¿Cómo hacer que tu desconfinamiento sea más ZEO?

Aprovecha la entrada en el verano y la limitación de la mobilidad para prevenir el contagio apostando por el turismo local. Con el turismo de proximidad podemos reducir de forma significativa nuestra huella de carbono. Según el Observatorio de Cambio Climático de València podemos ahorrar hasta 2.000 kg de CO₂ en el año por persona evitando los vuelos transoceánicos.

Los océanos y los bosques necesitan una reducción de nuestro consumo de plásticos para poder seguir actuando como sumideros de CO2. Además de dañar la flora y la fauna, los plásticos abandonados en la naturaleza también emiten Gases de Efecto Invernadero y contribuyen al cambio climático. Puedes descubrir más sobre la relación entre el plástico y el CO2 en el siguiente artículo.

A través del nuestro consumo energético también podemos reducir emisiones. Una forma de lograrlo es cambiando todo el sistema de iluminación del hogar y utilizando bombillas de bajo consumo o LED. Solo con esta decisión ZEO -cero emisiones-, podemos evitar la emisión de unos 30 kg de CO2 al año por persona.

La vuelta a la nueva “normalidad” no se entiende sin una clara apuesta por el transporte sostenible. Por eso está en tus manos, aprovechar el período de desescalada o desconfinamiento para empezar a utilizar la bicicleta para tus desplazamientos diarios. Un medio de transporte cero emisiones y perfecto a la hora de ayudarte a ejercitar tu cuerpo.

Durante el periodo de confinamiento buena parte de las emisiones globales se redujeron gracias a la limitación de la movilidad. Gracias a sistemas como el teletrabajo o las videoconferencias, muchos han podido seguir realizando su trabajo desde sus hogares y así han evitado coger el vehículo y han logrado reducir su huella de carbono. Por eso es fundamental seguir adoptando el teletrabajo siempre que las condiciones laborales lo permitan.

La cocina de reaprovechamiento se basa en el uso de las mal llamadas “sobras” para crear nuevos platos y recetas. Gracias a este sistema de alimentación circular podemos lograr reducir nuestros residuos orgánicos y hacer frente al desperdicio alimentario. También podemos hacerlo a través del uso de apps o apostando por el consumo de ‘verduras feas‘.

El consumo de proximidad o de km0 no solamente beneficia a los pequeños agricultores y comerciantes locales, sino que supone una importante reducción de las emisiones de CO2 que liberamos a la atmósfera. Con el consumo km0 o bien teniendo nuestro propio huerto en casa, podemos evitar la emisión de hasta 300 kg de CO2 anuales por persona.