Cataluña podría liderar la lucha contra el cambio climático en la bio región mediterránea

Del 24 al 26 de abril del 2023 ha tenido lugar el primer Congreso del Trabajo de Cataluña. Se trata de un evento enmarcado dentro de la Estrategia Catalana para el Trabajo 2030, que contó con la participación de algunas figuras políticas autonómicas, como el President de Catalunya, Pere Aragonés, y los consejeros Roger Torrent y Natalia Mas, y otros conferenciantes de referencia, como el economista Jeremy Rifkin, que asistió al evento como invitado especial.

Bajo el lema, “el trabajo en una nueva economía para la vida”, el Congreso acogió cerca de cincuenta ponentes que debatieron sobre el tiempo de trabajo, el salario y la jornada laboral, y otros temas relacionados con el futuro del empleo.

Más de 1.500 personas se inscribieron en el 1r Congreso del trabajo de Cataluña para asistir a este primer consejo autonómico sobre el Trabajo, y escuchar las voces de académicos y expertos del ámbito social, político y económico.

Entre algunos de los expertos más destacados se encuentran Genís Roca, especialista en procesos de transformación empresarial y social y presidente de la Fundación PuntCat, Albert Cañigueral, consultor tecnológico y autor del libro “El trabajo ya no es lo que era”, Laura Hospido Quintana, economista de investigación al Banco de España o Joan Sanchis, economista y autor del libro “Quatre dies: Treballar menys per viure en un món millor”.

La conferencia de conclusión estuvo a cargo de Daniel Susskind, el catedrático de Economía del King’s College de Londres e investigador asociado al Instituto de Ética de la Inteligencia Artificial de la Universidad de Oxford.

El I Congrés del Treball captó la atención de los medios a escala nacional

Este congreso autonómico, impulsado por el Departamento de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, captó la atención de diversos medios nacionales y logró abrir un debate sobre los cambios globales que está viviendo el mundo productivo. Durante las jornadas, se puso especial énfasis en los retos que acarreará la transición ecológica y su impacto en el futuro del trabajo.

La sostenibilidad y la innovación fueron dos cuestiones clave a lo largo de estos días de reflexión. Además, el tema del cambio climático y la necesidad de ponerle fin, estuvo muy presente en la mayoría de ponencias y conferencias.

Dentro del amplio abanico de expertos que participaron en este evento, la intervención de Jeremy Rifkin fue la gran protagonista para la esfera mediática. Y es que el archiconocido sociólogo, economista y activista ambiental estadounidense habló sobre dos interesantes cuestiones que hoy en día están en boca de todos:

1. El impacto que tendrá la Inteligencia Artificial en el futuro del empleo y en la construcción de una sociedad ZEO -cero emisiones-.

2. El potencial de España y, especialmente, Catalunya, como territorios que podrían liderar la lucha contra el cambio climático en la región del Bio Mediterráneo.

Desde la Plataforma ZEO hemos recopilado algunas de las conclusiones más destacadas sobre el futuro del trabajo y el papel de Catalunya en el cambio climático.

¿La inteligencia artificial podría poner en peligro el empleo o ayudarnos a construir un futuro más sostenible?

Esta es una de las preguntas que más debate han generado entre los círculos de ecologistas y expertos. Con el auge de tecnologías como Chat GPT o Dall-e la sociedad empieza a cuestionarse el impacto que tendrá la IA en nuestra sociedad, especialmente en el campo del empleo, y también en el Planeta.

Es importante tener en cuenta que la configuración de este tipo de herramientas de Inteligencia Artificial funciona mediante una serie de algoritmos llamados “machine learning”. Estos algoritmos permiten que una IA, además de analizar datos, sea capaz de aprender de ellos y realizar tareas como clasificar, predecir y agrupar patrones, entre otras.

En este sentido, para configurar y actualizar los algoritmos de machine learning, se requiere de un hardware especializado que consume grandes cantidades de energía y funciona 24 horas al día. Se trata de una herramienta que puede puede llegar a necesitar el mismo consumo energético que 126 hogares daneses en un año.

Rifkin aprovechó la incertidumbre generada por esta tecnología, para romper algunos mitos sobre los efectos de las nuevas tecnologías en el mundo del trabajo.

Hizo reflexionar a los asistentes acerca del impacto que tendrá la IA en el empleo. Y es que, en los últimos años, se ha expandido la creencia popular de que, en un futuro no muy lejano, como si de una película de ciencia ficción se tratase; parte de la mano de obra humana que ahora trabaja en algunas profesiones relacionadas con la comunicación, las finanzas o incluso la producción, podría acabar siendo substituida por robots.

