Muchos medios de comunicación se hacían eco el pasado martes 8 de enero de la trágica muerte de 4 alpinistas durante el descenso del pico Nevado Mateo (Perú). Adrián San Juan Pello, Sergi Porteros y Gerard Borrul, residentes de la provincia de Barcelona y Rubén Darío, el guía peruano que les acompañaba, fueron víctimas de una avalancha de nieve que les desplazó más de 200 metros montaña abajo. ¿Se trata de un accidente puntual o detrás de todo hay alguna posible causa relacionada con el cambio climático?
Si bien cualquier experto montañero puede alertar de que en la montaña nunca hay “riesgo cero”, en esta ocasión algunos expertos alpinistas aseguran que el cambio climático podría convertir en peligrosas, muchas rutas y senderos que antes no lo eran. Si los países no empiezan a ser ZEO, las consecuencias del cambio climático afectarán a muchos amantes de los deportes de montaña.
Los expertos aseguran que la zona del accidente sufre las consecuencias del cambio climático
Jordi Merino, presidente de la Federación de Entidades Excursionistas, de Alpinismo y Escalada de Cataluña ha señalado que la zona por la que descendían los jóvenes está sufriendo las consecuencias del cambio climático. El calentamiento global vuelve estas localizaciones más inestables, tanto en esta Cordillera Blanca como en otras zonas activas de alpinismo del país.
El experto alpinista ha contado para EFE que viendo esta inestabilidad climática si ya se ve de antemano que el clima no acompaña, es mejor no realizar la salida. Otro alpinista que conocía la zona, Jordi Font, también ha asegurado que el Nevado Mateo es una montaña que no representa un grave peligro y es “accesible y fácil de ascender”. Además, los jóvenes iban acompañados de un guía con más de 12 años de experiencia, uno de los fallecidos, por lo que no debería haber habido ningún problema.
El cambio climático ha cambiado poco a poco la fisonomía de Los Andes. Según el experto alpinista, antes se optaba por las cornisas, en vez de las paredes verticales, por ser vías más seguras. “Sin embargo, las cornisas van desapareciendo y las rutas que antes eran accesibles se convierten en peligrosas” aseguró Jordi Font en una rueda de prensa convocada por la Federación de Alpinismo dos días después del accidente.
Si bien no es posible saber si el accidente ha sido causado directamente por el calentamiento global, esta noticia alerta de la necesidad de ser ZEO para evitar futuras tragedias en el ámbito del alpinismo.
Relación entre cambio climático y fenómenos de riesgo en la montaña
“El cambio climático afecta indirectamente a la accesibilidad de rutas de montaña” asegura Ignacio Palomo, investigador en El Centro Vasco para el Cambio Climático. Los glaciares que se utilizan para las ascensiones pierden consistencia y el deshielo aumenta los caudales fluviales haciendo peligrosas rutas que antes no lo eran (revista Sal y Roca, 2017).
Además, para muchos expertos ambientales es innegable que existe relación entre el calentamiento global y el aumento de fenómenos de riesgo en la montaña. Un artículo de la revista Mountain Research and Development recoge datos sobre cómo ha cambiado la fisonomía de los Alpes austríacos en los últimos años. El aumento de las temperaturas debido al cambio climático, ha producido un retroceso de los glaciares y del suelo que lleva años manteniéndose por debajo de los 0º -también conocido como permafrost-.
El calentamiento global produce deslizamientos de laderas, caídas de piedras y avalanchas
Ambos cambios producen deslizamientos de laderas, caídas de piedras y avalanchas de hielo o nieve, como la ocurrida en el accidente del Nevado Mateo. Está claro que todos estos fenómenos que antes no sucedían, comprometen la seguridad de los alpinistas y montañeros e incrementan el riesgo de realizar cualquier actividad de montaña. Más aún, cuando no se han realizado aún estudios cuantitativos que puedan decirnos con qué frecuencia suceden. La necesidad de reducir emisiones y ser ZEO debe ser inmediata: Dentro de unos años podría ser demasiado peligroso practicar deportes de este tipo.
Licenciado en Ingeniería Industrial, especialidad en Organización, por la UPC. Presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Casa Bioclimática desde su creación en 2003. Presidente del Comité de Representación de la plataforma ZEO (Zero Emissions Objective), para frenar el Cambio Climático.