Entre las causas culpables del cambio climático siempre se oyen las palabras “consumismo” o “sobreproducción”. En realidad en términos económicos la palabra correcta sería: crecimiento económico. “El crecimiento económico actual no es natural y es un invento de la sociedad industrial; no se puede crecer de manera ilimitada en un planeta con recursos limitados”.

Giorgos Kallis, es un científico ambiental especializado en economía y política que ha participado recientemente en un estudio de ICTA UAB que habla de si es posible frenar el cambio climático a través del crecimiento económico verde; los resultados demuestran que no. Kallis defiende la necesidad de transitar a una economía “sin crecimiento” para poder acabar con el problema climático. “Menos trabajo, menos producción y menos consumo, más tiempo para las cosas que realmente importan” y, más vida para el planeta.
¿A qué se refiere con decrecimiento para los no entendidos en esta materia?
El decrecimiento significa abandonar la búsqueda del crecimiento económico y organizar la economía de modo que ésta utilice menos recursos. Al mismo tiempo el decrecimiento quiere dar a las personas más tiempo libre y reducir su tiempo de trabajo. Nuestra hipótesis es que esto es tanto necesario como posible.
¿Hace cuanto que se sabe que hay que llevar a cabo este decrecimiento para poder combatir el cambio climático?
Al menos se sabe desde 1972, cuando el Club de Roma publicó un informe de un equipo de científicos en el MIT que mostraba que hay límites para el crecimiento. Ese estudio se había centrado principalmente en alimentos y materiales, y menos en la contaminación. Hoy sabemos que el principal límite para la economía proviene de los combustibles fósiles y las emisiones de CO2 que cambian la atmósfera y el clima.
“El decrecimiento se basa en organizar la economía de manera que se usen menos recursos y menos tiempo de trabajo”
¿Cuál es el apoyo que recibe esta teoría por parte de la comunidad económica?
Los economistas que siguen a la corriente dominante, están obsesionados con el crecimiento. Toda su disciplina está orientada a cómo hacer crecer “la riqueza de las naciones”, tal y como lo estableció Adam Smith hace 250 años. Este es un objetivo obsoleto.
En este momento, la economía no puede crecer -a menos que nos endeudemos-, y no debería crecer, porque un mayor crecimiento será catastrófico para el medio ambiente. La nueva economía debe centrarse en cómo gestionar sin crecimiento. Afortunadamente, hay algunos economistas ecológicos e institucionales ‘post-Keynesianos’, que trabajan en esta dirección.
¿El tener que tomar esta medida, es una consecuencia del actual sistema de consumo y producción masiva del ser humano?
Los seres humanos han vivido durante siglos en sociedades sin producción y consumo masivos. Yo soy griego y en Grecia, hace 2.500 años tuvimos una civilización brillante que no era consumista. Lejos de eso, defendió y celebró los límites. No hay nada natural o intrínsecamente humano en la obsesión actual con el crecimiento.

El crecimiento es un invento de la sociedad industrial/capitalista. El arqueólogo del futuro que mirará hacia atrás en nuestra civilización encontrará extraña nuestra obsesión con el ‘Dios’ del PIB. Tal y como nosotros vemos extraño que personas inteligentes como los griegos, pensaran que había 12 dioses viviendo en la cima de una montaña y gastaran su tiempo haciendo todo tipo de cosas graciosas entorno a ellos.
“El crecimiento verde no es posible porque para acceder a los recursos ‘infinitos’ es necesario gastar recursos finitos”
¿No se podría aprovechar los “recursos infinitos” o “recursos naturales” del planeta para mantener el statu quo económico que tenemos sin decrecer?
Para acceder a estos recursos “infinitos” es necesario gastar recursos finitos. Para almacenar la energía del sol o del aire, necesitas baterías de litio, y para obtener litio, debes tener una mina en el Congo. No puedes hacer nada solo con el aire o el sol.
¿Qué factores impiden que no sea posible mantener el crecimiento aún con energías renovables?
Las leyes de la física -para generar energía hay que gastar energía-, y las leyes de la razón. Un crecimiento del 3% cada año significa que una economía se duplica cada 22 años, y es el cuádruple cada 44, 16 veces más grande dentro de 88 años, etc., tendiendo al infinito.

¿Te imaginas una economía infinitamente grande dentro de unos pocos siglos? ¿Se puede imaginar realmente una economía global que sea 16 veces más grande que la actual, para fines de este siglo, y que también sea sostenible y cuidando los recursos del planeta? Esto es imposible, y es increíble cómo las personas que de otra manera son razonables y creen en la ciencia, no pueden ver la locura de esta expectativa.
¿Cree que el negacionismo del cambio climático, por parte de algunos políticos como Donald Trump, se debe a que conocen esta teoría del decrecimiento?
Creo que para Trump la preocupación es más directa, y tiene que ver con la presión del lobby del petróleo y el carbón. Las compañías petroleras han financiado Think Tanks que han generado mucha información errónea y noticias falsas sobre el cambio climático en los EEUU. Personas como Trump, que solo ven Fox News, han llegado a creer estas falsedades. Por ahora, su reacción contra el cambio climático no tiene nada que ver con las preocupaciones económicas, sino con su propia identidad e ideología.

