En el sector de la construcción se utiliza entre un 35 y un 40% del consumo mundial de energía y materiales. Podemos reducir estas emisiones si cambiamos de forma drástica nuestra forma de construir.
Las casas modulares, también llamadas industrializadas, pueden contribuir mucho a esta reducción, porque el sistema constructivo modular de fabricación en cadena de montaje optimiza los recursos energéticos, materiales y humanos.
También es posible reducir gran parte de la huella de carbono, reutilizando o reciclando materiales, por ejemplo, dando una segunda vida a los contenedores marítimos.
Los módulos de madera tienen una huella de carbono mínima y, además, fijan CO2
En el caso de los módulos de madera, utilizando madera procedente de bosques dedicados a esta finalidad. La madera no sólo implica un menor coste energético y, por tanto, un menor coste de emisiones para obtenerla, sino que es capaz de mantener CO₂ fijado por un largo tiempo. No es sólo un material de construcción sostenible, sino que además es coadyuvante en la reducción de los niveles de CO₂ de la atmósfera.
También ahorran emisiones porque toda la fabricación se lleva a cabo en el taller o en una fábrica, y los operarios no tienen que desplazarse hasta el terreno, que suele estar lejos de sus domicilios.
Ventajas de las casas modulares bioclimáticas
PERSONALIZACIÓN. Se adaptan a las necesidades del comprador, incluso si más adelante estas cambian.
RAPIDEZ.
Están hechas a base de módulos construidos en la fábrica o en el taller que una vez transportados al terreno, se acoplan entre ellos. Se pueden realizar simultáneamente los trabajos de preparación del terreno y cimentación junto con los de la construcción en el taller. El trabajo en el taller no dependerá del clima y los plazos de entrega pueden reducirse a la mitad.
Ejemplo de reubicación y adaptación de los módulos a las nuevas circunstancias
de sus propietarios. MODULAB Galapagar
ECONOMIA.
El coste de la obra está controlado y se reduce respecto a las casas tradicionales. También ahorran en el mantenimiento y en la factura energética y, por tanto, en las emisiones de CO2. Si se hace énfasis en el diseño y en los aislamientos y se tienen en cuenta los criterios bioclimáticos, por ejemplo, en temas como la orientación se puede reducir significativamente la huella de carbono.
Construcción de los módulos en la fábrica.
NOEMI
CALIDAD.
Hoy en día, una casa modular ya no es sinónimo de casa sencilla y provisional. La construcción en el taller y los sistemas de construcción en seco permiten un control de calidad más intensivo y nos aseguran una casa por muchos años.
SOSTENIBILIDAD.
Menor impacto en el medio ambiente porque se reducen hasta un 80% los residuos durante su construcción, con respecto a una construcción tradicional.
“Una casa industrializada es sostenible en la medida en que usa los recursos apropiados, en su cantidad justa, para realizar de manera eficaz un objeto técnico que funciona de manera eficaz, es decir, no requiere excesivo mantenimiento, es duradera, funcional y consume poca energía.”
¿Qué características debe tener una vivienda bioclimática?
Si nos basamos en la Declaración de la Asociación para el Desarrollo de la Casa Bioclimática de 2009, los criterios para la construcción y la instalación de una casa modular bioclimática encaminados a producir la mínima huella de CO2 y el máximo ahorro energético serán:
1. ORIENTACIÓN. La base para obtener la máxima eficiencia energética es orientar bien la casa para aprovechar el calor y la luz del sol. Ventanas grandes al sur con protección solar para el verano y pequeñas al norte. En la zona de levante y poniente se dimensionarán para controlar los efectos de la radiación solar (deseable o indeseable). Las mejores orientaciones se reservarán para los espacios con más tiempo de ocupación, como el salón o el comedor.
2. VENTILACIÓN. Para garantizar la regeneración del aire interior, podemos optar por la ventilación cruzada abriendo las ventanas de 2 fachadas opuestas, o por un sistema mecánico controlado.
3. AISLAMIENTO. Para el aislamiento tendremos en cuenta el clima de la zona y el material de construcción de los módulos, que puede ser de madera, hormigón o acero.
4. PROTECCIÓN SOLAR. Es muy importante que las ventanas de las fachadas sur y poniente estén protegidas por voladizos en verano y que estos sean desmontables para que permitan la insolación en invierno.
