El informe anual sobre medio ambiente y aviación augura un futuro poco ZEO para este sector. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA), la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) y Eurocontrol, las emisiones del sector de la aviación crecerán un 21% en 2040.
El pronóstico resulta contradictorio para lograr cumplir los objetivos europeos de reducción de emisiones, y el objetivo de mantener un incremento de la temperatura planetaria no superior a los 2º -con respecto a la era preindustrial-. El sector de la aviación es responsable del 3,6% de las emisiones GEI de la Unión Europea y representa un 13,4% del total de emisiones que genera el transporte.
Según el documento, el número de vuelos podría crecer hasta un 42% en la próxima década – de 9 millones de pasajeros a 13 millones-. Un crecimiento un tanto insostenible si hacemos cálculos: Si seguimos así, en 2050 las emisiones del sector de la aviación se habrán multiplicado por ocho y representarán el 20% de las emisiones globales.
El sector de la aviación se comprometió a un crecimiento neutro de carbono para 2020.
Los Planes Nacionales no contemplan acciones concretas de reducción de emisiones en el sector de la aviación
El sector de la aviación no sólo está lejos de ser ZEO, sino que parece ser una asignatura pendiente para los planes de acción contra el cambio climático de los gobiernos. Según un estudio elaborado por Transport&Environment sobre los 28 Planes nacionales de Energía y Clima enviados a la Comisión Europea, “los planes muestran un olvido general de políticas orientadas al fin de las emisiones GEI del sector del transporte aéreo”.
Adiós a los vuelos cortos
Como herramienta de reivindicación contra la huella de carbono del sector de la aviación, ha nacido el movimiento social #IStayedOnTheGround –#yomequedoenTierra-, impulsado por activistas a favor del clima como Greta Thunberg. Y es que hay un gran número de trayectos que se realizan en avión -sobretodo los de corta distancia-, que podrían hacerse en un transporte alternativo generando menos emisiones.
El vuelo de Ámsterdam a Bruselas será eliminado
Es por eso que la parlamentaria holandesa Suzanne Kröger, del partido ecologista GroenLinks, ha pedido a su gobierno que elimine los vuelos de Ámsterdam a Bruselas. El trayecto en avión dura 45 minutos mientras que el trayecto en tren de alta velocidad dura una hora y 50 minutos. Esta mínima diferencia temporal no compensa los 50 kilos de CO2 que supone hacer el viaje en avión, frente a los 1,7 kilos que supone hacerlo en tren.
Con esta pequeña acción ZEO se conseguirán evitar a la atmósfera unos 48 kilos de CO2 por pasajero. Se podrán evitar muchas más emisiones si sigue adelante también, la decisión del gobierno francés de suprimir el vuelo de París a Marsella. Aquí en España algunos activistas por el clima ya han pedido suprimir el vuelo de Barcelona a Madrid, que supone una emisión de 115 kilos por pasajero frente a las cero emisiones que supone hacer el viaje en AVE – que funciona con energía 100% renovable desde enero de 2018-.
La iniciativa de suprimir los vuelos cortos ha generado cierta controversia en la sociedad. Y es que la tarifa de la mayoría de vuelos de corta distancia es mucho más baja que la de los medios de transporte alternativos como el tren o el barco. Es por eso que el mismo partido holandés que ha propuesto la prohibición del vuelo Amsterdam/Bruselas, ha lanzado una petición online para bajar los precios del tren y mejorar las redes ferroviarias, para que al ciudadano le compense más viajar en transportes menos contaminantes.
Muchas aerolíneas ya compensan su huella de carbono
Sin embargo la ONG WWF, publicó en su informe, Greener Skies que “el objetivo de limitación y de reducción de emisiones debe ser prioritario y no ser dejado de lado por la compensación; no se trata de uno u otro, sino de los dos” explicó a el Salto Diario, Pierre Cannet, responsable de Ciudades Sostenibles, Energías y Clima de WWF. Para conseguir cumplir los objetivos ZEO de la Unión Europea, la acción principal y más necesaria para el sector de la aviación es reducir el número de vuelos.
Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.