Del lunes 26 al jueves 29 de febrero tuvo lugar el Mobile World Congress en Barcelona, uno de los mayores eventos de tecnología y conectividad del mundo, organizado por GSMA. Este año, cerca de 101.000 asistentes de 205 países han visitado el Mobile World Congress para conocer las últimas tendencias de la industria tecnológica, asistir a conferencias de interés y descubrir los más de 2.700 expositores presentes en la feria.
Coincidiendo con este congreso tecnológico internacional, el 28 de febrero tuvo lugar el acto de presentación del centenario de Telefónica. JM Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, elaboró un interesante discurso sobre la importancia de trabajar para lograr una sociedad ZEO -cero emisiones-, y una cadena de valor sostenible.
En paralelo, se mostró crítico con la normativa actual recalcando la necesidad de cambiar las reglas para evitar “ventajas especulativas para unos pocos” y que tecnologías como el 5G “se pierdan incluso antes de desarrollarse”.
Durante su intervención, también apeló a la creación de una alianza tecnológica de operadores que les permita trabajar conjuntamente para reducir la huella de carbono generada por esta industria y limitar las emisiones GEI que provocan el cambio climático.
Álvarez-Pallete recordó que Telefónica ha logrado reducir en un 9% las emisiones, en un contexto en la que la necesidad de datos se ha multiplicado por 9. Y lo seguirá haciendo con la expansión de tecnologías como la Inteligencia Artificial, que requieren grandes cantidades de energía para su actualización y mantenimiento.
Y es que la protagonista indiscutible de esta 19ª edición del MWC ha sido la Inteligencia Artificial. Los expertos aseguran que nos encontramos en un momento de consolidación y avance combinado y significativo de tecnologías clave como la inteligencia artificial (IA) y el 5G, que estuvieron presentes prácticamente en cualquier stand o conferencia del evento.
La IA ha penetrado en prácticamente todas las industrias, desde el sector de la salud hasta el mundo de la moda, la industria, el transporte y la seguridad. Algunas de estas novedades más notables, recoge la crónica del evento de RTVE, son los sistemas de conducción asistida que, gracias a la IA, pueden detectar obstáculos en tiempo real y tomar decisiones instantáneas para prevenir accidentes.
En el campo de la industria 4.0, la IA ofrece soluciones para optimizar toda la cadena de valor logística, desde la producción hasta el mantenimiento preventivo. En el caso de las ciudades inteligentes o Smart Citys se han presentado aplicaciones de IA para mejorar la gestión del tráfico, la seguridad pública y la sostenibilidad energética. Y, por supuesto, en ámbito médico o de la salud, se han presentado sistemas de diagnóstico asistido por IA, monitorización de pacientes y soporte en la toma de decisiones clínicas.
¿Qué avances en materia de sostenibilidad se presentaron en el MWC 2024?
Desde sus inicios, el MWC ha demostrado su fuerte compromiso por la sostenibilidad y la transición ecológica. De hecho, el mismo congreso se lleva a cabo en el recinto Gran Vía de Barcelona, que está recubierto de más de 25.000 paneles solares.
Sin embargo, en esta edición se ha tratado de otorgar un papel mucho más protagonista a la sostenibilidad dentro de la oferta de expositores, talleres y conferencias. Se han presentado iniciativas para extender la vida útil de los terminales móviles durante varios años para así reducir su huella de carbono.
Por su parte, la compañía tecnológica Kingfisher ha creado una campaña global llamada “World Phone Amnesty” para promover el reciclaje de teléfonos usados. Kingfisher propone reciclar los más de 5.000 millones de móviles utilizados en el planeta y aprovechar sus materiales para crear nuevos dispositivos electrónicos o baterías para coches eléctricos.
Diversos expertos hablaron sobre los beneficios de la economía regenerativa, no solo para el Planeta y la salud de los ecosistemas, sino también para el bolsillo de los fabricantes, que acabarían ahorrando costes en la obtención de materias primas y su posterior tratamiento.
Esta edición del Mobile World Congress 2024 también ha abordado el tema de la diversidad en el sector tecnológico. Durante el Diversity4Tech, un evento celebrado en paralelo a la feria, expertos de todo el mundo señalaron la urgencia de reducir la brecha digital entre países y combatir los sesgos raciales y de género propiciados por la Inteligencia Artificial.
Porque, aunque pueda parecer una herramienta totalmente innovadora y evolucionada, si no se perfecciona y entrena mediante la perspectiva inclusiva y de género, la Inteligencia Artificial puede hacernos retroceder 20 años.
¿Cuál es el impacto de la Inteligencia Artificial?
En 2023 esta tecnología llegó a nuestras vidas a través del lanzamiento en abierto de herramientas como Chat GPT o Dall-E. Ambas presentaron un gran avance para el ámbito de la documentación, investigación y la comunicación a la hora de agilizar procesos, recopilar información y ofrecer conocimientos.
