La desertificación y la subida del nivel del mar serán dos de las consecuencias del cambio climático que más impacto tendrán a nivel global a lo largo de este 2023. Así lo confirma el informe de Risk Survey de 2022 elaborado por la EALDE Business School.
Por otro lado, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), revela que el nivel del mar ha aumentado entre 13 y 25 centímetros entre 1900 y 2018. Los climatólogos de la ONU aseguran que, aunque consigamos reducir emisiones y mantener un calentamiento global por debajo de 2ºC con respecto a los niveles preindustriales, el nivel del mar aumentará 30 centímetros de cara al 2050.
Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de la ONU ha alertado de que el nivel promedio del mar aumentará entre 2 y 3 metros a escala global en los próximos 2.000 años. En la actualidad, existen alrededor de 900 millones de personas que viven en zonas costeras bajas y, por lo tanto, que podrían verse afectadas por la subida del nivel del mar los próximos años.
Todos estos informes e investigaciones realizadas por estas organizaciones científicas y de referencia nos confirman que los países deberían activar de inmediato medidas de adaptación para combatir este problema global y acciones para mitigar de manera definitiva el cambio climático.
1 de cada 10 personas en el mundo están en riesgo debido a la subida del nivel del mar
Y es que 1 de cada 10 personas del mundo se enfrentarán a diferentes problemas debido a la subida del nivel del mar: migraciones climáticas, inseguridad alimentaria y falta de acceso al agua potable, conflictos bélicos, etc. De hecho, algunas de ellas ya lo están haciendo.
En la capital de Indonesia, Yakarta, ciudadanos de barrios enteros se han quedado sin hogar debido a las inundaciones. El gobierno de este país ha tenido que trasladar su capital, ahora llamada Nusantara, a la selva de Borneo para poder reubicar a gran parte de su población.
El crecimiento del mar y la penetración de agua salada en ciertos ecosistemas podría dañar seriamente o hacer desaparecer algunos espacios protegidos como los deltas o los golfos: el Mekong en Vietnam, el famoso Ganges en la India o el delta del Ebro en Cataluña. No hace falta irse tan lejos para encontrar ecosistemas amenazados por este fenómeno.
El mapa interactivo Coastal Risk, desarrollado por Climate Central, revela que los territorios que corren más peligro debido a la subida del nivel del mar son los países insulares. Este mapa muestra cuáles son las áreas del planeta que están en riesgo de quedar sumergidas.
Si la línea del mar sigue subiendo, empezará a ocupar zonas de costa en las que vive el 10% de la población mundial.
De hecho, en la actualidad, algunos países insulares como Kiribati, las Maldivas, Vanuatu, Tuvalu, Islas Fiji o Islas Marshall, ya se encuentran completamente amenazados por la subida del nivel del mar.
Los últimos informes del IPCC alertan de que el cambio climático está poniendo en grave riesgo la supervivencia de muchos SIDS (pequeños estados insulares) y regiones insulares.
Y, precisamente, esta cuestión afecta de forma directa a España y a las Islas Canarias y las Baleares, dos comunidades autónomas ubicadas en pleno océan que atraen gran parte del turismo del país y albergan algunos de los parajes naturales y espacios protegidos más importantes.
En el primer caso, se analizaron los diferentes riesgos que está acarreando el cambio climático para sus habitantes, los espacios protegidos y la economía. Según el informe del MITECO “PIMA Costas”, existen 47 puntos de riesgo climático en diferentes playas y costas de las Islas Canarias.
La subida del nivel del mar también está afectando de forma decisiva a las Islas Baleares. En la actualidad, miles de isleños podrían perder sus hogares y verse obligados a desplazarse tierra adentro debido a la subida del nivel del mar.
¿Cuánta superficie podrían perder las Islas Baleares debido a la subida del nivel del mar?
Si seguimos incrementando el calentamiento global de la Tierra, este archipiélago podría sufrir innumerables pérdidas y daños medioambientales. Y es que, en el peor de los escenarios posibles, en el 2050 se habrán inundado permanentemente alrededor de 833 hectáreas en Baleares.
Todo ello debido al aumento del nivel del mar provocado por el cambio climático que, para esa fecha habría crecido entre 18 y 35 centímetros.
Esta es una de las conclusiones del proyecto “Costes pel Canvi” publicado en 2021. Se trata de una iniciativa impulsada por el Sistema d’Observació i Predicció Costaneres de Balears (ICTS SOCIB) que estuvo cuatro años en activo, y contó con la participación de los investigadores de la Universitat de les Illes Balears (UIB) y del Institut Mediterrani d’Estudis Avançats – IMEDEA.
