En su último libro, “Cómo evitar un desastre climático”, Bill Gates nos hace reflexionar sobre dos cifras que debemos tener en cuenta de cara a la próxima década, si queremos seguir viviendo en el Planeta Tierra: 53 mil millones de toneladas de CO2 equivalente y 0.
En su best seller, este multimillonario y defensor de la lucha climática, asegura que el sector transporte es responsable de un 16% de las emisiones GEI que provocan el cambio climático. Por su parte, el sector de la electricidad genera un 27%, mientras que la producción alcanza el 31%, la agricultura y la ganadería el 19% y los sistemas de climatización el 7%.
Si nos centramos en el área de la movilidad y ponemos el foco en qué medios de transporte son los que más contribuyen a la situación de emergencia climática, veremos que la mayor parte de la huella de carbono generada por el transporte es causada por el sector del automóvil y, en concreto, por el transporte por carretera.
Según Climate Watch, dentro del cómputo de emisiones globales generadas por el transporte, la huella de carbono provocada por los vehículos que circulan por carretera asciende a un 74,8%. En cuanto a nivel nacional, de acuerdo con el Observatorio de Transporte y Logística de España, los desplazamientos por carretera en nuestro país suponen más del 64% de las emisiones derivadas del transporte. En el caso de la aviación, el porcentaje alcanza el 12%.
Los datos de este Observatorio, vinculado al MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto demográfico), revelan que en 2018 el sector del transporte generó un total de 128 millones de toneladas de CO2. Dentro de esta cifra, el medio que más emisiones generó fue el transporte por carretera con más de 82 millones de toneladas.
El transporte por carretera es el que más contribuye al cambio climático
Los datos no mienten: el transporte por carretera contribuye de forma decisiva al cambio climático y al calentamiento global del Planeta. La movilidad es un área en la que los países deben invertir si desean cumplir con sus propios objetivos de descarbonización y estar en línea con los objetivos definidos en el Plan Fit for 55 y el Acuerdo de París.
Ahora bien, ¿qué vías existen para descarbonizar el transporte por carretera? Dependiendo de las características de cada territorio, país o región serán más efectivas unas u otras. Sin embargo, una de las soluciones que están teniendo más acogida a nivel global consiste en la electrificación del transporte por carretera mediante la implementación del vehículo eléctrico.
La transición a los motores eléctricos nos permitiría lograr un transporte por carretera completamente ZEO. Siempre, claro está, que la energía utilizada para hacer funcionar el coche, el camión o la motocicleta fuese limpia y de origen renovable.
Esta es una de las soluciones más respaldadas por la comunidad internacional. Precisamente por ello, en los últimos años la industria se ha puesto manos a la obra, y las marcas más importantes de automóviles de todo el mundo están iniciando su transición ZEO ofreciendo nuevos modelos híbridos o bien 100% eléctricos.
Por su parte, los consumidores están respondiendo positivamente a esta tendencia, apostando por la electromovilidad y propiciando un auténtico crecimiento de este sector. A nivel global, en 2021 se vendieron 6,6 millones de unidades de coches eléctricos, más del triple que el 2019. Estas cifras de la Agencia Internacional de la Energía revelan que el 9% del mercado mundial de automóviles es eléctrico.
La cifra anual de coches eléctricos vendidos en España es menor que la europea
En España esta cifra es sensiblemente menor. En mayo de 2022 las ventas de turismos eléctricos en España crecieron un 15,1%. Sin embargo, en el cómputo general de la europea lo hicieron un 53,4%, alcanzando las 224.145 unidades vendidas en la UE. Es importante tener en cuenta en España, el coche eléctrico no supera el 5% de las ventas totales de coches del país.
En este mismo periodo, mayo de 2022, las ventas de turismos eléctricos llegaron a las 2.062 unidades. En total, en España contamos con unos 170.000 automóviles eléctricos circulando por nuestras calles. Para cumplir con los objetivos de descarbonización del transporte establecidos por el PNIEC, deberíamos alcanzar los 5 millones de vehículos ECV, eléctricos puros e híbridos enchufables, para 2030.
Según el informe de OBS Business School, con las ventas y matriculaciones actuales, únicamente hemos cubierto el 3% del plan proyectado para 2030. Ahora bien, ¿por qué está sucediendo todo esto? ¿qué es lo que provoca que España esté a la cola en la transición hacia la movilidad ZEO?
Los expertos y analistas de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones de España aseguran que el problema reside en la situación de los cargadores eléctricos.
Para abastecer a estos 5 millones de vehículos, España debería alcanzar los 3,3 millones de puntos de carga: Y para conseguir tener 3,3 millones de puntos de carga para 2030, deberíamos cerrar el año 2022 con 45.000 puntos de carga en nuestro país. Sin embargo, a finales de septiembre de este 2022 solo contamos con 16.565.
Al parecer, el ritmo de la creación y apertura de infraestructuras de recarga para coches eléctricos no está siendo el esperado. Y es que, entre enero y septiembre únicamente se han creado 3.154 puntos nuevos, cuando se requerían un total de 32.000.
