Durante la última década, las Naciones Unidas han alertado de la elevada huella de carbono provocado por los combustibles fósiles. La comunidad científica apunta al uso y la quema de petróleo, carbón, gas natural y gas licuado del petróleo, como una de las principales causas del cambio climático.
Según este organismo internacional, la huella de carbono procedente de la quema de combustibles fósiles representa ya el 60% del total de la huella de carbono de la humanidad, siendo la parte que más rápido ha crecido.
Esta cifra refleja la necesidad urgente de aumentar la ambición climática los Planes Nacionales de Energía y Clima, para así introducir medidas y nuevas leyes para reducir el consumo de estos combustibles. Para reducir las emisiones de CO2 en la atmosfera y lograr mantener el calentamiento global de la Tierra por debajo de los 1,5 ºC, es fundamental apostar por combustibles más sostenibles.
La meta del Fit for 55, el nuevo plan de la Comisión Europea para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París 2015, es claro: la humanidad debe reducir las emisiones GEI en un 55% para 2030 y lograr la neutralidad climática en 2050.
El Overshoot Day cada vez es más pronto en el tiempo
Este 2021, hemos sido testigos de un aumento de fenómenos climáticos extremos. Como consecuencia del cambio climático, cada vez hay más inundaciones, sequías, tormentas y olas de calor más intensas.
De hecho, la comunidad internacional ha alertado de que el Día de Sobregiro de la Tierra o #OvershootDay cada año ocurre más temprano. El Overshoot Day es la fecha en que la humanidad alcanza el límite de los recursos de la naturaleza, excediendo lo que los ecosistemas de la Tierra pueden regenerar en el año.
Tal y como muestra el gráfico a continuación, en el 2021 el Día del sobregiro de la Tierra tuvo lugar el 22 de julio, la más temprana de la historia.
Parte de la responsabilidad de que este día cada vez sea más pronto en en el año se debe a las crecientes cantidades de emisiones de CO2 generadas por el hombre.
Ha llegado el momento de cambiar la forma de consumir y funcionar de nuestra sociedad y apostar por soluciones ZEO para descarbonizarla. Los biocombustibles pueden ser la buena alternativa a este problema y una gran ayuda para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
En los últimos años, ha habido un gran debate sobre el uso de estos para la lucha climática, ¿realmente pueden ayudarnos a reducir la huella de carbono del transporte? ¿son asumibles a nivel económico? ¿son una mejora alternativa frente al coche eléctrico?
Los biocombustibles podrían plantar cara al monopolio del coche eléctrico
La Unión Europea ha puesto el foco en los biocombustibles como la alternativa para plantar cara al monopolio del coche eléctrico en la transición a hacia la movilidad sostenible. Electrificar el transporte no es la única opción que existe para frenar el cambio climático y combatir la emergencia climática. Los biocombustibles podrían ser una alternativa más ágil y barata que permitiría a la sociedad reducir la huella de carbono en el ámbito del transporte.
El multimillonario y activista climático Bill Gates, habla en su libro “Como evitar un desastre climático” sobre la imposibilidad de realizar una transición al vehículo eléctrico a tiempo para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París 2015. El elevado coste de las baterías de los coches eléctricos, lo que encarece su coste final, y el cambiante e inestable precio de la gasolina son el principal problema.
El precio del coche eléctrico es tan caro y el de la gasolina, a veces, tan barato, que hace que la mayoría de personas no sean capaces de dar el paso y comprarse un coche eléctrico.
Y es que, por ejemplo, en mayo de 2020, el precio medio de la gasolina en Estados Unidos cayó hasta los 0,47 dólares por litro. Con este precio, los coches eléctricos jamás podrán ser competitivos.
Además, aun queda mucho camino por recorrer para lograr una óptima infraestructura de puntos de carga en todos los países. Las limitaciones de autonomía de algunos vehículos eléctricos de gama baja o media, hace que para poder moverse con un coche eléctrico de la misma forma que lo hacemos con uno convencional se requiera de una red pública de electrolineras en condiciones.
Para lograr la proliferación del coche eléctrico y aspirar a una movilidad cero emisiones, antes debemos resolver todos estos problemas.
Por este motivo, activistas climáticos como Bill Gates defienden el uso de los carburantes líquidos alternativos, son combustibles “que utilizan el CO2 que ya se encuentra en la propia atmosfera. Cuando quemamos estos combustibles, no se añade más dióxido de carbono en el aire, sino que solo se devuelve al lugar donde estaba antes de producir el carburante”.
Cuando hablamos de combustibles de cero emisiones netas o combustibles alternativos, hacemos referencia a combustibles bio producidos a partir de residuos. Estos pueden ayudarnos a reducir la huella de carbono vinculada a la movilidad y los efectos nocivos de la contaminación.
Por este motivo, muchos fabricantes y gigantes fósiles están apostando por migrar hacia los biocombustibles. Según explicó Javier Aríztegui, gerente Senior de diseño de productos y sistemas energéticos de Repsol a El Mundo: “La idea es ir poco a poco sustituyendo los combustibles de origen fósil, por combustibles de origen renovable que limiten las emisiones de gas invernadero sin generar al usuario un cambio drástico”.
Los biocombustibles son compatibles con los coches de gasolina o diésel
Además, la idea es que toda esta nueva gama de nuevos combustibles será “completamente compatible en la medida de lo posible” apuntó Aríztegui, con los coches actuales. Esto permitiría reducir la huella de carbono de los coches no eléctricos que seguirían en el mercado.
Y es que según el plan Fit for 55 a partir del año 2035 se prohíbe la fabricación y la venta de los coches con motor de combustión. Aún así, los que fueron matriculados y fabricados antes de este año, podrán seguir circulando y emitiendo CO2.
Por eso con los biocombustibles, los vehículos antiguos y actuales que fueron diseñados para funcionar con gasolina o diésel, no tendrán que sufrir ningún tipo de cambio en su estructura para poder ser utilizados y serán neutros en emisiones de CO2. No se requerirán cambios en el diseño, ni en la cadena de montaje, ni adaptaciones técnicas para los coches antiguos.
En este sentido, los biocombustibles podrían ser una excelente alternativa para “descarbonizar” todos estos vehículos.
La investigación en biocarburantes aun no está suficientemente avanzada
Aún así, según apunta Bill Gates en su libro, la investigación en biocarburantes avanzados está mal financiada, y según su propia valoración, aún no están a punto para ser desplegados a gran escala y contribuir a la descarbonización de nuestro sistema de transporte.
En este sentido, utilizarlos para substituir la gasolina sería demasiado caro.
Por otra parte, aunque la mayoría de “biocombustibles obtienen energía de las plantas o residuos orgánicos, pero esta no es la única manera de producir carburantes alternativos”. También es posible utilizar electricidad libre de carbono para combinar hidrógeno de agua con el carbono del dióxido de carbono, hecho que produce combustible de hidrocarburos.
Como durante este proceso se utiliza electricidad, a estos carburantes a veces se les llama electrocombustibles. Estos tienen grandes ventajas: son combustibles directos y como se utiliza dióxido de carbono capturado de la atmosfera, al quemarlos no se añaden más emisiones a la cifra global. Aún así, tal y como informa el libro de Gates, estos también acabarían siendo caros para una familia de clase media en EEUU.
En definitiva, los biocombustibles podrían ser una excelente alternativa para ayudar a reducir la huella de carbono vinculada al transporte. Y si se lograse reducir su precio final y estandarizarlo, serían una opción mucho más económica para la sociedad.
Se requieren de más ayudas, investigación y voluntad de cambio por parte de los nuevos fabricantes.
Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.
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