“Costes pel Canvi” valora, cuantifica y establece seis escenarios diferentes provocados por inundaciones permanentes o temporales que podrían tener lugar entre el 2050 y el 2100. El nivel marítimo de aquí a los próximos años afectará de forma directa a distintos elementos del sistema socioeconómico y ambiental del archipiélago.
¿Cuántos ciudadanos de las Islas Baleares podrían perder sus hogares?
El mismo estudio mostró que dentro de unas tres décadas, más de 800 personas que viven en las Islas Baleares podrían verse afectadas por inundaciones provocadas por la subida del nivel del mar. Para el año 2100, la cifra será aún mayor: cerca de 14.000 personas que viven en las baleares podrían perder sus hogares y tener que mudarse al centro de la isla, o incluso a otra comunidad autónoma o localización, si es que no pueden costearse una vivienda en estos territorios.
Este documento activó la alerta sobre la vulnerabilidad de las costas de Balears frente a la situación de emergencia climática. Los investigadores analizaron cuáles habían sido las consecuencias del cambio climático en esta zona del Mediterráneo: temperaturas más altas en invierno, olas de frío como la “Filomena”, incremento de las noches tropicales y borrascas cada vez más agresivas.
Los resultados del informe muestran que, si no actuamos de inmediato para frenar las emisiones GEI, Baleares perderá 87 edificaciones de forma permanente para 2050. Sin embargo, para 2100 el número podría ascender a más de 772 y un 80 % de la superficie de espacios naturales, como l’Albufereta de Pollença o l’Abufera de Mallorca, desaparecerían.
De aquí a 2100, la subida del nivel del mar o los fenómenos climáticos sucedidos en el territorio podrían afectar a más de 80 establecimientos hoteleros que se encuentran muy cerca de la cosa, como aquellos ubicados en la bahía de Alcúdia, en Mallorca.
¿Qué es la Posidonia Balear y por qué está en peligro?
Además, el incremento del tráfico de cruceros y otras embarcaciones, la pesca de arrastre y el aumento de la temperatura del agua, provocado por el calentamiento global, también están poniendo en peligro la Posidonia Balear.
Y es que las Islas Baleares, es una de las zonas donde se encuentra esta planta oceánica exclusiva del mar Mediterráneo que tiene un importante papel en la lucha contra el cambio climático debido a su función como sumidero de Co2.
Estas plantas se forman a partir de grandes extensiones de praderas en el ecosistema marino-playa-duna del Mediterráneo, y tienen un crecimiento muy lento.
Además de fijar CO2 y producir oxígeno, protegen el litoral arenoso contra la erosión. Precisamente por ello son consideradas “reserva de biodiversidad” por la UNESCO, debido a la gran cantidad de especies animales y vegetales que se encuentran dentro de su hábitat.
Las praderas marinas del Mediterráneo tienen un gran valor, no solo en términos de biodiversidad, sino también de mitigación del cambio climático, pues permiten fijar y retener CO2 durante largos periodos de tiempo.
Precisamente por estos motivos, desde hace años el Govern de les Illes Balears está impulsando el Atlas de la Posidonia Oceánica, para identificar dónde se encuentran este tipo de hábitats marinos en las Islas Baleares. Mediante el uso de tecnologías como el sonar de barrido lateral o las cámaras vía satélites logran detectar y analizar el estado de estos ecosistemas.
El resultado de este análisis es una cartografía con un alto nivel de detalle de la Posidonia oceánica, que pueden utilizar los barcos pesqueros y embarcaciones turísticas para evitar navegar cerca de ellas y dañarlas. A través de la app “Posidonia GOIB” pueden consultar en qué zonas se encuentran estas algas y evitar acercarse a ellas.
Pese a que el Govern está contribuyendo a la protección de la Posidonia mediante iniciativas tecnológicas y el estudio de las mismas, no puede evitar que la temperatura del agua incremente año tras año y con ello, impacte de forma negativa en el desarrollo y la supervivencia de estas plantas.
Como sucede con el coral y la flora que habitan las profundidades acuáticas, al subir la temperatura global de la Tierra y, por ende, el de los mares, se cambia el medio natural de estas plantas que deben esforzarse para poder seguir cumpliendo con su función de fotosíntesis y/o captura de Co2.
El cambio climático está teniendo consecuencias negativas para la mayoría de regiones y territorios que se encuentran próximos a zonas costeras. La línea del mar sigue subiendo año tras año poniendo en riesgo comunidades, ciudades e incluso países enteros.
Por este motivo, es fundamental actuar cuanto antes y ser ZEO -cero emisiones-. Para evitar migraciones climáticas, daños medioambientales o pérdidas en la economía (turismo, pesca u otras actividades económicas), debemos detener la subida del nivel del mar.
PlataformaZEO cuenta con la colaboración de periodistas y expertos ambientales que trabajan cada día para ayudaros a estar más informados del cambio climático y el calentamiento global