La comunidad internacional trabaja en el establecimiento de medidas y acciones globales para revertir el cambio climático. Si bien durante la COP25 un gran número de países firmantes del Acuerdo de París 2015 se comprometieron a adquirir la neutralidad climática para 2050, todavía queda un largo camino por recorrer para lograrlo.
Aun así, el tiempo apremia. Y es que la UE ya ha alertado de que las consecuencias del cambio climático ya están afectando de forma generalizada a la ciudadanía y al planeta. Estos efectos se presentan de manera desigual, dependiendo de la economía del país donde vivan o su ubicación geográfica.
El informe PESETA ayuda a comprender mejor los posibles efectos físicos y económicos provocados por el cambio climático en Europa
Además, gracias al último informe PESETA IV (Projection of Economic impacts of Climate change in Sectors of the Eruopean Union base don Bottom-up Analysis) publicado por la Comisión Europea, la comunidad internacional ha podido disponer de una previsión de los impactos del cambio climático en la Unión Europea y en el resto del continente.
El análisis PESETA, que se empezó a publicar en 2009, tiene como objetivo ayudar a comprender mejor los posibles efectos físicos y económicos provocados por el cambio climático en Europa. De una forma transversal documenta las consecuencias del calentamiento global en la agricultura, los sistemas costeros, el turismo o la salud humana, ante un escenario en el que no logremos cumplir con los objetivos de reducción de emisiones.
La nueva edición del análisis PESETA de la UE aporta una previsión de los efectos del cambio climático
En esta cuarta edición publicada a principios de mayo del 2020, se observa un notable incremento de la mortalidad y la morbilidad vinculados a las olas de calor extremas en verano y a un aumento del riesgo de accidentes y fenómenos extremos como tormentas e inundaciones.
Según el informe, en el caso de llegar a un incremento de la temperatura planetaria de 3ºC o más -con respecto a los niveles preindustriales-, cada año unos 300 millones de ciudadanos europeos y del Reino Unido estarán expuestos a olas de calor mortales.
Sin medidas de adaptación que nos ayuden a cumplir con los objetivos del Acuerdo de París 2015, la humanidad se enfrentará a unas 90.000 muertes anuales a causa de las temperaturas extremas, una cifra 30 veces mayor que la actual (3.000).
Al mismo tiempo, el informe Peseta augura que unos 15 millones de personas, que viven cerca de las zonas silvestres, estarán expuestas a riesgo de incendio al menos durante 10 días cada año. En el caso de las comunidades y poblaciones costeras, unos 2,5 millones de ciudadanos sufrirán inundaciones.
El impacto será igual de remarcable tanto en la sociedad como en los ecosistemas. El informe asegura que desaparecerá el 84% de la tundra alpina y la biodiversidad que la rodea. El límite arbóreo natural se desplazará verticalmente hasta 8 metros por año, dejando un paisaje montañoso libre de nieve o hielo.
En el plano económico, el informe Peseta alerta de que con un calentamiento global de 3ºC, se generarán pérdidas económicas de unos 175 billones de euros, lo equivalente al 1,4% del PIB.
Para mitigar los impactos descubiertos por el informe Peseta es necesario alcanzar los objetivos del Acuerdo de París
Por ello, el informe previene de que la única forma de lograr evitar todas estas pérdidas humanas y económicas es a través del cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París.
Consiguiendo un calentamiento global no superior a los 1,5ºC, se reducirían el número de personas expuestas a las olas de calor a 200 millones a año, evitando 60.000 muertes anuales. Por otra parte, el aumento del número de personas expuestas al riesgo de incendio se limitaría a 5 millones por año, en comparación a los 15 millones en el escenario de calentamiento global 3ºC. En el caso de las regiones meridionales, la escasez de agua sería mucho menos grave, así como el riesgo de inundación.
La Estrategia de Adaptación al Cambio Climático debe ser más ambiciosa
El informe PESETA IV apremia a la elaboración urgente de una Estrategia de Adaptación al Cambio Climático mucho más ambiciosa; y para lograrlo, es fundamental el apoyo de todos los países y también la participación de la propia sociedad.
Es por eso que la Comisión Europea ha abierto una consulta pública sobre la Estrategia de Adaptación al Cambio Climático de la Unión Europea. Hasta el 20 de agosto de 2020, la ciudadanía podrá dar su opinión sobre cómo debería definirse esta estrategia que también pretende lograr una transición verde justa que “no deje a nadie atrás”.
La consulta pública para el establecimiento de esta hoja de ruta que hará frente a las consecuencias del cambio climático, está activa desde el 14 de mayo y los ciudadanos europeos pueden participar a través de un cuestionario en línea.
El Pacto Verde Europeo tiene como objetivo convertir Europa en el primer continente ZEO
La creación de este documento forma parte del Pacto Verde Europeo que tiene como objetivo convertir Europa en el primer continente ZEO. Para ello es importante contar con las opiniones y valoraciones de la población, que pueden ser de gran ayuda a la hora de formular un documento estratégico mucho más ambicioso.
Sobre todo, después de conocer que el informe PESETA IV sitúa a países como España y Grecia entre los que más sufrirán las consecuencias de la crisis climática si no se reducen urgentemente las emisiones GEI. Según recoge el documento “el potencial impacto del cambio climático muestra una clara división norte-sur, siendo las regiones del sur de Europa mucho más afectadas por los efectos del calor extremo, la escasez de agua, la sequía, los incendios forestales y las pérdidas agrícolas”.
Licenciado en Ingeniería Industrial, especialidad en Organización, por la UPC. Presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Casa Bioclimática desde su creación en 2003. Presidente del Comité de Representación de la plataforma ZEO (Zero Emissions Objective), para frenar el Cambio Climático.
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