La estufa de pellet es un tipo de calefacción eficiente y sostenible. Sin embargo, antes de optar por este sistema de climatización, es fundamental conocer cómo funciona, qué tipos de estufas existen y qué se necesita para llevar a cabo la instalación.

También es importante saber algunas condiciones que debe tener nuestro hogar para poder instalar la estufa de pellet y cómo debemos llevar a cabo el mantenimiento de la misma. Es decir, todo lo que debes saber antes de comprarte una estufa de pellet y apostar por un sistema de calefacción neutro en emisiones

¿Cómo funcionan las estufas de pellet?

Las estufas de pellet generan calor a través de la combustión de pellets de madera o biomasa. Estos se introducen en una cámara cerrada que genera calor y lo proyecta en la habitación en la que está ubicada.

El pellet es un combustible compuesto al 100% por madera sin tratar. Se trata de uno de los biocombustibles con el nivel más bajo de emisiones del mercado y, además, es especialmente práctico. Sin embargo, para garantizar que el pellet es completamente ZEO, es importante que este sea certificado.

Debe estar homologado y estandarizado en base a una serie de requisitos técnicos y aprobado por un agente o empresa experta.

Es importante tener en cuenta que el poder calórico del pellet es de 4,8 kWh/kg, es decir, 4135 kcal/kg. En comparación, el de la gasolina y el diésel es mucho mayor, con 11.000 kcal/kg y 10.200 kcal/kg respectivamente.

De todos modos, las estufas de pellet, además de ser respetuosas con el medio ambiente, ofrecen un rendimiento elevado. Estas funcionan de manera automática y son muy seguras, pues la gran mayoría de estufas cuentan con una puerta manual.

El proceso de funcionamiento

  1. Cuando se enciende una estufa de pellet, se produce una primera llama en el “cenicero”.
  2. Una vez se empiezan a quemar los primeros pellets, se arranca la ventilación de la cámara de fuego: el mecanismo empieza a generar aire cerca del cenicero y así aviva la llama.
  3. Después de encenderse, la estufa entra en modo de funcionamiento normal, cargando el cenicero con pellets de forma automática y ventilando la cámara calorífica.
  4. Es importante tener en cuenta que las estufas tienen diversos sensores de calor. En este sentido, cuando el sensor de la cámara de fuego detecta fuego en el cenicero, inicia la ventilación del intercambiador para así extraer el calor de la estufa al exterior.

5. Cuando el sensor de calor detecta que la estufa ha logrado la temperatura deseada, que el usuario ha indicado previamente a través del panel de control, la estufa detiene la combustión y volverá a activarla una vez la temperatura haya vuelto a descender.

Al fin y al cabo, la estufa calienta a través de un sistema de ventilación regulable. Transporta el aire frío que entra en la máquina a través de una apertura en la parte trasera de la estufa, lo hace pasar por el intercambiador y la expulsa por la parte frontal. Por este motivo, en ningún momento el aire está en contacto con el fuego o los propios gases de la combustión de la estufa.

Además, las estufas convencionales también calientan la estancia a través del calor desprendido por la ventana de la cámara de combustión y el chasis.

¿Qué tipo de estufas existen?

Debido a la creciente demanda de las mismas, el mercado ha lanzado todo tipo de diseños modernos, clásicos y minimalistas de estufas. Hoy en día existen las estufas de pellets murales, insertables o encastrables, de esquina, de exterior e incluso circulares.

Pero si nos fijamos en el modo de funcionamiento, las categorías de pellet están bastante definidas y tienen unas características muy concretas:

Estufas de aire

Este tipo de estufas tienen el objetivo de calentar una estancia determinada. Es decir, el lugar donde están instaladas.

Las estufas de aire funcionan mediante a un ventilador frontal, por lo que climatizan el hogar de una forma rápida y eficiente. La mayoría de ellas disponen de un sistema de encendido y apagado electrónico, que se puede programar.

En las estufas de aire, un ventilador expulsa al exterior el aire caliente que se genera gracias al cenicero. Y para lograr la temperatura deseada, la estufa de aire regula tanto la llama como el ventilador.

Por otra parte, la salida de humos acostumbra a ser de 8 cm y la toma de corriente es a 220 V, es decir la toma de corriente doméstica más habitual en las casas.

Las estufas de aire suelen estar pensadas para climatizar un hogar. Precisamente por este motivo, disponen de un sistema de seguridad de sobre-temperatura y una puerta de apertura de la estufa, que permite conectar un termostato de ambiente externo o un mando a distancia, para así modular la potencia en función de la demanda, sin tener que tocar la propia estufa.

Estufas de aire canalizables

Este tipo de estufas reparten el calor a través de conductos especiales. En este sentido, funcionan del mismo modo que las estufas de aire, pero pueden expulsar el aire caliente a través de la máquina, o bien transportarlo por los canales o conductos y emitirlos en otras habitaciones.

Este tipo de estufas son ideales para viviendas con varias habitaciones o plantas.

Termoestufas o hidroestufas 

Las termo estufas son más similares a las calderas. Estas pueden calentar la vivienda en su totalidad, conectándose a un circuito de radiadores que ya esté construido y la instancia en la que está instalada la propia caldera.

De hecho, este tipo de estufas pueden producir Agua Caliente Sanitaria 100% sostenible mediante la instalación de un interacumulador externo. Las termo estufas requieren de diferentes sistemas para su óptimo funcionamiento:

  • Sistema de seguridad por sobre-temperatura
  • Sistema de seguridad por sobre-presión
  • Sistemas de bombas circuladoras
  • Sondas de temperatura, encendido electrónico y programador

¿Cuáles son las ventajas de instalar una estufa de pellets en vez de un sistema de calefacción convencional?

