Aerotermia: La tecnología de climatización imprescindible para reducir emisiones

Europa quiere alcanzar la neutralidad de carbono en 2050 y para ello, es imprescindible la descarbonización de los edificios que actualmente generan el 35% de las emisiones globales y consumen el 40% de la energía y el 50% de los recursos.

En 2019 la Comisión Europea presentó el “European Green Deal” y actualmente, sobre esta base, está trabajando en la Ley europea del Clima, para que los objetivos se conviertan en legislación. Además, en 2018 publicó el “paquete de energía de invierno”.

El Gobierno ha enviado a la Comisión Europea el PNIEC (Plan nacional integral de energía y clima 2021-2030). Las diferentes comunidades autónomas están aprobando las declaraciones de emergencia climática y las leyes adecuadas para conseguir la transición energética.

Por otra parte, el nuevo Código Técnico de la Edificación (CTE) ya ha entrado en vigor y se está trabajando en el nuevo reglamento de instalaciones térmicas en edificios (RITE).

Todas estas medidas están encaminadas a conseguir tres objetivos:

1. Reducir la demanda energética de los edificios
2. Aumentar la eficiencia energética de las instalaciones
3. Incrementar el porcentaje de energía renovable en los edificios

Los sistemas de climatización que funcionan a base de energías fósiles deberán desaparecer y en su lugar, en este momento, la bomba de calor aerotérmica se está posicionando como la tecnología más idónea para alcanzar estos objetivos, tanto en los nuevos edificios como en la rehabilitación.

Su fuente de energía es el aire ambiente, el agua o la tierra. Permite calentar, enfriar y producir ACS (agua caliente sanitaria) con un solo aparato. La eficiencia en su funcionamiento puede ahorrar un 25% respecto a un sistema de climatización tradicional. Y en el caso de que la energía empleada por la aerotermia provenga de fuentes renovables, no hay duda de que se trata del sistema de climatización del hogar y de producción de agua caliente más ZEO.

¿Cómo funciona la aerotermia?

La aerotermia utiliza una bomba de calor, situada en el exterior del edificio, para extraer la energía térmica del aire ambiente exterior, del agua o de la tierra, y con esta energía, puede calentar o enfriar el ambiente interior, o producir agua caliente sanitaria (ACS).

Debemos saber que el aire que está a una temperatura superior al cero absoluto (-273ºC) contiene energía y la aerotermia la aprovecha. También bajo tierra tenemos una temperatura constante que suele estar entre los 14 y los 17ºC.

Para conseguir este intercambio de calor, la tecnología aerotérmica utiliza un fluido que, mediante el calor latente, es capaz de pasar al estado líquido o al gaseoso. El fluido almacena el calor y la transporta a otro lugar.

El fluido refrigerante circula por el interior de la bomba de calor y, dependiendo de la dirección en que circule, calentará o refrigerará.

La aerotermia utiliza una bomba de calor, situada en el exterior del edificio, para extraer la energía térmica del aire ambiente exterior, del agua o de la tierra, y con esta energía, puede calentar o enfriar el ambiente interior, o producir agua caliente sanitaria (ACS).

Debemos saber que el aire que está a una temperatura superior al cero absoluto (-273ºC) contiene energía y la aerotermia la aprovecha. También bajo tierra tenemos una temperatura constante que suele estar entre los 14 y los 17ºC.

Para conseguir este intercambio de calor, la tecnología aerotérmica utiliza un fluido que, mediante el calor latente, es capaz de pasar al estado líquido o al gaseoso. El fluido almacena el calor y la transporta a otro lugar.

El fluido refrigerante circula por el interior de la bomba de calor y, dependiendo de la dirección en que circule, calentará o refrigerará.

Tipos de bomba de calor aerotérmica

Según el origen de la energía que capta la bomba de calor y del sistema empleado para su aprovechamiento, hay 5 tipos de sistemas aerotérmicos.

Si queremos climatizar la casa por aire, los sistemas disponibles serán:

1. Aire-aire. La bomba introduce en el sistema el calor del aire exterior y se calienta o enfría el aire interior de la vivienda.
2. Tierra-aire. Es la llamada geotermia.
3. Agua-aire. El calor se obtiene del agua: ríos, capa freática, etc.

En el interior se instalan “splits”.

Pero si optamos por la utilización del agua para climatizar nuestro hogar mediante el suelo radiante y calentar el agua para ACS, tenemos dos tipos de bomba de calor:

1. Aire-agua. El calor del aire exterior se transmite al circuito de agua que circula por suelos radiantes o refrigerantes, radiadores de baja temperatura, “fan-coil” y ACS.
2. Agua-agua. Es el mismo funcionamiento que el anterior pero el calor se obtiene del agua.

Si se utilizan placas fotovoltaicas para activar el sistema de aerotermia, el ahorro en la factura puede llegar al 70%

Como hemos señalado anteriormente, la bomba de calor aerotérmica nos puede ahorrar un 25% del gasto energético. Ahora bien, si en lugar de utilizar la energía de la red para hacer funcionar el sistema, instalamos placas fotovoltaicas, el ahorro puede llegar al 70% de la factura de la luz.

A pesar de que, con la subida meteórica de la factura de la luz, los consumidores desconfíen de la instalación de sistemas eléctricos o de la compra de un vehículo eléctrico, el avance y el abaratamiento de la fotovoltaica nos lleva a que nuestros hogares sean totalmente eléctricos, así como nuestra movilidad, sin depender del recibo de la luz.

Si nuestro hogar, los centros de trabajo y el resto de los edificios públicos son ZEO, serán uno de los principales actores de cara a conseguir la neutralidad climática perseguida por los objetivos de París 2015.