En este sentido, durante el I Congreso del Trabajo de Catalunya, el economista comentó en tono irónico que el hecho de pensar que los robots podrían poner en peligro las cifras de empleo es infantil: “los robots no serán los que instalarán las placas solares”. De hecho, durante la siguiente mesa redonda, el consultor Albert Cañigueral quiso remarcar que quién ocupará el puesto de trabajo no será la inteligencia artificial sino aquel que mejor sepa “hablar” con ella.

Rifkin también habló sobre los oficios de futuro. Además de aquellos relacionados con la energía renovable o las nuevas tecnologías (Blockchain, Big Data, IA, etc), aseguró que se incrementaría la demanda de perfiles profesionales vinculados a las infraestructuras (urbanismo y bioconstrucción), la movilidad la logística, la economía circular o la gestión del agua.

Y todo ello, en un contexto en el que, como comentaremos más adelante, las pymes y de cooperativas tendrán un gran protagonismo.

¿Qué papel juegan el FMI y el Banco Mundial en la lucha contra el cambio climático?

A lo largo de su intervención en el I Congreso del trabajo de Cataluña, Rifkin también puso en entredicho el papel de algunos organismos que actualmente se hacen cargo de implementar la sostenibilidad en la economía y el ecosistema empresarial, y trabajan para lograr la transición ecológica del sistema.

La labor del Fondo Monetario Internacional o del Banco Mundial fueron cuestionadas por Rifkin, que aseguró que estos organismos “no podían tener la receta para resolverlo porque son en parte responsables del cambio climático”.

En cuanto al tejido empresarial, su pronóstico fue claro: quizá las grandes empresas no sobrevivan a los cambios. Sin embargo, en el futuro aún quedan las pymes y las cooperativas, que lucharan para introducir la sostenibilidad en su ADN.

Las empresas tienen ahora el gran reto de activar su transición ecológica, y hacerlo de forma real y fidedigna, evitando hacer promesas vacías a la ciudadanía y los consumidores. Precisamente por ello, desde la ONU se impulsó la creación de una nueva Guía para evitar el Greenwashing.

Para ser más competitivas en el mercado y estar en línea con los objetivos de descarbonización de la ONU, ahora las empresas ya disponen de un documento que establece una serie de recomendaciones y consejos para activar su Plan de Sostenibilidad o RSC.

¿Por qué Catalunya podría liderar la lucha contra el cambio climático en el Mediterráneo?

Porque esta Comunidad Autónoma dispone de un tejido empresarial rico en pymes, cooperativas y organizaciones colaborativas.

Esto la hace realmente competitiva a nivel económico y la convierte en un territorio ideal para liderar la transición ecológica en la región del Bio-Mediterráneo que, paradójicamente, será también uno de los territorios más castigados por los impactos del cambio climático.

Cataluña puede ser un importante motor en el camino hacia una economía y producción más ZEO -cero emisiones-, y liderar la transición energética en el Sur de Europa.

Precisamente en marzo de este año, la Xarxa Catalana per una Transició Energètica Justa publicaron un nuevo estudio que analiza las posibilidades de instalación de placas fotovoltaicas en zonas antropizadas. En especial, detectaron que la la AP-7 y la demarcación de Tarragona pueden cubrir gran parte de la demanda eléctrica del territorio.

Y es que, Catalunya dispone de 33.861 hectáreas de suelos degradados disponibles para instalar fotovoltaica. Esta superficie permitiría colocar placas con capacidad para generar 19.918 MW de potencia, que supondrían una producción de 29.898 GWh al año. Lo suficiente para proporcionar la energía eléctrica que necesitan más de ocho millones de personas.

Por su parte, según Rikfin, España tiene la oportunidad de aprovechar la presidencia de la Unión Europea para liderar los cambios en el modelo socio-económico del territorio. De hecho, el economista estadounidense asegura que es posible tomar la delantera y conseguir los objetivos de descarbonización y liderazgo en menos de 20 años.

El I Congreso del Trabajo de Catalunya dio mucho de sí, y permitió a los asistentes obtener algunas respuestas sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la lucha y el cambio climático. También arrojó luz sobre si estas podrían ser aliadas, o más bien enemigas a la hora de ayudarnos a activar la transición ecológica.