De todos modos, es importante valorar el esfuerzo que están llevando a cabo algunas comunidades autónomas para tratar de acercarse a los objetivos del PNIEC.
Este 2022, las CCAA de Extremadura, Castilla-La Mancha y La Rioja han instalado un gran número de puntos públicos de carga de alta velocidad. Sin embargo, si nos fijamos en el número de puntos de recarga totales instalados, las comunidades que más puntos de carga acumulan son Barcelona, con 4.179 puntos de recarga activados, y Madrid, con 2.067.
Entre las comunidades autónomas que menos puntos de recarga tienen se encuentran La Rioja (102), Cantabria (107) y Navarra (287). Con estas cifras tan bajas, no es una sorpresa que el coche eléctrico no sea una opción prioritaria para muchos españoles.
El problema no sólo es la falta de puntos de carga, sino que los cargadores “supuestamente” rápidos no funcionan a la potencia deseada. Es importante tener en cuenta que los cargadores públicos de coche eléctrico en España son muy lentos: el 83% con menos de 22 kW.
Para cumplir con las cifras del PNIEC se requiere la instalación de puntos de recarga privados
Según el Estudio sobre el despliegue de la infraestructura de carga del vehículo eléctrico en España de la Fundación Ecodes, el principal problema reside en la falta de instalaciones privadas. Para lograr el objetivo de 3,3 millones de puntos de recarga eléctrica en España, alrededor de 3 millones de estos puntos deberán ser instalaciones privadas y estar ubicadas en hogares (1,25M), lugares de trabajo (1,4M) y cocheras (350.000).
Tal y como asegura Henrik Bergman, director regional de la empresa sueca Charge Amps en España y Portugal, “las infraestructuras de carga privadas deben ser la base para impulsar la electromovilidad en España, que actualmente se encuentra a la cola de Europa con 1,6 cargadores por cada 100 kilómetros de carretera, según indican la OCU y la Asociación europea de fabricantes de automóviles (ACEA)”.
Además, “estos datos varían dependiendo de la región, con una disponibilidad mucho mayor de puntos de carga en ciudades como Barcelona o Madrid”, añade Bergman.
Según el director general de Charge Amps, “es crucial desarrollar una red de cargadores funcional basada en el uso real que les darán los conductores. Los vehículos pasan la mayor parte del tiempo aparcados en casa o en el trabajo, con lo que es esencial disponer de puntos de recarga en ambos espacios.
En este sentido y de forma complementaria, el 1 de enero de 2023 entrará en vigor el real decreto-ley 29/2021, que establece la obligatoriedad de disponer de un punto de carga en todos los aparcamientos privados no residenciales con más de 20 plazas, y disponer de puntos extra por cada 40 plazas”.
Esta nueva legislación afectará directamente a espacios como hoteles, restaurantes, oficinas o centros comerciales, así como edificios públicos y administrativos.
Además, esta dotación de puntos de recarga se complementará con las dotaciones mínimas de infraestructuras de recarga que determinará la modificación del Código Técnico de la Edificación actualmente en tramitación para los edificios de nueva construcción y para determinadas intervenciones en edificios existentes.
Desde la Administración Pública están trabajando para promover la instalación de puntos de carga privados mediante ayudas directas. Porque actualmente, gracias a las subvenciones concedidas por el Plan Moves III, tanto los particulares como las empresas pueden cubrir hasta el 80% del coste de la estación de carga.
España, el tercer país por la cola en cargadores eléctricos
Sin una red de cargadores óptima, es difícil lograr el nivel de implementación del vehículo eléctrico que tienen otros países de referencia.
España es el tercer país europeo con una menor en venta de vehículos eléctricos, con una valoración de 23 puntos sobre 500. Mientras que la media europea oscila los 49 puntos. La diferencia entre España y los países con mayor índice de matriculaciones de coche eléctrico es abismal: Noruega (216,1 puntos), Países Bajos (78,7 puntos) y Alemania (74,3 puntos).
Todo apunta a que la movilidad eléctrica en España no acaba de despegar. Aunque la venta de coches eléctricos en el país no deja de crecer, lo cual indica una amplia conciencia ZEO por parte de los españoles, el despliegue para hacer posible que estos puedan circular libremente y con normalidad es aún insuficiente.
Sin embargo, el 1 de enero de 2023 se activará el real decreto-ley 29/2021, una medida que seguro impactará de forma muy positiva en las cifras de ventas de coches y puntos de recarga instalados. El objetivo: lograr un transporte por carretera completamente ZEO para 2030.
Colaboradora de la Asociación para el Desarrollo de la Casa Bioclimática desde la su fundación, año 2003. Divulgadora de los beneficios del bioclimatismo en producciones audiovisuales para Antena3, TVE y en el vídeo-declaración “¿Qué es una casa bioclimática?” de la ADCB. Propietaria y usuaria de una casa bioclimática desde 2001 y de un vehículo eléctrico desde 2015.