La IA Generativa o inteligencia artificial generativa utiliza la inteligencia artificial para crear contenido como texto, imágenes, música, audio y vídeos. Para muchas personas, esta tecnología de vanguardia supone una evolución para la humanidad, la puerta de entrada a una sociedad mucho más ágil, eficiente e interconectada. Sin embargo, la IA también supone una auténtica amenaza para determinadas profesiones y pone en riesgo la credibilidad de la información y contenidos que se encuentran en la red.
Según el último informe Ranstad, en los próximos 10 años la expansión de la IA podría suponer la destrucción de 2 millones de empleos. Sin embargo, al mismo tiempo dará lugar a la creación de 1,6 millones de nuevas ocupaciones, dejando en neto cerca 400.000 empleos perdidos.
Pero la preocupación por el impacto que la IA tendrá en la sociedad abarca muchos más niveles, uno de ellos, el medioambiental.
El impacto medioambiental de la IA depende en gran medida de cómo se implemente y utilice. De hecho, si se aplica de manera responsable y se emplea para abordar desafíos ambientales, la IA tiene el potencial de contribuir a la sostenibilidad y a frenar el cambio climático.
No obstante, la infraestructura necesaria para entrenar y ejecutar modelos de IA, especialmente los modelos de aprendizaje profundo, puede requerir grandes cantidades de energía. Los centros de datos que alojan estos modelos acostumbran a generar un gran número de emisiones debido al consumo de electricidad, habitualmente de origen no renovable, la refrigeración y otros factores.
No debemos olvidar que la IA consume actualmente unos 4.3 GW de energía en todo el mundo. Se trata de una cifra equivalente a la cantidad de energía consumida por algunos países pequeños. Así lo confirma el alarmante estudio de la empresa francesa Shneider Electric.
Por otro lado, al cambiar la forma en que trabajamos y vivimos, podemos llegar a cambiar el medio ambiente. Por ejemplo, la automatización impulsada por la IA puede cambiar la demanda de recursos naturales y afectar a las comunidades que dependen de ciertas industrias, dando pie a migraciones climáticas, protestas sociales o pobreza.
¿Cuál es la huella de carbono de la tecnología?
La huella de carbono de la Inteligencia Artificial es realmente elevada. Ahora bien, es incomparable a las emisiones generadas por la tecnología en general, en la que también se incluye esta particular tecnología de vanguardia.
La principal huella de carbono de la tecnología deriva del consumo energético. Cualquier dispositivo electrónico requiere de energía para poder funcionar. En este caso, el tipo de energía utilizada y la eficiencia energética del dispositivo tienen un impacto directo en las emisiones generadas.
En paralelo, también se deben sumar al cómputo del CO2 emitido, todo el proceso de producción y desecho. La fabricación de móviles, ordenadores, servidores y otros aparatos electrónicos también genera emisiones. Al mismo tiempo, estos equipos tecnológicos también pueden llegar a generar emisiones al ser reciclados incorrectamente o abandonados en vertederos.
Finalmente, también es importante tener en cuenta la huella de carbono de la infraestructura de red, que incluye todos los cables, enrutadores, conmutadores y centros de datos, que consumen energía y requieren importantes cantidades de recursos para ser construidos. Además, el crecimiento constante de las comunicaciones digitales y la demanda de ancho de banda pueden aumentar la huella de carbono de esta infraestructura. Y lo están haciendo en la actualidad.
Según el informe The Shift Project, la tecnología es la responsable del 4% de las emisiones de CO2 que se producen en todo el mundo, mientras que el tráfico aéreo lo es del 3% y la industria del automóvil lo es del 9%.
En el caso concreto de los smartphones, entre el 80 y el 90% del impacto de carbono en su ciclo de vida se debe a su producción: la extracción de materias primas, la fabricación de componentes, el ensamblaje de las piezas, el transporte y el final de la vida útil.
En este sentido, desde Back Market, un ecommerce líder en tecnología reacondicionada en Europa, recuerdan que al reacondicionar un solo smartphone se pueden ahorrar 259,1 Kg de materias primas.
Un smartphone reacondicionado produce solo 6,82 Kg de CO2 durante el ciclo de vida completo de la reparación, mientras que un dispositivo nuevo genera 86,5 Kg de emisiones, de las cuales el 90% se emiten antes de salir de la fábrica.
La tecnología genera una elevada huella de carbono en nuestra sociedad, y se espera que este cómputo crezca con la democratización de tecnologías altamente contaminantes como la IA. No obstante, este tipo de tecnologías son precisamente las que nos permiten avanzar a la hora de encontrar soluciones ZEO- cero emisiones-, y mantener a la sociedad que lucha contra el cambio climático conectada.
La tecnología puede ser un arma de doble filo. Todo dependerá del uso que se haga de ella.
Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.