Durante la XXI Conferencia sobre el Cambio Climático de París se acordó que, a partir del 2020, se establecerían medidas para reducir las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero). Ahora, gracias al impulso de las electrolineras, parece que estamos más cerca de poder reducir drásticamente las emisiones contaminantes que producen los vehículos que circulan día a día por las carreteras del estado.
Y es que el Ministerio de Transporte ha acordado impulsar un plan para poner en marcha una red de carga eléctrica destinada a los coches eléctricos a lo largo de las carreteras españolas. En una conferencia de prensa, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha explicado que «esta medida tiene como finalidad promover el despliegue de operadores privados de una red para la carga de vehículos eléctricos». Aun así, el político no ha aclarado todavía si esta nueva medida declarará, tal como quiere el sector de la automoción, que las instalaciones destinadas a la recarga de vehículos son de utilidad pública.
Una legislación similar a la de las gasolineras tradicionales
El principal objetivo de esta nueva medida es el de equiparar la legislación de las electrolineras con la de las gasolineras tradicionales, que están presentes a lo largo de las carreteras del país. Así, se puede incentivar la inversión privada para que hayan más operadores que se decidan a instalar este tipo de estaciones, que favorecerían el uso del vehículo eléctrico.
Así pues, se modificará la orden ministerial de accesos en la red de carreteras y se incorporará un texto legal para que, como hacen las gasolineras convencionales, se puedan incorporar a las diferentes vías las electrolineras. Esta es una de las grandes apuestas del gobierno presidido por Pedro Sánchez para impulsar una movilidad sostenible que tiene que verse reflejada en el primer borrador de estrategia de movilidad.
Lo más importante es que estas políticas se ven englobadas en un plan global que ya se dictaminó en los Acuerdos de París, donde se proponía como objetivo de esta nueva década reducir drásticamente las emisiones contaminantes y nocivas tanto para las personas como para el medio ambiente. Con la propuesta del Ministerio de Transporte, que quiere que las electrolineras formen parte de la vida cotidiana de los ciudadanos españoles, el gobierno se acerca algo más a las ideas aprobadas en una conferencia que planteaba los retos de los años que están para venir.
Una medida ZEO a favor del cambio
Medidas como la que está a punto de poner en marcha el gobierno español se convierten en acciones ZEO que facilitan que los consumidores opten por vehículos sostenibles en lugar de los tradicionales. Así, se busca que transporte diario la movilidad interurbana a lo largo del estado no produzca tanta contaminación y que las emisiones causadas por los vehículos se reduzcan drásticamente, pues la movilidad se verá facilitada para los vehículos eléctricos sostenibles.
Actualmente, todavía son muchas las dificultades que se encuentran los usuarios para poder circular de forma normal con vehículos impulsados por energía eléctrica, y es por eso que es necesario que se impulsen este tipo de planes. Así, se pueden reducir las emisiones y se da un paso adelante para conseguir un país ZEO en 2050, donde el transporte tanto de mercancías como de personas no sea tan perjudicial para el medio ambiente.