El 17 de septiembre el Congreso de los Diputados español aprobó la declaración de emergencia climática con 311 votos a favor y 24 en contra -todos de la formación política VOX-. La propuesta impulsada por el partido Unidas Podemos puede ver hoy la luz al final del túnel tras la definitiva declaración de Emergencia Climática por parte del Gobierno español.
Como han ido haciendo otros consejos de ministros de todo el mundo, como Reino Unido, Irlanda o Francia, cada vez más organismos, ciudades, y gobiernos declaran el Estado de Emergencia Climática, así como también lo hizo el Parlamento Europeo en noviembre. Hasta ahora, un compromiso que establece la “voluntad” de luchar frente al cambio climático pero pocas acciones reales y medidas para combatirlos.
¿Qué países han declarado la emergencia climática?
Los países que han declarado la Emergencia Climática se comprometen a establecer una línea de acción en sus agendas políticas basada en el fin de los combustibles fósiles. Con el objetivo de ser ZEO -cero emisiones-, para 2030 o 2050, establecerán medidas para conseguir la electrificación del transporte, la descarbonización de la economía y nuevas tecnologías a favor del suministro de energía renovable.
El Parlamento Británico fue el primero en declarar la Emergencia climática el 1 de mayo de 2019. Después le siguieron Irlanda (9 de mayo de 2019), Canadá (17 de junio de 2019) y Francia (27 de junio de 2019). El Senado Argentino declaró la Emergencia Climática el 17 de julio de 2019 y el congreso español lo hizo el 17 de setiembre. El Parlamento austríaco lo declaró el 25 de septiembre, Malta el 22 de octubre y Bangladesh el 13 de noviembre. Por su parte la Administración de Escocia y la de Gales lo hicieron el 28 y el 29 de abril de 2019, y en España las comunidades autónomas de Cataluña, Euskadi, Canarias y Baleares también se sumaron a esta declaración el pasado 2019.
La comunidad científica y las diferentes entidades ecologistas han tachado estas declaraciones de “compromisos vacíos”. En el caso español, la nueva declaración de emergencia aprobada el 21 de enero recoge que “el único camino posible es la transformación hacia la neutralidad climática”. El documento reconoce la oportunidad que supone esta declaración para generar empleo y mejorar la economía española haciéndola más ZEO -cero emisiones-, y más competitiva
La declaración de Emergencia Climática española va acompañada de 30 medidas
En esta ocasión parece que el Gobierno español se “ha mojado” un poco más y ha incluído en la declaración de Emergencia Climática 30 medidas precisas y mucho más definidas. La más destacada es el compromiso de llevar al Congreso la Ley de Cambio Climático antes de que pasen 100 días.
Antes de este plazo el Gobierno también debe:
- Definir la senda de la descarbonización económica a largo plazo. Con el objetivo ZEO para 2050, como tarde.
- Crear una Asamblea Ciudadana de Cambio Climático. Un mecanismo de participación que ya tienen otros países como Francia y que fomentará la participación de los jóvenes en los nuevos documentos de acciones y medidas para afrontar el cambio climático.
- Presentar el segundo Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático para que España esté preparada frente a los impactos y riesgos de este fenómeno. En este nuevo Plan se establecerá la creación de nuevos organismos como un Sistema Nacional de Observación del clima y un menú de indicadores de impacto.
- Establecer los primeros convenios de Transición justa y medidas de acompañamiento para garantizar la transformación ZEO del sector industrial y servicios.
Entre otras medidas destacadas por Teresa Ribera, la ministra del MITECO, se establecen el impulso de un sistema eléctrico 100% renovable, del transporte y la ganadería cero emisiones y la transición a un sistema fiscal y presupuestario compatible con la descarbonización de la economía. Entre las demás 25 líneas prioritarias, para las que no establece límite de tiempo, están la creación de un Plan de Acción para la Educación Ambiental, una Estrategia de Lucha Contra la Desertificación y la Estrategia Nacional Forestal, y un Plan Nacional de Acción de Finanzas Sostenibles y un programa de emisión de bonos verdes por parte del Tesoro Público.
Además, por primera vez el gobierno muestra una clara voluntad palpable de terminar en el país con los combustibles fósiles. Según recoge la declaración “no se autorizarán nuevas solicitudes de exploración, permisos de investigación o concesiones de explotación de hidrocarburos, ni para las actividades de fracking”.
Nueva confrontación en paralelo entre Donald Trump y Greta Thunberg durante el foro de Davos
Mientras en España se aprobaba esta declaración de Emergencia Climática un poco más concisa y definida, en Davos, durante charla ponencia sobre “Advertir el Apocalípsis Climático” Greta Thunberg y Donald Trump volvían a defender opiniones enfrentadas.
La precursora del movimiento Fridays For Future exigió el fin de los combustibles fósiles de manera inmediata y volvió a culpar a los políticos de no haber tomado medidas suficientemente urgentes para hacer frente el cambio climático. Donald Trump, por su parte tachó a Thunberg y a los demás defensores de la acción climática de “alarmistas”. El presidente de EEUU aseguró a los asistentes que “nunca dejará a los radicales socialistas destruir nuestra economía o erradicar nuestra libertad”.
Se trata de una clara voluntad, por parte del presidente del segundo país que más CO2 emite a la atmósfera por detrás de China, país aún en vías de desarrollo, y por delante los países de la Unión Europea -en su conjunto- y la India, de mantener el statu Quo de la economía de los combustibles fósiles. La misma que, tal y como confirma el 99% comunidad científica, ha provocado el calentamiento global y el cambio climático que vivimos.
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