Este fin de semana el recinto ferial de la Farga de l’Hospitalet ha acogido uno de los mayores encuentros del movimiento vegano en España, el Veggie World 2018. Enfocado a la alimentación vegana pero también a la concienciación social, este encuentro organizado por Pro Veg, alerta a la población de la necesidad de ser vegano, también por el planeta.
En una de las conferencias del Veggie World 2018, Carlos Gutiérrez, editor de Diversa Ediciones afirmaba “Si bien la forma más auténtica, para mí, de hacerse vegano es por el factor animal, también puede ser una razón de peso el factor ambiental”. “No hay una gran concienciación sobre los factores climáticos y los factores energéticos que derivan de la ganadería. Para un trozo de carne se pueden llegar a consumir 15.000 litros de agua” añade el editor.
Un 20% de las emisiones de gases invernadero producidas por el hombre, provienen de la ganadería
Desde hace tiempo se conoce el dato de que un 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el ser humano, provienen de la ganadería, la agricultura intensiva, la pesca y la silvicultura. Según los últimos informes anuales de la FAO las emisiones que producen estas áreas alimentarias, solo son superadas por la industria de la energía -que tiene una responsabilidad mayor con un 45% de las emisiones humanas-.
Es por eso que tanto para el Veggie World 2018 como para cualquier organización vegana, no solo es suficiente reducir el consumo de carne a 1 o 2 días a la semana. Tampoco comprar alimentos de proximidad y temporada para así ahorrar las emisiones de transporte y la energía generada en invernaderos artificiales.
RAZONES DE PESO
La sociedad de a pie tiene una idea del gasto energético que supone la producción, transporte y procesamiento de las carnes y otros productos de origen animal, aunque el problema es mucho mayor si se habla del impacto de la ganadería con respecto a la tierra y los bosques. Los productos de origen animal tales como carnes, peces, huevos y lácteos necesitan un 80% de la tierra dedicada a la producción de alimentos. Es decir, que a la agricultura solo se le otorga un 20% de “espacio” para la producción de alimentos de origen vegetal (así lo recoge la revista Science).
Los datos recopilados por organizaciones como Earth Save, Proveg o Rainforest Network alertan de la inminente necesidad de cambiar a una alimentación vegana para ser completamente ZEO (Cero emisiones) y frenar el cambio climático.
Cada 19 segundos se tala una hectárea de bosque y se convierte en pasto para la ganadería
Proveg recuerda que la producción de carne contribuye a la contaminación por combustibles fósiles
En EEUU cada 19 segundos desaparece una hectárea de bosque –gran sumidero de CO2 y productor de oxígeno-, y se transforma en zona de pasto para ganadería intensiva. Además, para producir un solo quilo de carne son necesarios hasta 17 kilos de cereales. Y un dato más: La cantidad de selva perdida por una sola hamburguesa de carne es de 5,12 m2.
Tal y como la asociación organizadora del Veggie World indica en su web “Una dieta de base vegana usa sustancialmente menos energía que una dieta basada en carnes y lácteos”. Es necesario recordar que la mayoría de energía utilizada por el ser humano proviene de la quema de combustibles fósiles –los mayores emisores de CO2 a la atmósfera- . Por lo tanto “la producción de carne contribuye a la contaminación por la quema de combustibles fósiles”.
Por eso el Veggie World 2018 aboga con el veganismo, no solo a una alimentación libre de sufrimiento animal, sino a una alimentación sostenible para el planeta, una alimentación reducida en emisiones. Por cada individuo que cambia a una dieta vegetariana se salvan casi 4.000 árboles y se ahorran hasta 6 millones de litros de agua.
Global Footprint Network sitúa la huella de carbono de la alimentación en un 26% de la huella total humana. Las empresas alimentarias deben ser las primeras en tener en cuenta cuanto agrava la ganadería la situación del cambio climático y cuanto dificulta conseguir los objetivos definidos en los acuerdos de París para el 2030. Aunque a título personal, siempre será una opción ser vegano, también por el planeta.
Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.