Desde el año 1500 la humanidad ha provocado la desaparición de 680 especies de vertebrados y ha puesto en peligro de extinción 1 millón de especies animales y humanas. Estos alarmantes datos han sido recogidos en el estudio más completo sobre biodiversidad y ecosistemas que se ha realizado jamás -que se hará público el próximo 13 de mayo-. Unos 150 científicos de 50 países del IPBES (La Plataforma Intergovernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas) creada por la ONU, confirman que el ser humano está haciendo un uso tan abusivo e insostenible de los recursos naturales que está provocando su propia extinción y la de otro millón de especies.
La pérdida de la biodiversidad amenaza a la especie humana
Actualmente hay más de un 70% de los cultivos agrícolas de la Tierra que dependen de la polinización de insectos. La pérdida de estos insectos polinizadores no solo podría acentuar el problema del hambre, sino acabar con los ingresos de los grandes cultivos comerciales del planeta que también dependen de este sistema como el café, el cacao o las almendras.
Según los científicos, la humanidad está explotando de tal manera los ecosistemas que le rodean para conseguir energía, materiales y alimentos, que la Tierra cada vez tiene más dificultades para seguir generando materias primeras. Las causas de esta pérdida de biodiversidad “sin precedentes” son los cambios en el uso de la Tierra y océanos, la sobreexplotación de recursos, el impacto de especies invasoras y el cambio climático.
El cambio climático contribuye a la pérdida de la biodiversidad
Es imposible salvar la biodiversidad sino se actúa para frenar el cambio climático. El cambio climático ha contribuido a la pérdida de la Biodiversidad en múltiples áreas. Por una parte el nivel del mar de 16 a 21 centímetros desde 1900, ha perjudicado la supervivencia de los ecosistemas costeros, mientras que un incremento de la temperatura a 2º – en caso de cumplir con los objetivos del Acuerdo de París-, augura que crecerá un 5% el número de especies en peligro de extinción.
Desde la década de los 80 la contaminación producida por los plásticos ha generado más de 400 zonas muertas en los océanos donde las especies autóctonas que habitaban no pueden sobrevivir – casi 245.000 km 2 de terreno-.
La contaminación de los océanos ha puesto en peligro de extinción una tercera parte de los mamíferos marinos
Además cada año las grandes compañías abocan más de 300 toneladas de metales pesados, disolventes y otros residuos industriales. Estas prácticas han contribuido a que los manglares costeros hayan reducido su extensión un 25% y a que un 33% de los arrecifes de coral, un 40% de los anfibios y más de una tercera parte de los mamíferos marinos, se encuentren en peligro de extinción.
Lo mismo sucede con los bosques –grandes sumideros de CO2- y lugar de residencia de miles de especies vertebradas e invertebradas, que actualmente solo cubren un 68% del total de la superficie que cubrían antes de la era industrial.
Es imposible salvar la biodiversidad sin salvar el clima, y viceversa
Por otra parte según informa Greenpeace en uno de sus comunicados: “Si fallamos protegiendo la naturaleza, perdemos nuestra mejor arma en la lucha contra el cambio climático”. Y es que la pérdida de ecosistemas marinos y grandes zonas de vegetación, grandes sumideros de CO2 y pulmones del planeta, también acentúan el problema del cambio climático.
Estos datos alertan que no es posible salvar la biodiversidad sin salvar el clima, y viceversa. Los cambios del clima provocados por los Gases de Efecto Invernadero, afecta a su vez a la pérdida de especies y ecosistemas que deben adaptarse a nuevas condiciones climáticos o morir. Mientras que la pérdida de ecosistemas marinos o vegetales, que capturan CO2 agravan el problema del cambio climático. La única forma de frenar la pérdida de la biodiversidad y el cambio climático, es cambiar a una economía de consumo ZEO – cero emisiones-.
La sexta extinción masiva de especies se acelera
Uno de los investigadores de este estudio del IPBES, LLuís Brotons asegura que nos encontramos ante la sexta extinción masiva de especies. “Los datos demuestran que los niveles de extinción de especies y de erosión y pérdida de funcionalidad de los medios naturales está avanzando a una velocidad que no se encuentra ni en los registros fósiles” asegura Brotons a La Voz de Galicia.
El científico alerta de que el proceso de extinción se ha acelerado especialmente en los últimos 30 a 40 años, y que nos encontramos ante una emergencia global. Esta erosión del planeta Tierra también afectará a la pérdida de herramientas que ofrece la naturaleza como la polinización, esencial para la agricultura y la depuración del agua, esencial para regular el clima.
Los organismos políticos tienen dos años para salvar la biodiversidad y el clima
Pese a los dramáticos resultados de este informe del IPBCS muchos de sus científicos, como el químico Robert Watson, han dejado claro que no hay que resignarse y que aún podemos actuar en estos dos últimos años . Este período de tiempo será crucial para que los líderes políticos tomen medidas ZEO para frenar el cambio climático y acciones específicas para la naturaleza.
Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.