Cuando viajamos, la huella de carbono de nuestra actividad diaria asciende de forma considerable. El hecho de desplazarnos a un destino concreto – en especial si está a una distancia larga-, el cambio de nuestros hábitos de consumo o las características del lugar donde nos alojamos pueden llegar a generar un gran impacto en el medio ambiente.

El pasado 2020, debido a las restricciones de movilidad y al estado de alarma decretado en la mayoría de países a causa de la enfermedad #COVID19, las emisiones de GEI que provocan el cambio climático se estima que se redujeron en torno al 5%. Por este motivo, este año está en nuestras manos lograr mantener o reducir las emisiones. Podemos hacerlo aplicando cambios y acciones sostenibles en nuestro hogar o a través del ecoturismo.

El turismo global genera un 8% de las emisiones GEI que provocan el cambio climático

Y es que según un estudio publicado en la revista Nature en 2018, el turismo genera cada año un 8% de las emisiones GEI que provocan el calentamiento global de la atmosfera. El sector de los viajes debería ser más ZEO -cero emisiones- y llevar a cabo una transición verde ofreciendo soluciones sostenibles y asequibles para los viajeros.

Desde Plataforma ZEO hemos recogido algunos aspectos a tener en cuenta para lograr reducir la huella de carbono de los viajes.

1. El Destino

Si vives en España, es evidente que no es lo mismo viajar a las Maldivas o a la ciudad de Las Vegas, que a Salou o Zaragoza. Cuanto mayor sea la distancia entre la ciudad de origen y la de destino, mayor será la huella de carbono generada – independientemente del medio de transporte elegido para el viaje-.

De hecho, algunos destinos requieren si o si de un transporte aéreo para poder llegar a los mismos. En este sentido, debemos tener en cuenta que el sector de la aviación es responsable del 3,6% de las emisiones GEI de la Unión Europea y representa un 13,4% del total de emisiones generadas por el transporte mundial.

Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA), en la próxima década el número de vuelos podría crecer hasta un 42% y, sus emisiones, representarían el 20% de las totales. Sin duda, se trata de una cifra incompatible con los objetivos del Acuerdo de París 2015.

Por este motivo, en 2019 apareció el movimiento “Flygskam” o “vergüenza de volar” impulsado por Influencers ecologistas como Greta Thunberg.  Los viajes de ocio a destinos lejanos son incompatibles con la situación actual de emergencia climática.

Algunas compañías aéreas o plataformas de viajes compensan las emisiones de los vuelos

Aun así, para cuando es necesario viajar en avión y no existe otra alternativa, algunas plataformas ofrecen el cálculo y la compensación de la huella de carbono generada. Calculadoras online como CeroCO2 o flight2fart.com te permiten conocer las emisiones generadas a raíz de tu viaje y compensarlas en proyectos de protección o recuperación de bosques, de eficiencia energética u otros.

Al viajar en avión, es importante tener en cuenta que hay algunas compañías más comprometidas con la transformación sostenible que otras. Por lo tanto, será importante revisar el ranking de las aerolíneas más sostenibles del mercado y tener en cuenta sus compromisos sostenibles, avances en tecnología verde de los aviones, o políticas de compensación de huella de carbono:

  1. KLM
  2. LATAM Airlanes
  3. Delta Air Lanes
  4. Westjet
  5. Finnair
  6. Air France
  7. Qantas
  8. Air New Zealand
  9. Iberia
  10. Cathay Pacific

Fuente: Youtooproject.

Además, algunos trucos como volar sin escalas, elegir los aeropuertos más cercanos a nuestra casa o bien llevar poco equipaje -cuanto más peso, mayor es el uso de combustible-, también ayudarán a reducir esta huella de carbono.

2. El medio de transporte

“¿Si no podemos viajar en avión cómo lo hacemos?”

A veces, olvidamos que el avión “comercial” de pasajeros no se normalizó y se extendió hasta la década de los 90.  Actualmente, existen algunos viajes de corta o media distancia que realizamos en avión por comodidad, pero que podríamos hacer perfectamente en otro método de transporte más ZEO.

Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, viajando en tren un pasajero emite 14 gramos de dióxido de carbono por kilómetro, en comparación con los 285 gramos emitidos si se desplaza en avión. Estos datos muestran que el viaje en avión genera una huella de carbono 20 veces mayor que la del viaje en tren.

Los clásicos trenes cama o el famoso sistema de Interrail europeo, por ejemplo, permiten a los viajeros desplazarse por toda Europa e incluso por ciertas zonas de Rusia, con una huella de carbono mínima. Aun así, la mayoría de los viajeros no optan por este tipo de transporte debido a su elevado coste.

En cuanto a la comparación entre avión o tren, el avión emite siete veces más GEI que el tren, aunque los costes medioambientales de viajar en avión disminuyen con la distancia porque los ciclos de aterrizaje y despegue reducen su peso en el total del viaje ante el vuelo de crucero. Pero si calculamos la eficiencia por pasajero, el transporte ferroviario es cincuenta veces más eficiente.

Apostar por el turismo local o regional y elegir destinos de corta o media distancia, a los que se pueda viajar en tren o en autobús, parece la opción más sensata y responsable para hacer frente a la emergencia climática. Pero para que los viajeros se decanten por esta opción, se debe impulsar una reducción de los precios y las tarifas de transporte. Para que viajar en tren sea más barato que hacerlo en avión.

3. El alojamiento

La elección del alojamiento también puede ayudarnos a reducir la huella de carbono generada durante el viaje. Las grandes cadenas hoteleras, hoteles de lujo e incluso hostels low cost que reciben un gran número de huéspedes en sus instalaciones, pueden llegar a generar muchas emisiones.

