El número de ciudadanos que utilizan este vehículo para desplazarse ha crecido considerablemente. Hace unos años el patinete eléctrico era utilizado sobre todo por empresas turísticas como una forma de dar a los visitantes una visibilidad completa de la ciudad y poder desplazarse más rápidamente. En la actualidad, el patinete eléctrico ya se utiliza como vehículo de movilidad personal (VMP) sustituyendo el uso del coche o combinándolo con el uso del transporte público.
La pionera regulación de vehículos de movilidad personal ha incrementado el uso de patinetes eléctricos
Según Xavier Oliva, director general de la tienda Urban Fun, especializada en este tipo de Vehículos “se ha notado un incremento bastante fuerte de ventas desde que el Ayuntamiento empezó a regularlos en mayo del año pasado”. Antes de esto existía un vacío legal que ocasionaba cierto caos en las aceras y calles de la ciudad. Gracias a la reacción del Ayuntamiento de Barcelona- única ciudad de España con legislación específica para patinete eléctricos– un vehículo originariamente pensado para un uso infantil “se ha puesto de moda por el boca a boca, la gente que los compra los recomienda, te los deja probar y pierdes el miedo” asegura Oliva. Y es que la mayoría de sus clientes son adultos de unos 30 años que mientras se desplazan al trabajo, serán más ZEO y contribuirán a la reducción de la huella de carbono.
El incremento de esta inclinación por los patinetes también tiene que ver con la construcción de nuevos carriles bicis que conectan varias zonas empresariales o céntricas de la ciudad. De este modo, un ciudadano se puede recorrer la ciudad utilizando exclusivamente el carril bici. Además la nueva normativa por parte del Ayuntamiento, la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona, que restringe la circulación de los vehículos más contaminantes ha facilitado el cambio del coche por vehículos más sostenibles.
El uso del patinete eléctrico es una iniciativa ZEO, puesto que contribuye a la reducción de las emisiones de CO2 que producen los automóviles
Pero, ¿porque el patinete eléctrico?
Los patinetes son más fáciles de conducir y también se pueden plegar y transportar o guardar cómodamente si utilizamos el metro o el autobús público. Sólo hace falta un enchufe convencional para cargarlos -acostumbran a tardar entre 3 y 5 horas-. Estas características lo convierten en el vehículo perfecto para el uso cotidiano del ciudadano. Además los diferentes tipos de patinetes eléctricos hacen que los precios de este vehículo puedan variar de 200 a 2.000€ y según las distancias que se quieran recorrer, la velocidad puede oscilar de 25 a 35 km/h.
Con el uso del patinete eléctrico te ahorras gastos ocasionados por la tenencia de automóvil: impuestos, seguro, gasolina o alquiler de parking
“Con el coche o la moto tienes que pagar garaje, seguro, el taller, impuestos como la ITV o la gasolina”. Además también es más barato y cómodo que utilizar el transporte público. Con el patinete eléctrico gastas sólo 30 céntimos de electricidad para que el vehículo pueda circular 100km. Por eso Oliva asegura que en sólo un año, la inversión de comprarse un patinete eléctrico no sólo es rentable sino que a la larga generará un ahorro en transporte.
El sector empresarial también se ha dado cuenta que el patinete eléctrico es rentable y se ha sumado al movimiento ZEO. Por eso empresas como Geever entregan sus mercancías con patinetes eléctricos. La empresa de mensajería ha conseguido reducir en un 70% el impacto medioambiental de sus entregas.
El resto de ciudades españolas serán ZEO si se suman a la moda de los patinetes eléctricos
A pesar de que este vehículo se está convirtiendo en la opción de movilidad preferida por los ciudadanos barceloneses, la adaptación de este vehículo al resto de ciudades no está siendo tan fácil. Hay muchas ciudades que no están preparadas para adaptar a la circulación de forma normalizada los patinetes eléctricos u otros VMP. Por ejemplo en Madrid y Valencia se estudian nuevas regulaciones, puesto que los usuarios se quejan que hay escasos carriles bici o vías preparadas para este tipo de movilidad; de esta forma fuerzan a los patinadores a circular por las aceras dificultando la circulación de los peatones.
Por otro lado ciudades como Sevilla sí que tienen un gran número de carriles bici, y a pesar de que no hay una cultura de uso de vehículos sostenibles tan arraigada, podrían acoger esta tendencia de forma segura tanto por patinadores como para peatones.
Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.