Hace años que el sector turístico alerta de las consecuencias directas del cambio climático en el turismo. Algunos ejemplos: En Escocia 11.500 puntos históricos necesitan protección por causas ambientales, se estima que para 2030 el 70% del coral se encontrará gravemente dañado y en solo un año el número de glaciares y enclaves naturales amenazados por el calentamiento global ha subido de 32 a 62 – según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza-.
El turismo de concienciación pretende mostrar los efectos del cambio climático “in situ”
Es el momento de ser más ZEO e implicarse para solucionar este problema. Una de las controvérsicas respuestas ante este problema es el llamado “turismo de concienciación”. Los turistas prefieren ahora enclaves turísticos como los Alpes – cuyo pronóstico es que en 2050 hayan desaparecido por completo-. Gastan sus ahorros para ver lo poco que queda de la Gran Barrera de Coral Australiana – que desaparecerá completamente sino se mantiene un máximo de 1,5 grados de incremento de las temperaturas-, en vez de visitar una gran ciudad. O bien quieren deleitarse la vista con los Moais en la Isla de Pascua, antes de que el mar los haga desaparecer por completo.
Las agencias de viajes también han puesto de su parte ofreciendo todo tipo de rutas y tours que tienen como eje principal el cambio climático y sus efectos en la naturaleza. Ya es posible hacer tours específicos para ver cómo se deshielan las montañas de Huaraz, en Perú, a través de agencias dedicadas al turismo natural o rutas para poder observar animales en peligro de extinción a causa del cambio climático, tales como las tortugas marinas, los frailecillos o los koalas.
Los conservacionistas alegan que la mayoría de agencias se quieren lucrar de las consecuencias del cambio climático
Muchos expertos del cambio climático manifiestan que estas respuestas tan solo son otras formas de aprovechar la frágil situación climática del planeta. Alertan que es otra forma de explotación de una situación catastrófica basándose en los eslóganes que utilizan “Visita ahora lo que no verán tus nietos” o “ahora o nunca”. Los conservacionistas lo ven como una forma de vender el factor efímero de la naturaleza y la tierra, de convertirlo en un nuevo mercado turístico. Además, aseguran que la sobre masificación en estos lugares, precisamente en peligro, acelerará su inminente destrucción.
Aunque lo que si es cierto, es que gracias a este tipo de turismo los viajeros pueden tomar una concienciación más evidente en la lucha contra el cambio climático: Están viendo osos polares famélicos en la Antártida o hermosos lagos ahora convertidos en balsas de escasos metros. Al volver a sus casas es posible que gracias el impacto generado por observar de primera mano la situación actual del planeta, adopten una vida más ZEO, más sostenible.
Apocalyptic travel utiliza el turismo como herramienta de concienciación social
En la lucha para frenar el cambio climático todas las respuestas son posibles. Así nace el proyecto Apocalyptic Travel, una iniciativa muy ZEO dedicada a la concienciación social del cambio climático. De momento, se trata de una agencia de viajes online falsa, es decir, no ofrece tours reales, que pretende mostrar de una forma creativa y provocadora, cómo el cambio climático puede reconfigurar el mundo. En cada “ruta” por los diferentes países más afectados por el cambio climático, Apocalyptic Travel, explica su situación ambiental y aquellos aspectos únicos “que estamos en riesgo de perder”.
Es un proyecto de concienciación social que en su página web se anuncia como “la única agencia que te llevará a lugares que la mayoría de gente nunca verá”. Y es que en la home, la agencia alerta cómo el cambio climático ha sido provocado por la raza humana y cómo dramáticamente cambiará nuestro planeta, para ofrecer visitas en “lugares ocultos y regiones que sufren pero que no llegarán al final del siglo”.
Gracias a estas iniciativas turísticas se amplia el número de personas que quieren ser ZEO. Relatando las experiencias de este tipo de turismo, experiencias impactantes de primera mano, es posible instar a personas, empresas y políticos a que tomen conciencia y se den cuenta que es posible frenar el cambio climático. Reducir las emisiones y con esto, reducir la temperatura del planeta, es cosa de todos.
Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.