El nuevo Plan Estratégico para adaptar los Pirineos al cambio climático

El cambio climático no sólo nos afecta a la sociedad, sino también a la fauna, la flora y a los ecosistemas y parajes naturales. Un ejemplo de ello son los ecosistemas naturales y grandes maravillas como el Mar de Aral, que ya ha desaparecido completamente, o la gran barrera de Coral australiana, en constante riesgo de desaparición.

De hecho, investigadores del Centro ARC descubrieron en 2019, que este arrecife había perdido el 50% de coral en las últimas tres décadas, y que el cambio climático había sido un factor clave en la alteración del mismo.

Otro ejemplo de este impacto en los ecosistemas ha sido el deshielo de los glaciares de la Antártida, de la región del Hindukush y del Himalaya, de Groenlandia o la pérdida del permafrost en Siberia. Y es que según los datos de un estudio satelital de la Universidad de Zurich (Suiza), desde 1961 el cambio climático ha derretido más de 9,6 billones de toneladas de hielo glacial.

Y todo augura que, de no limitar el incremento de la temperatura del Planeta por debajo de 1,5ºC, tal y como reclama el Acuerdo de París 2015, más de un tercio de los glaciares se habrán evaporado de aquí al 2100.

Además, según los expertos del IPCC, “los glaciares, la nieve, el hielo y el permafrost están disminuyendo y lo seguirán haciendo. Según las proyecciones, esto aumentará los peligros para las personas, por ejemplo, en forma de deslizamientos de tierra, avalanchas, desprendimientos de rocas e inundaciones”

Se está elaborando un Plan para hacer más resiliente a los Pirineos

Esta podría ser una de las razones por las que la Comunidad de Trabajo de los Pirineos (CTP) se ha puesto manos a la obra para elaborar un Plan que permita hacer a la región de los Pirineos más “resiliente” frente al cambio climático de cara al 2050.

Para prevenir este tipo de impactos y consecuencias negativas, se ha desarrollado una nueva Estrategia Pirenaica del Cambio Climático que fue presentada este mismo mes de diciembre al Observatorio Pirenaico del Cambio Climático.

El documento recoge las pautas y las acciones que se deben llevar a cabo para lograr una gestión sostenible de los recursos ambientales de la cordillera, y una serie de sistemas de prevención para “proteger” a la población de montaña de los riesgos asociados al cambio climático.

Y no sólo eso. El nuevo Plan propone una transformación de la economía de la región, para lograr una transición ecológica, energética y climática en línea con los objetivos recogidos en el Fit for 55. Aunque quizá uno de los puntos fuertes de esta Estrategia, es que dispone el objetivo de que los Pirineos se conviertan en un sumidero de carbono que pueda contribuir a la descarbonización del Norte de España.

Quieren que el Pirineo se convierta en un sumidero de carbono de la región

Es decir, la CTP ha elaborado un plan no sólo para prevenir el impacto del cambio climático en los Pirineos, sino para hacer que la región tome un papel activo en la lucha contra el cambio climático y ayude a reducir los niveles de CO2 de la atmosfera.

Sin lugar a dudas, una acción en línea con el objetivo de ser ZEO -cero emissions objective-, que promovemos desde la plataforma.

Frente a este nuevo Plan, surgen también dudas sobre el futuro papel de los Pirineos en uno de los eventos mundiales más importantes de nuestra cultura: los Juegos Olímpicos.

Y es que, a lo largo del 2021 se ha abierto un intenso debate sobre si activar la candidatura Pirineos-Barcelona como sede Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Invierno 2030.

Por una parte, los ecologistas de la región y algunas asociaciones vinculadas a la protección del medio ambiente y el cambio climático aseguran que no debería postularse debido al elevado impacto medioambiental que provocarían en el territorio.

Una muestra de ello es que, en noviembre de 2021, Pekín tuvo que cerrar carreteras y parques por una intensa niebla tóxica tras el aumento del uso de carbón durante los Juegos Olímpicos. Es por eso que la comunidad internacional sigue teniendo ciertas dudas sobre la celebración de los Juegos de Invierno, que tendrán lugar en febrero de 2022 en la ciudad, debido a la huella de carbono extra que podría suponer para el país.

Por otra parte, algunos vecinos y comerciantes de la región de los Pirineos manifiestan que los Juegos Olímpicos generarían mucha actividad económica, algo que realmente necesario para el desarrollo de la región. Al mismo tiempo, este enriquecimiento se podría utilizar para destinar más recursos para la conservación del territorio.

¿Cómo es el Nuevo Plan Estratégico y cómo focaliza la acción?

Según explicó la Comunidad de Trabajo de los Pirineos a Europapress, la Estrategia Pirenaica destaca por la puesta en marcha de grupos de trabajo temáticos, como el de salud o juventud o la puesta en marcha de un grupo temático sobre Economía Circular.

Este documento ha servido como hoja de ruta para afrontar los desafíos comunes y ganar visibilidad en la Unión Europea. Todo ello gracias a la ejecución de programas y proyectos financiados con fondos Poctefa, el Programa INTERREG V-A España-Francia-Andorra, que seguirá lanzando subvenciones para dinamizar la cooperación transfronteriza.

Sin lugar a dudas, este nuevo Plan de Acción prepara a los Pirineos ante las previsibles consecuencias del cambio climático. Los desafíos y líneas de acción que plantea son a medio y largo plazo, y rompen con la superficialidad de la mayoría de Estrategias definidas en las últimas décadas para la preservación de territorios específicos.

De hecho, pese a ser de titularidad española, la CTP ha tenido en cuenta y ha implicado al resto de países que tienen parte del Pirineo en su territorio.

Este es, un gran avance ZEO.