A escala mundial, el transporte es responsable del 32% del consumo de la energía y del 23% de las emisiones de dióxido de carbono, según los datos del Ministerio de Transportes y Movilidad Urbana de 2018. Además, desde el año 2000, este sector ha experimentado un crecimiento de la demanda de energía del 45%.
En España, según el último inventario nacional de emisiones GEI, un 27% de emisiones procede de este sector. Teniendo en cuenta estas cifras, resulta fundamental tomar medidas para reducir la huella de carbono de la movilidad. Tal y como señala la Comisión Europea, una de las claves para combatir el cambio climático y lograr una sociedad ZEO es apostar por la movilidad eléctrica.
El PERTE VEC, un proyecto liderado por Grupo Volkswagen y SEAT
Hoy en día existe un proyecto estratégico y estatal para la recuperación y la implementación del vehículo eléctrico y conectado. El llamado PERTE VEC, liderado por el Grupo Volkswagen y SEAT, en el que participan 62 empresas, pretende ser la palanca para revolucionar la industria de la automoción en España.
Este proyecto prevé la creación de todo el ecosistema necesario para la fabricación de coches eléctricos en España. En este sentido, tal y como señala SEAT, se trata de la agrupación empresarial más importante de la historia de la automoción en España. Y, precisamente, entre las empresas asociadas se encuentra Iberdrola, la compañía que permitirá que esta electrificación del transporte sea sostenible.
El PERTE VEC pretende movilizar una inversión récord en la historia. Se destinarán más de 7.000 millones de euros a electrificar el transporte en España, y se convertirá en una plataforma europea (hub) para activar la fabricación de vehículos eléctricos. Gran parte del dinero para activar esta iniciativa provendrá de los fondos europeos Next Generation EU.
El plan Next Generation EU, además de establecer nuevos fondos para articular una salida verde de la crisis sanitaria, tiene el objetivo de reducir un 55% las emisiones GEI para 2030 y lograr la neutralidad climática para 2050.
¿Es realmente el coche eléctrico la mejor opción para hacer el transporte más sostenible?
Pese a que algunas personas de la comunidad climática y la comunidad europea apuntan al vehículo eléctrico como la mejor opción para hacer el transporte más sostenible, existen algunos detractores de este sistema.
Y es que según la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico (AEDIVE), un coche eléctrico consume una media de 15 KWh de electricidad por cada 100 kilómetros. Por lo tanto, si la energía con la que se mueve este automóvil no es limpia, estaríamos generando alrededor de 58 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
Por otra parte, según datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente, un coche de gasolina estándar emite una media de 143 gramos de CO2 por kilómetro.
Por lo tanto, en el caso de que la energía con la que funcione el coche eléctrico no sea de origen sostenible, estaríamos hablando de un ahorro de casi un 50% de CO2.
Sin embargo, otro de los problemas a los que apuntan los expertos es el de las baterías. En este sentido, un informe de la compañía Volvo ha reconocido que la huella de carbono de la producción de las baterías de ion-litio y otros materiales lastran su eficiencia ecológica. Sobre todo, porque aún no han conseguido descubrir la fórmula perfecta para poder reciclarlas sin que esto suponga un problema para el medio ambiente.
Pese a estos dos handycaps, las ventas de coches eléctricos alcanzaron los 6,6 millones de unidades en 2021, más del triple que en 2019. Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), casi el 9% del mercado mundial de automóviles es eléctrico.
La movilidad interurbana eléctrica
Además de los avances en el proceso hacia la electrificación del parque de automóviles en España, también se están consiguiendo grandes avances en el ámbito de la movilidad interurbana.
Desde las ciudades hace años se están impulsando las Zonas de Bajas Emisiones, para reducir el tránsito de vehículos a motor o diésel. Además, también se han construido nuevos sistemas de carril bici para impulsar la movilidad a través de bicicletas o patinetes eléctricos.
De hecho, la alcaldesa de la ciudad de París, Anne Hidalgo, está tratando de aplicar un nuevo sistema para convertir la capital francesa en una ciudad de los 15 minutos.
Hidalgo se inspiró en el estudio del profesor de la Universidad de la Sorbona, Carlos Moreno: “La ciudad de los quince minutos: por un nuevo chrono-urbanismo”, para mostrar un nuevo modelo de ciudad mucho más sostenible.
La idea principal de Carlos Moreno es poder adaptar las urbes para que los ciudadanos no necesiten más de un cuarto de hora para llegar a su trabajo o hacer la compra. Este modelo permitiría impulsar el transporte a través de las bicicletas o patinetes, ya sean eléctricos o convencionales.
La ciudad de los quince minutos busca devolver el protagonismo a las personas en las grandes ciudades, eliminando paulatinamente los coches y así logrando una mejor calidad del aire que respiran los ciudadanos. De esta forma Anne Hidalgo busca construir una nueva movilidad capaz de conectar la ciudad de forma más sostenible.
La revolución de la bici y el patinete eléctrico
Todo apunta a que no sólo son los coches los que están sufriendo una auténtica revolución: también lo está haciendo el sector de la bicicleta eléctrica. Según la AMBE (Asociación de Marcas y Bicicletas de España), en 2021 se incrementó un 150% la demanda de bicicletas eléctricas.
Al parecer, los usuarios cada vez valoran más positivamente este medio de transporte, tanto para la ciudad como para realizar deportes de montaña.
Según Carlos Núñez, secretario general de la AMBE, explicó en una entrevista a Plataforma ZEO: “Aunque la bici eléctrica aún tiene más acogida en el sector deportes, la urbana va creciendo a un ritmo de un 70% cada año. Aun así, es evidente que tenemos una baja cuota en el reparto modal de la bici en los desplazamientos cotidianos. Eso no quita que el potencial de la bici eléctrica urbana sea enorme”.
Patinetes eléctricos, un vehículo en auge
Lo mismo sucedió en el año 2018 con los patinetes eléctricos. Años antes el patinete eléctrico únicamente era utilizado por empresas turísticas como una forma de dar a los visitantes una visibilidad completa de la ciudad y poder desplazarse más rápidamente.
Según la Red de Ciudades por la Bicicleta en España, se estima que hoy en día 1,3 millones de usuarios utilizan el patinete eléctrico a diario. Poco a poco, el patinete eléctrico se empieza a utilizar como un vehículo de movilidad personal (VMP), y está substituyendo el uso del coche o combinándolo con el uso del transporte público.
Tal y como se recoge en este artículo, parece ser que lo eléctrico está en auge.
Debemos recordar que el transporte es uno de los sectores que más contribuyen al cambio climático. Por este motivo, es fundamental activar nuevos mecanismos de acción y planes para electrificar nuestra forma de movernos en el mundo. Y esto no solamente debe aplicarse a los coches, las bicicletas y los patinetes, sino también a otros medios de transporte como el avión, el barco o los trenes.
Porque para lograr una movilidad 100% ZEO, debemos electrificar de forma transversal todos los medios de transporte e incluso explorar nuevas tecnologías como el coche de hidrógeno.
Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.