¿Cómo empezar un proyecto de Huerto Urbano? – Lo que debes saber

¿Cuánto tiempo es necesario dedicarle cada día a nuestro huerto urbano?

Si hacemos un mantenimiento constante, con 30 minutos o una hora al día es suficiente. Quizá en la primera fase, cuando tenemos que hacer la siembra y preparar los semilleros, tardaremos un poco más. Es importante tener una buena planificación para ahorrar tiempo y tener un pequeño calendario para no olvidarnos de las tareas que debemos hacer.

¿Cuáles son los vegetales más óptimos para cultivar?

Depende mucho de la ubicación donde queremos poner el huerto y del sol, también de si va a ser un huerto de tiestos o en tierra, etc. Lo que hay que tener muy en cuenta es la temporada en la que estamos: debemos seguir las etapas de siembra natural y cultivar vegetales de temporada.

Aun así, existen algunos vegetales más fáciles a la hora de cultivar, como las lechugas, los tomates -aunque son más susceptibles de tener plagas-, o los pimientos, que son muy fáciles de germinar, dan muchísimo fruto y requieren un mínimo cuidado.

Cuando nos iniciamos en un proyecto de Huerto Urbano debemos considerar el espacio que tenemos y la orientación del sol para así poder hacer un pequeño diseño de nuestro huerto.

¿Es posible cultivar en un espacio mínimo, como un balcón?

Siempre es posible, existen muchos tipos de huertos para todo tipo de personas. Por ejemplo, existen huertos verticales, llamados torres de cultivo, en las cuales ubicamos una maceta con la planta que requiere más sol en la parte superior y la que requiere menos en la parte inferior.

Existen huertos para colgar en el balcón e para los que no tienen balcón, es posible hacer huertos en las ventanas a partir de sistemas de hidroponía y haciendo uso de materiales que tenemos por casa y que podemos reciclar.

¿Qué beneficios tiene el auto cultivo a nivel personal?

El cultivo y la relación con la tierra es un ejercicio casi de mindfulness y de relajación y meditación tremendo. Reconectamos con los espacios naturales que se han perdido con nuestra vida en la ciudad y nos concentramos en una sola acción: el cuidado de esa planta. Tener nuestro propio huerto nos hace cuestionarnos también hasta qué punto podemos ser auto sostenibles.

¿Qué beneficios tiene el auto cultivo para la salud?

Básicamente que nos aseguramos de que consumimos un alimento realmente orgánico, es decir, no tratado con ningún tipo de fertilizante o agente tóxico que luego se pueda transmitir a nuestro organismo.

¿Dónde podemos comprar los utensilios para construir nuestro Huerto Urbano?

Lo ideal es hacer huertos zerowaste, podemos construir huertos únicamente con cosas que tenemos por casa dándole una segunda vida a residuos plásticos. Esto es algo que además nos va a hacer ahorrar una buena parte del presupuesto.

Es importante tener cuidado con la promoción que hacen algunas superficies de productos totalmente innecesarios para la creación de un Huerto Urbano. Por ejemplo, no necesitamos comprar unas palas específicas o invernaderos para germinar las semillas. Éstas se pueden germinar dentro de envases de yogur o rollos de cartón de papel higiénico, o incluso dentro de cáscaras de huevo.

¿Y qué pasa con las semillas?

No es necesario comprar semillas, están dentro de los vegetales que compramos y consumimos. Por ejemplo, con el tomate podemos coger parte de sus semillas y dejarlas secar en un papel, después ya podemos plantarlas y germinarlas. No es necesario comprar grandes paquetes de fertilizante o semillas.

¿El fertilizante también lo podemos producir en casa?

Sí, el mejor fertilizante que podemos usar para nuestro huerto urbano lo podemos hacer en casa con una mezcla de piel de plátano, cáscaras de huevo y residuos de café. Estos contienen los tres principales nutrientes que necesita nuestra planta.

¿Es necesario ser un experto para poder iniciar un proyecto de huerto urbano?

Este tipo de proyectos se deben asumir como un proyecto educativo y de autoformación. Lo más importante es poder entender cuál es nuestra rutina y nuestro espacio, y aprender sobre las plantas para progresar en nuestro huerto.

Lo único que recomendaría es hacer formación en permacultura para aprender qué tenemos y cómo podemos aprovecharlo y compartirlo a nivel comunitario. Hay un libro muy bonito para aprender esto que se llama “La Revolución en una brizna de paja” de Masanobu Fukuoka; que no habla específicamente sobre el huerto urbano, pero sienta las bases de la permacultura.

¿La autoproducción alimentaria podría ser una solución para reducir nuestras emisiones en la vida diaria?

Por supuesto, y más allá de reducir las emisiones en nuestra vida diaria, lo es para ayudarnos a recomponer el sistema que está tan golpeado en este momento. El COVID-19 nos ha mostrado que quizá la globalización no es tan efectiva como creemos. Quizá sea buena en términos económicos, pero no lo es para las personas ni para  los países.

Creo que deberíamos ser autosuficientes creando pequeñas comunidades, unos sistemas comunitarios donde podamos generar unos lazos de intercambio y recomponer las relaciones entre humanos y con la propia naturaleza. Creo que este es el camino por donde hay que afrontar el reto que supone esta nueva normalidad. Como consumidores y productores está en nuestras manos acoger una transición sostenible.

La agricultura industrial es un problema enorme. Cuando tenemos que aumentar la producción para satisfacer una gran demanda en un lugar focalizado, utilizamos elementos que son extremadamente dañinos tanto para el medio ambiente como para nuestro organismo.