Los científicos expertos en medio ambiente están cada vez más preocupados por las pruebas que muestran que nuestro planeta está cambiando de forma peligrosa: la Tierra presenta temperaturas más cálidas, los inviernos son más fríos, las lluvias en algunos territorios son más perjudiciales … aunque hay algunos expertos negacionistas que aseguran que el cambio climático es una invención (la asociación ecologista Pensemos en Verde escribió un artículo sobre el tema), en este artículo te demostraremos varias pruebas que afirman el cambio climático:
La temperatura del planeta ha aumentado
Las temperaturas mundiales han registrado un aumento de 0,1ºC a 0,2ºC cada decenio
Tenemos los niveles de CO2 más elevados de la historia
Los niveles de CO2 en la atmósfera han superado la marca simbólica de 400 partes por millón, debido a las emisiones por parte de las actividades humanas como la quema de combustibles fósiles
El Ártico se derrite
El Ártico también ha presentado alteraciones. Con respecto al último año, la superficie helada del Ártico, fue la más reducida en comparación con los datos que se tienen desde el año 1979
El nivel del mar ha crecido 20 centímetros
Además, el nivel del mar también ha crecido. Respecto al inicio del siglo XX, el nivel de los océanos ha crecido unos 20 centímetros. Esto se ha llevado a cabo por la expansión térmica de los océanos, el derretimiento de los glaciares y, también, los casquetes de hielo. Asimismo, científicos de todo el mundo demuestran el impacto negativo que hay en los océanos. Expertos de la Universidad de Oxford, dicen que un 60% de los océanos presentan estos signos negativos, por ejemplo, la acidificación de las aguas
La temperatura de los mares sube hasta 2,5º más
El Mediterráneo y el Cantábrico también constatan estos perjuicios ocasionados por el cambio climático. El Mar Mediterráneo, por ejemplo, ha presentado una histórica subida de temperatura. Si revisamos los datos de los últimos 10 años, podemos comprobar cómo la temperatura de las aguas mediterráneas ha subido en torno a los 0,5ºC y los 2,5ºC
Especies en riesgo de desaparición: Osos polares y corales
Esta subida de temperatura deteriora la flora y la fauna de los océanos. Podemos ver como los corales se han visto dañados. Esta noticia ya ha quedado patente en algunos medios de comunicación, por ejemplo, El País publicó un artículo titulado «Apocalipsis del coral». En esta noticia se cita la historia de Richard Vevers, un aficionado al submarinismo que estaba «harto de observar el deterioro de los mares, la invasión de la basura, los fondos desolados por la pesca de arrastre, etc». Por ello, se decidió a hacer un documental sobre los horrores que estaba presenciando.
Recomendación: Ver Chasing Coral, del director de cine Jeff Orlowsli y ya es accesible en streaming en Netflix. Documental sobre Richard Vevers un aficionado submarinista harto de observar los horrores del fondo del mar.
Sequías que agravan el problema del hambre en África y América
Finalmente, otro fenómeno que apoya la teoría del cambio climático son las sequías. Cabe resaltar que en el último año, la falta de agua en algunos territorios ha sido más grave. Éstas han provocado inseguridad alimentaria, entre otros problemas, en una buena parte de las zonas meridionales y orientales de África y América.
La ciudad española de Montoro llega a los 47,3º el mes de julio
Estas temperaturas elevadas también han sacudido el territorio español. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) afirmó que la ciudad cordobesa de Montoro presentó un récord histórico de temperatura elevada: 47,3ºC, el pasado 13 de julio. Esta marca ha superado los 47.2ºC que fueron registrados el 4 de julio de 1994 en Murcia.
Acciones radicales que pondrían fin al cambio climático
Dice el refrán que «A grandes males, grandes remedios», quizás ha estado por eso que unos expertos de la Universidad de Lund (Suecia) han redactado algunas iniciativas individuales que ayudarían a frenar los efectos del cambio climático, entre ellos la subida de temperaturas. Los resultados de este trabajo han sido expuestos a la revista Environmental Research Letters, a la edición del 12 de julio. Aunque ha estado muy criticado porque las acciones que presentan son muy radicales y difíciles de llevar a la práctica. Entre las acciones drásticas encontramos: tener menos hijos, no tener coche, no viajar en avión y tener una dieta vegetariana.
1. No tener un coche de combustión
«Vivir sin coche particular evita la emisión anual de 2,4 toneladas de CO2, mientras que llevar a cabo una dieta basada en vegetales ahorra 0,8 toneladas de CO2 equivalente al año», afirma Seth Wyne, uno de los autores del estudio.
2. Tener menos hijos
“El problema no es tanto tener más hijos sino tenerlos en una sociedad insostenible, donde cada persona emite demasiada polución climática”, aclara Wynes. Aún así depende las emisiones que genera un ser humano también tienen mucho que ver con el estilo de vida o el territorio: Una persona del Congo emite 30 kg de CO2 al año, un estadounidense emite 16,4 toneladas
3. No viajar en avión
Evitando el avión se reduce de forma immediata las emisiones de CO2. Hasta que la industria aeronáutica no desarrolle modelos más eficientes y cero emisiones es preferible no hacer uso de este medio de transporte. Ryan Air, por ejemplo, ya está dentro de la lista de las 10 emisores más grandes de CO2 de la Unión Europea.
4. Tener una dieta vegetariana
El estudio también destaca que, aunque estas acciones sean a priori impensables, son más eficaces que otros hechos que realizamos diariamente, pensando que harán frente al cambio climático. Por ejemplo, es el caso del reciclaje integral (4 veces menos eficaz que una dieta basada en vegetales) o el cambio de las bombillas domésticas (8 veces menos eficaz). Es importante no olvidar que el sector alimentario es responsable del 20% de las emisiones humanas.
La otra autora del estudio, Kimberly Nicholas, asegura que: «las acciones mencionadas son profundamente personales, pero no podemos ignorar los efectos que los estilos de vida de las personas, tienen en el cambio climático»
PlataformaZEO cuenta con la colaboración de periodistas y expertos ambientales que trabajan cada día para ayudaros a estar más informados del cambio climático y el calentamiento global
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