Como cualquier casa, éstos requieren de energía, calefactores, aire acondicionado, agua caliente y recursos hídricos para garantizar la comodidad de sus huéspedes, lo que supone una elevada huella de carbono. Por este motivo, en 2013 el World Travel & Tourism Council promovió una metodología común para el cálculo de la Huella de Carbono de un hotel, de cualquier tamaño y en cualquier parte del mundo.

Conociendo la huella de carbono, los hoteles pueden activar cambios para reducirla

Sabían que, conociendo el impacto real en materia de emisiones, estos hoteles podrían tomar la delantera y aplicar acciones y cambios para lograr reducir su huella de carbono. Pero lo cierto es, que hoy en día no todos los aplican.

Por este motivo, antes de decidirse por un hotel es fundamental ver en su página web y si cuenta con etiquetas y certificaciones sostenibles como Travelife, Biosphere, Ecolabel o HES (Hoteles Eficientes Sostenibles). Esta última es la primera marca registrada por el Ministerio de Industria, energía y turismo de España. Se trata de un modelo que analiza y evalúa los hoteles que adoptan en su negocio medidas de desarrollo sostenible.

Actualmente, la mayoría de hoteles o cadenas incluyen información sobre las acciones que han realizado para reducir su impacto en el medio ambiente y preservar los ecosistemas: energía limpia, compostaje, bioconstrucción, reciclaje de aguas residuales, reducción de la huella hídrica, alimentación de Km0 o sostenible, etc. Sólo debemos buscar el apartado de “Responsabilidad Social Corporativa” o “Sostenibilidad” de su web. Normalmente en aquellas páginas web en las que se indica esta información, es porque el alojamiento aun no cuenta con un Plan de Sostenibilidad o Adaptación al cambio climático.

Plataformas digitales que muestran los hoteles más sostenibles

Sin embargo, si la tarea de búsqueda puede resultar muy laboriosa y vamos con falta de tiempo, existen plataformas como onlyeco, que muestran únicamente aquellos hoteles que aplican medidas de sostenibilidad apoyando así el ecoturismo, o Tripzero, una agencia estadounidense que compensa, sin cargo, la huella de carbono de la estancia que reserves con ellos.

En Plataforma ZEO llevamos años promoviendo el turismo sostenible y analizando cuáles son los hoteles más sostenibles en la actualidad tanto a nivel nacional, como autonómico.

4. Desplazamiento Urbano

Algunos viajeros acostumbran a desplazarse por los destinos que visitan caminando. Sin duda, es la mejor forma de conocer un país o cultura, sintiendo los olores de la ciudad, observando a la gente de a pie o recorriendo sus calles.

Aun así, a veces disponemos de un tiempo reducido para visitar un lugar y acabamos necesitando un medio de transporte para ver el mayor número de atracciones turísticas en el menor tiempo posible. En estos casos, siempre es buena opción prescindir de los taxis o autobuses, que pueden ser víctimas del tráfico, y apostar por el sistema de metro o tranvía.

El sistema de bicing o el alquiler de bicicletas o patines eléctricos, pueden alternativas completamente ZEO para poder desplazarse por la ciudad a bajo coste y, además, poder contemplar el lugar al mismo tiempo. En el caso de que nos queramos desplazar de una ciudad a otra, siempre existe la posibilidad de alquilar un coche eléctrico.

5. Restaurantes y compras

Durante los viajes, el consumo local o de km0 está 100% recomendado. Y no solamente porque de esta forma se apoya al pequeño comercio y a los productores locales del país o región que se visita, si no porque se reducen las emisiones vinculadas al kilometraje de aquello que comes o compras.

Es fundamental evitar las grandes cadenas de restaurantes o comida rápida que generan miles de envases y residuos plásticos, y cuyos productos y alimentos provienen de la otra parte del mundo.

Los restaurantes de comida local te ayudan a reducir tu huella de carbono y aprender más de la gastronomía del país que visitas

Debemos apostar por los restaurantes familiares o aquellos que ofrecen un menú con productos de la tierra o ecológicos. Disfrutar de la gastronomía del país que visitas es una parte esencial del viaje que te permite conocer mejor la cultura de sus habitantes.

En cuanto al consumo de otros objetos como ropa, perfumes o aparatos electrónicos, es importante pensar que, aunque estemos de vacaciones o en países en los que todo es más barato, no debemos perder el norte.

6. Visitas con conciencia

Aunque es importante visitar los museos, edificios y lugares de referencia, podemos aprovechar nuestro viaje para apoyar otras propuestas turísticas vinculadas a la conciencia climática y/o que muestren los efectos del cambio climático en el país.

Algunos países cuentan con increíbles museos dedicados a esta cuestión. Otras veces, podemos encontrar visitas guiadas o tours por reservas naturales, glaciares o lagos y montañas, en las que un guía explica cómo está afectando la subida de las temperaturas o la sobreexplotación de la Tierra en ciertos territorios.

Cualquier excusa es buena para aprender más sobre el Planeta y el impacto del ser humano en el mismo. Solo así seremos capaces de fortalecer nuestra conciencia climática y llevar una vida más ZEO.

¿Te ha parecido este, un artículo 5 estrellas? Déjanos tu valoración:

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (No Ratings Yet)
Cargando…
HAZTE ZEO
close slider

únete a la comunidad ZEO

Mantente al día de las últimas acciones, eventos y noticias ZEO

Información Básica Sobre Protección de Datos:
Responsable: SPONSORING MARACANA SL
Finalidad: Atender sus consultas y/o solicitudes. Acciones comerciales
Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional.
Información adicional: Puede consultar la información adicional y detallada sobre Protección de
Datos en nuestra página web, apartado Política de Privacidad

Acepto las condiciones legales y la Política de privacidad