta situación en el mercado, la demanda de energía renovable seguirá creciendo de forma sutil, como ya lo ha hecho durante el periodo de emergencia sanitaria. La AIE asegura que la generación de electricidad a través de fuentes renovables crecerá un 5% este verano, gracias a su acceso prioritario a las redes de distribución y a sus bajos costes operativos.

Durante este trimestre, es decir, durante los meses de julio, agosto y septiembre, todo apunta a que en el terreno energético la sociedad logrará ser un poco más ZEO.

Las emisiones GEI seguirán bajando este verano debido al turismo

Por otra parte, este verano, se espera una importante caída de las emisiones también en el sector del transporte aéreo y el turismo. Debido a la constante situación de alarma y la existencia de rebrotes en la mayoría de países, este verano la sociedad viajará mucho menos.

Se espera que la facturación en el sector del turismo caiga este año un 50%, en el caso de turoperadoras y agencias de viaje hasta un 70%, y un 80% para aerolíneas y cruceros. Estas pérdidas económicas se traducirán en una significativa caída de las emisiones GEI provocadas por la movilidad intercontinental en verano.

Las autoridades sanitarias han recomendado evitar la movilidad en avión y viajar a núcleos turísticos con grandes aglomeraciones de gente. Ambos condicionantes, implicarán una reducción de las emisiones de GEI que provocan el cambio climático durante estos meses y favorecerán el turismo local o de proximidad.

Es por este motivo, que se presenta una gran oportunidad para la ciudadanía, de reducir su huella de carbono este verano y lograr unas vacaciones ZEO. Existen algunas acciones sostenibles que nos permitirán reducir nuestro impacto ambiental durante este verano:

• Consumir teniendo en cuenta las etiquetas de huella de carbonode los productos
• Utilizar protector solar sostenible
• Mantener y limpiar nuestra piscina de forma sostenible
• Hacer turismo de proximidad con vehículo eléctrico