Si los negacionistas estuvieran realmente preocupados por la economía, intentarían evitar el cambio climático, ya que tendrá efectos catastróficos en la economía de los Estados Unidos incluso. La energía solar y la eólica proporcionan ahora muchos más empleos en los EE. UU. que el carbón. Incluso en términos económicos, el apoyo de Trump a la minería del carbón, una industria que está muerta, no tiene ningún sentido.
¿Cómo podríamos llevar a cabo este decrecimiento económico?
Es complejo, y no tengo una respuesta fácil. Debería llevarse a cabo a través de gente presionando desde abajo y actores políticos organizando cambios institucionales desde arriba. Sin el apoyo de las personas y un cambio cultural, esto no irá a ningún lado.
“El primer paso debe ser prohibir los combustibles fósiles, limitar la extracción de materiales y gravar fuertemente el petróleo y el carbón”
Desde arriba, deberían prohibir los combustibles fósiles, limitar la extracción de materiales y gravar fuertemente el petróleo y el carbón. Luego, reducir las horas de trabajo y proporcionar un ingreso básico, o un paquete de servicios públicos gratuitos para todos. También, disminuir y reducir los gastos en el ejército, el sector de la construcción, la aviación y el turismo de tipo “fin de semana al otro lado de mundo”… Y finalmente utilizar los recursos restantes para proporcionar opciones públicas rentables en educación, salud pública y atención.
¿Qué empresas sobrevivirán a este período de “decrecimiento”?
Aquellas empresas que sean más cooperativas y no necesiten un crecimiento constante de las ganancias, lo harán mejor. Compañías cuyo objetivo principal es el bienestar de sus clientes y sus trabajadores, y no el balance y su crecimiento. Las que sobrevivan serán las empresas regenerativas cuyas actividades se centran en la provisión de valor social, las que no solo devuelven a los accionistas una tasa arbitraria de 3% o más, cada año.
“En el decrecimiento los presupuestos se deben enfocar en el bienestar y no en el crecimiento del PIB”
¿Cómo pueden ayudar los gobiernos a que se lleve a cabo este necesario decrecimiento?
Para empezar, aceptando el desafío real, y no ocultándose detrás de la negación o los grandes compromisos vacíos. Después, enfocando sus presupuestos en el bienestar y no en el crecimiento del PIB. Y sobretodo, imponiendo límites concretos en el uso de combustibles y materiales fósiles, junto con las políticas que he mencionado anteriormente.
¿Este decrecimiento va ligado directamente con un deterioro del nivel de vida del ciudadano?
No, si por decrecimiento entendemos lo que he explicado aquí, y no un crecimiento negativo o recesión. De lo que estoy hablando aquí, es de un proceso organizado de desaceleración, con la liberación del tiempo para pasarlo con la familia y los amigos. Menos trabajo, menos producción y menos consumo, más tiempo para las cosas que realmente importan y nos hacen felices. Nuestras vidas serán mejores.

¿Cómo afectaría al bolsillo del ciudadano común este decrecimiento?
Lo hará más liviano, pero no debería ser un problema si el Estado garantiza con el Estado de Bienestar, un nivel básico de servicios en educación, salud o vivienda. El dinero no es importante en sí mismo, no es un fin, sino un medio. Lo que ganamos ahora con dinero, lo podríamos obtener en un futuro con mucho menos dinero, y en muchos casos, mucho mejor sin dinero.
“El Estado de Bienestar garantizará niveles básicos de educación, salud y vivienda”
El dinero no te hará amar, el dinero no te dará un amigo, el dinero no te hará reír. Seguramente, el dinero es necesario para asegurarte que tengas suficiente para comer o un techo bajo el que dormir. Para asegurar estas necesidades básicas, en nuestro conjunto tenemos dinero más que suficiente – nuestras economías son 2 o 3 veces más grandes de lo que eran solo unas décadas atrás-. Al final el problema no es que no tengamos dinero, sino que el dinero no va a donde debería ir.

Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.
Al notar que las lluvias se han retrasado en la Ciudad de México, y que la ola de calor azota al país desde finales del año pasado, sería necesario cambiar la economía global: en lugar de fomentar y premiar a las empresas que explotan recursos minerales (metales preciosos y petróleo), debería de recompensar a las que se dediquen a la reforestación, cuidado del agua, entre otras actividades favorables a nuestro planeta. De lo contrario, vamos camino hacia la extinción.
Estoy totalmente de acuerdo con este artículo … dice exactamente lo que pienso …
Me parece interesante el planteamiento, sin embargo creo que deja de lado un elemento aparejado a la obsesión por el “desarrollo económico” y es el crecimiento poblacional de nuestra especie. Mas gente implica mayor consumo de recursos y es un poco la lógica del crecimiento económico. Para realmente tener un efecto positivo se tendría que trabajar en ambas líneas y ambas son igual de complicadas.
Totalmente de acuerdo, aunque siento que necesariamente pasaremos por un adevacle antes de que esto se pueda reconducir.
Ojalá todos los seres humanos pudieran pensar así.
Excelente, su enfoque tiene mucho sentido común; va a depender de conscientizar individualmente a cada ser humano.
Un interesante llamado de atencion.
Realmente esto implica más que un conocimiento del tema es mucho más profundo, implica un conocimiento de mi mism@ y elevar nuestro estado de conciencia.los niños y la juventud tienen mucho que hacer.
Totalmente de acuerdo, hay mucha gente que pensamos así en realidad pero lo grandes lobbys que mandan sobre nuestros políticos no quieren ni oir hablar del tema.