Las estufas de pellet son un sistema de calefacción completamente ZEO – cero emisiones-. Debido a que se utiliza biocombustible para su funcionamiento, tienen una huella de carbono neutra, pues solo emiten el CO2 que en su día capturó la madera con la que están fabricados los pellets.

Las ventajas de las estufas de pellet con respecto a otros sistemas de calefacción son varias:

  1. Ofrecen un elevado grado de confort térmico.
  2. Tienen un óptimo rendimiento y disponen de un gran poder calorífico.
  3. Usan combustible local y renovable.
  4. El combustible, los pellets, es mucho más económico que el gasoil o la gasolina. Además, el precio de mercado de los mismos no suele sufrir variaciones. Usar una estufa de pellet implica reducir la factura energética.
  5. Son automáticas y no requieren de un mantenimiento demasiado constante y periódico. De hecho, se pueden programar a distancia o a través de sistemas de domótica, por lo que son bastante fáciles y cómodas de usar.

Si sucede cualquier problema o anomalía mientras están funcionando, se detienen de inmediato. Por lo tanto, el riesgo de incendio se reduce al máximo.

¿Cuál es la mejor forma de instalar una estufa de pellets?

La instalación de una estufa de pellets, especialmente de las de aire o las termoestufas, no suele ser compleja. Lo más importante es que podamos disponer de una salida de humos y una toma de corriente eléctrica cercana.

Habitualmente, para instalar el sistema de salida de gases se requiere de una chimenea, con salida al exterior, y tubos de acero homologados o vitrificados. Además, es recomendable disponer de un espacio para almacenar los sacos de pellet.

Por otro lado, para conectar la salida de gases a la chimenea se requieren de tubos homologados de alta calidad, que sean resistentes y de gran espesor – entre 80 y 100 mm de diámetro-. De este modo, podrán resistir el calor y realizar su función de expulsar los gases producidos por la estufa.

Las piezas del tubo se empalman las unas con las otras para evitar alargar el conducto en exceso. Mientras que la estufa se acostumbra a ubicar cerca de la pared y orientada hacia donde se instalará la salida de humos.

Es recomendable instalar los tubos en forma de T en la parte trasera, para así facilitar la limpieza de los conductos y evitar su obstrucción.

Además, la estancia donde se ubique la estufa debe disponer de una óptima ventilación. Según el portal de referencia en información sobre sistemas de calefacción eficientes, E-ficiencia, se deben tener en cuenta una serie de acciones preventivas para garantizar la seguridad:

  • Elegir una estufa con el dimensionamiento adecuado, es decir, con la potencia adecuada para la estancia en la que va a ser instalada.
  • Debe colocarse en un lugar sin desniveles y que soporte el peso de la estufa sin problema.
  • Se debe instalar la estufa de pellets en el lugar más cercano posible a una pared exterior y a la salida de humos con el fin de no prolongar el tubo de evacuación.
  • Es conveniente no situar la estufa cerca de objetos combustibles e inflamables siendo aconsejable respetar una distancia mínima de 1,5 metros con respecto a estos elementos (cortinas, papel pintado, etc.).
  • Es aconsejable instalar la estufa de pellets en un espacio amplio y con capacidad de ventilación.

Y si no disponemos de chimenea, ¿es posible instalar una salida de humos en el balcón?

Muchas personas se preguntan si es posible instalar una estufa de pellets con salida de humos a un balcón o a una terraza. Y es que no todos los edificios disponen de un sistema de extracción de humos o chimenea.

En este sentido, el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios (RITE), asegura que se permite la descarga de productos fruto de la combustión a través de fachadas, balcones o patios interiores, únicamente en el caso de que sean combustibles gaseosos y que las calderas tengan una potencia igual o inferior a 70 Kw.

Sin embargo, aunque la potencia de los pellets es inferior, con 4,8 kWh/kg, estos no son combustibles gaseosos, si no biocombustibles, por lo que la salida de humos de una estufa de pellets a través del balcón no estaría avalada por la normativa RITE ni por las ordenanzas municipales de la mayoría de Ayuntamientos.

¿Qué potencia de estufa necesito?

Para conocer qué potencia necesitará la estufa de pellets únicamente necesitamos realizar un cálculo comparativo muy sencillo facilitado por el portal e-ficiencia:

Una estufa de pellets utiliza 35 kcal para calentar 1 m3 de estancia es decir con 100 W se calienta 1 metro cuadrado con una altura de la estancia de 2,5 metros o lo que es lo mismo, con 1 kW de potencia, se podrán calentar 10 metros cuadrados.

 A partir de ahí, podremos saber que una estufa de pellets de 6 kW sería idónea para calentar 60 metros cuadrados y una de 8 kW lo sería para calentar 80 metros cuadrados.

En el caso de viviendas que cuenten con un buen aislamiento térmico, se suelen calcular 70 W por metro cuadrado.

Las estufas de pellet podrían ser la mejor opción de calefacción para aquellas personas que se tomen en serio la lucha contra el cambio climático y quieran reducir su huella de carbono.

Gracias a esta información a estas personas con una elevada conciencia climática les será mucho más fácil decidirse a cambiar su sistema de climatización y optar por este sistema. Especialmente, cuando descubran que este sistema no solamente es completamente ZEO, sino que también es más económico.

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