5. AHORRO DE AGUA. Actualmente los inodoros ya se fabrican con el mecanismo de doble descarga. También podemos ahorrar agua instalando grifos con mecanismos de aireación o con sensores, con pulsador temporizador, etc. Asimismo, podemos reutilizar las aguas grises procedentes de la lavadora, el lavavajillas, la bañera o la ducha, para la descarga del inodoro. Si además recogemos las aguas pluviales, las podremos aprovechar para el riego.
6. AGUA CALIENTE CON ENERGÍA SOLAR TÉRMICA. La instalación de placas solares nos permitirá calentar el agua sin gasto de energía.
7. ILUMINACIÓN. Priorizaremos la entrada de luz natural y distribuiremos los espacios atendiendo a su uso, los de servicios podrán estar en una zona de segundo orden. Las instalaciones de luz artificial serán energéticamente eficientes.
8. ENERGÍA FOTOVOLTAICA. Actualmente la instalación de placas fotovoltaicas que transforman la energía solar en energía eléctrica ya es una realidad al alcance de todos. Los precios van bajando y ya se pueden recibir compensaciones por los excedentes vertidos a la red.
9. MATERIALES. Los materiales empleados serán de bajo impacto medioambiental, naturales, de origen cercano, de fácil mantenimiento. Además, serán lo más estandarizados posible e incorporarán los criterios de deconstrucción y ciclo de vida.
10. DOMÓTICA. El usuario podrá controlar a distancia los aparatos de ACS, calefacción, electrodomésticos, iluminación, etc. consiguiendo el ahorro energético.
¿Qué tipos de casas modulares existen en la actualidad?
MÓDULOS MARÍTIMOS.
Los contenedores de uso marítimo reciclados se aislarán térmicamente por fuera con una nueva hoja exterior de acabado. Usualmente el aislamiento se instala en el interior para dejar a la vista el contenedor original, aunque esto no es lo óptimo desde un punto de vista bioclimático.
También hay que tener en cuenta la altura mínima de habitabilidad, se necesita un tipo de contenedor más alto que el estándar para lograr la altura mínima libre, el llamado high cube de 275 cm de alto en comparación al estándar que mide 240 cm.
Contenedores marítimos del proyecto de vivienda temporal APROP del Ajuntamentde Barcelona.
Casas de Contenedores 2ndChance Containers-Made in Barcelona
Casa Volta (Terrassa PB + 3) de Duran Arquitectes
MÓDULOS DE HORMIGÓN.
Pueden ser sólo de hormigón o de hormigón combinado con acero. Un inconveniente de cara al transporte de los módulos de hormigón es el peso. Una ventaja es la buena inercia térmica porque el hormigón retiene más tiempo el frío y el calor. Hace falta un buen aislamiento exterior de cada módulo por separado para asegurar el mantenimiento de esta inercia térmica.
MÓDULOS DE MADERA.
Anteriormente hemos hablado de algunas de las ventajas de la madera en la construcción de módulos bioclimáticos. También debemos destacar que, desde el punto de vista del Análisis del Ciclo de Vida de la madera en la construcción, esta obtiene mejores valores que la mayoría de los materiales más usados en la construcción. Además, la madera es un material muy adaptable a la prefabricación y el diseño y transmite sensación de confort. Y al ser ligera facilita el transporte del módulo.
La Plataforma ZEO recomienda que las personas que son propietarias de un terreno y que se plantean construir su casa de una manera rápida, saludable y energéticamente eficiente, tengan en cuenta las casas modulares y bioclimáticas. En palabras del arquitecto Juan Herreros, la industrialización de la vivienda “no tiene que renunciar a ser local, a utilizar materiales y artesanías disponibles con sus propias tradiciones, a recuperar los mejores carpinteros y cerrajeros de siempre y darles un nuevo espacio en lugar de asumir su desaparición como inevitable “.
Colaboradora de la Asociación para el Desarrollo de la Casa Bioclimática desde la su fundación, año 2003. Divulgadora de los beneficios del bioclimatismo en producciones audiovisuales para Antena3, TVE y en el vídeo-declaración “¿Qué es una casa bioclimática?” de la ADCB. Propietaria y usuaria de una casa bioclimática desde 2001 y de un vehículo eléctrico desde 2015.