Tras la victoria electoral del candidato demócrata Joe Biden en las elecciones a la presidencia de EEUU de 2020, el país finalmente ha vuelto al Acuerdo de París 2015. El 20 de enero de 2021, el presidente firmó y envío una orden ejecutiva a las Naciones Unidas para volver a entrar en el Acuerdo de manera oficial en un periodo de 30 días.
Treinta días después, el 20 de febrero de 2021, la nación vuelve a estar oficialmente en el Acuerdo de París y preparada para liderar globalmente el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo.
Se trata de un avance muy esperado en materia de acción climática, teniendo en cuenta que Estados Unidos es el segundo emisor de CO2 del planeta, por detrás de China, y que ambos países representan aproximadamente el 40% de las emisiones de carbono globales.
El desastre de Texas: La oportunidad para lograr el apoyo de los estadounidenses
Un avance que llega en un momento clave para el país. Y es que el desastre de las grandes nevadas en el Estado de Texas ha puesto de manifiesto la debilidad de Estados Unidos frente al cambio climático. Además, ha mostrado las consecuencias a las que deberá enfrentarse el país en los próximos años.
Durante más de tres días, los cortes de luz y los destrozos en las tuberías, han dejado sin electricidad y agua caliente a millones de estadounidenses. Este fenómeno meteorológico extremo ocasionado por el cambio climático, ha impactado de lleno a la sociedad.
Desde la organización norteamericana independiente Climate Power, aseguran que el hecho de que la red eléctrica de Texas opere de forma independiente, a diferencia del resto del país, y con energía fósil, es lo que ha ocasionado este desastre climático.
Por este motivo, la entidad espera que esta crisis sirva para brindar urgencia a la discusión sobre cómo enfocar el abastecimiento energético en el futuro, “con una energía sostenible en la que todos puedan confiar”.
Debido a estos sucesos, la apuesta de Joe Biden por volver al Acuerdo de París y las nuevas medidas de adaptación y mitigación que le seguirán, probablemente serán valoradas más positivamente por los estadounidenses.
El Acuerdo de París: Un logro histórico en materia de acción climática
Para muchos científicos y ecologistas, la lucha contra el cambio climático parecía haberse vuelto más difícil después de que Donald Trump decidiera abandonar al Acuerdo de París 2015. Durante unos años, el presidente ha mantenido el país al margen de los esfuerzos internacionales para lograr la transición ecológica.
Y es que el Acuerdo de París 2015 ha sido el mayor logro en materia de acción climática de la historia. Durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP 21), celebrada en París en 2015, 195 de los 197 países que participaron en este encuentro internacional se sumaron a este tratado ambiental. Después de más de una semana de negociaciones, el Acuerdo de París fue aprobado el 12 de diciembre de 2015 en la capital francesa.
Pero la aplicación del Acuerdo no empezó hasta el 2020, cuando finalizó la vigencia del Protocolo de Kioto. A partir de ese momento, los países firmantes debían empezar a actuar seriamente para mantener por debajo de 1,5ºC el calentamiento global de la Tierra – con respecto a los niveles preindustriales-.
Según se recoge en el artículo 2 del mismo acuerdo, este compromiso global trata de “reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático, en el contexto del desarrollo sostenible y de los esfuerzos por erradicar la pobreza”.
Este histórico tratado al que ahora ha vuelto EEUU, presenta cuatro puntos clave para combatir la crisis climática:
- Compromete a los firmantes a “realizar esfuerzos” para limitar el aumento de la temperatura planetaria a 1,5 grados como máximo.
- Limita las emisiones GEI de los países, para así reducir los niveles de CO2 en la atmosfera. Debemos llegar a un punto en el que las emisiones de CO2 sean equiparables a los niveles que los bosques y océanos pueden absorber naturalmente.
- Entre el año 2050 y 2100 deberemos lograr la neutralidad climática
- Cada cinco años se revisará que los países hayan reducido sus emisiones.
- Los países más desarrollados financiarán la transición ecológica.
Los primeros pasos de EEUU tras volver al Acuerdo de París
El cambio climático vuelve a formar parte de la agenda política de los EEUU. Tanto es así, que se espera que el país sea un activo colaborador en la próxima COP 26, que tendrá lugar en Glasgow, Escocia.
¿Sabías que…?
Durante el periodo de 1751 hasta 2016 EEUU ha sido el país con más emisiones de CO2 acumuladas.
En 2016 sumaban 394.384.709.800 toneladas de CO2, y el número, sigue creciendo.
Según el Carbon Dioxide Information Analysis Centre (CDIAC) los emisores más grandes de CO2 no corresponden a los países más poblados, sino a las principales potencias económicas
Joe Biden ya ha anunciado que organizará una cumbre el 22 de abril para debatir y reforzar los compromisos de reducción de emisiones de CO2 del país, en línea con el Acuerdo de París.
Para Biden, el cambio climático supone una “amenaza existencial” para la humanidad, alertó durante la firma del documento en su primer día en la Casa Blanca. Por su parte, John Kerry, el enviado especial para el Clima nombrado por Biden meses antes, también instó a la cooperación global: “Ningún país puede librar esta lucha por sí solo”.
Por ello las nuevas prioridades de la Administración Biden son las siguientes: tomar medidas urgentes para abordar el problema de la emergencia climática, cumplir con las demandas de la comunidad científica y empoderar a los trabajadores y empresas para liderar la transición a la energía limpia.
Además, el presidente ya anunciado su intención de motivar la transición a la movilidad eléctrica con la ayuda de la compañía Tesla, una de las mayores empresas de coches eléctricos del momento.
En los próximos diez años, Biden invertirá hasta 2.000 millones de dólares para lograr la neutralidad climática de EEUU para 2050.
La vuelta de EEUU al Acuerdo, una forma de presionar a China para que sea más ambiciosa
Se espera que este retorno a la acción climática sea una nueva oportunidad para presionar al resto de superpotencias, especialmente a China, a ser más ambiciosas con sus objetivos de descarbonización.
Más aun después del anuncio de que Estados Unidos y Canadá forman un frente común contra la crisis climática. Tras una reunión bilateral telemática entre Biden y el presidente Justin Trudeau, los mandatarios decidieron establecer una hoja de ruta común para alinear los objetivos de ambos países contra la crisis climática y acelerar la implementación de los objetivos del Acuerdo de París.
Parece que finalmente EEUU va a tomar responsabilidad para hacer frente la actual situación de emergencia climática.
Y es que no debemos olvidar que EEUU es el país es que más emisiones de CO2 acumula de la historia. Desde el estallido de la revolución industrial, ha generado una huella de carbono desproporcionadamente elevada en comparación a la del resto de naciones.
Por este motivo, algunos de los países emisores de CO2 argumentan que EEUU y otras potencias económicas deberían asumir una mayor responsabilidad a la hora de reducir sus emisiones de CO2.
Puesto que, durante ese periodo, emitieron una cantidad desproporcionada de gases GEI que siguen acumulados en nuestra atmosfera.
Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.