El cambio climático está cogiendo cada vez más fuerza en las agendas políticas, en los movimientos sociales pero también en la ficción. Si bien ya existe una buena lista de películas de ficción que hablan sobre las posibles consecuencias de este fenómeno y de cómo puede cambiar nuestras sociedades, el cambio climático llegó mucho antes al mundo de las novelas.
El género Cli-Fi se popularizó en el ámbito académico tras firmarse el Acuerdo de París 2015
Ha sido este último año, como reflejo de una creciente preocupación y movilización social por la emergencia climática, cuando el llamado Cli-Fi (Ficción climática) se ha convertido en una tendencia al alza entre los libros de ficción. Aunque primero se extendió entre los círculos de formación académica de EEUU, Gran Bretaña y Australia.
Desde que el activista climático Danny Bloom introdujo el término en 2007, hace años que este género se incluye en los programas universitarios de carreras relacionadas con la literatura. Según el diario El Comercio, en 2015 -coincidiendo con el año en el que se firmó el Acuerdo París-, fue el año de mayor auge de este género en el ámbito académico. Universidades, institutos y escuelas superiores de todo el mundo incluyeron cursos, asignaturas y masterclass de este género.
La ficción climática es otra vía de concienciación para la sociedad
Sin duda, se trata de una tendencia positiva para la lucha contra el cambio climático. Y es que a través de la lectura, y sobre todo a través de historias que muestran los efectos más negativos que puede traernos la emergencia climática si no actuamos de inmediato, también podemos concienciar a la sociedad.
La ficción climática, plasmada en relatos fantásticos que a la vez muestran escenarios apocalípticos provocados por la pasividad del hombre y la inacción política para la transición y la descarbonización de la economía, puede ser capaz de cambiar la visión que tenemos del planeta que nos rodea. La ficción climática es un género que ya tiene un espacio en las librerías más ZEO, aquellas más concienciadas con el cambio climático.
1. El cuento de la criada, (2017)
El cuento de la Criada es una obra distópica que expone un futuro en el que, debido al cambio climático, la función de las mujeres en la sociedad queda delegada a un cuerpo para procrear. Quizá uno de los relatos de ficción más conocidos de esta última década es El cuento de la Criada. La serie de televisión basada en esta novela publicada en 1985 y escrita por la autora canadiense Margaret Atwood, obtuvo en 2017 el Premio Emmy al mejor Drama.
La ficticia República de Gilead se construye como la “solución” para combatir la infertilidad de las mujeres causada por la contaminación de químicos del agua y la falta de recursos debido a desastres medioambientales.
Ante esta situación, un grupo de hombres fundamentalistas instalan un régimen totalitario en el que han cerrado fronteras y han convertido a las mujeres impuras -que trabajaban en profesiones liberales-, en criadas que deben limpiar, cuidar y procrear.
2. Las torres del olvido, (2007)
Esta novela de ficción climática ambientada en Melbourne, Australia, el escritor George Turner da vida a una ciudad abatida por los efectos y consecuencias del cambio climático. En 2040 los casquetes polares se han derretido y debido a las elevadas temperaturas de la Tierra cada vez hace más calor.
En una sociedad superpoblada, tres cuartas partes de la población no tiene trabajo, viven en los suburbios cerca del mar, que cada vez gana más terreno. Se hacinan en dos rascacielos, las torres que sugiere el título, donde la violencia ha creado sistemas organizativos con nuevas reglas y normas. Otra pequeña parte de la población, los más ricos, se resguardan en las zonas más altas de las ciudades.
La crítica ha alabado en varias ocasiones ‘Las torres del olvido’, como un clásico del género Cli-Fi. Turner es un reputado veterano en este género, que ha sido capaz de diseñar una obra de ficción diseñada con tal precisión, que es capaz de reproducir un futuro real, el futuro que nos espera si no reducimos las emisiones de CO2.
3. Solar, (2003)
Una de las obras más populares de los últimos años es ‘Solar’, de Ian McEwan. El escritor británico da vida en su obra al carismático Michael Beard, un físico que recibió el Premio Nobel con una vida personal un tanto disfuncional. A sus 50 años y tras su 5º matrimonio fallido, Beard acepta visitar el Ártico como parte de un equipo de artistas con una organización sobre cambio climático.
Esta sátira transita por diferentes períodos de la vida de Beard y muestra como su cínica ambición por encontrar la solución al calentamiento global lo ha llevado a una incesante búsqueda en la que investiga la energía solar y la eólica. McEwan incluye de manera reiterada datos reales y referencias a la historia moderna. Además, su novela de ficción climática trata algunos temas como en encubrimiento de las causas del calentamiento global por los diferentes lobbies fósiles.
4. ¡Hagan sitio!, ¡hagan sitio!, (1966)
Probablemente esta sea una de las primeras novelas de ficción climática. Aunque Harry Harrison no habla de “cambio climático” como tal en su relato, “¡Hagan sitio!, ¡hagan sitio! se construye sobre un futuro distópico en el que el crecimiento desproporcionado, tanto de recursos como de la población, ha generado una situación insostenible para el planeta y para la ciudad de Nueva York, donde transcurre la trama.
Ambientada en Agosto de 1999, cuando fue publicado el libro, el futuro, esta novela puso sobre la mesa el problema de la sobre población. El éxito de esta octava novela del Harrison consiguió su propia adaptación cinematográfica bajo el nombre “Cuando el destino nos alcance”, un film protagonizado por Charlton Heston y dirigida por Richard Fleischer.
5. Estado del miedo, (2004)
En esta novela Michael Crichton da vida a un grupo de ecoterroristas que buscan la creación de un congreso ecologista. Para dar valor a su propuesta el grupo idea una serie de atentados globales que la reafirmen. Todo el relato se presenta desde la perspectiva del abogado ambientalista Peter Evans, cuya labor es subvencionada por el Fondo Nacional de Recursos Medioambientales.
Al final del libro, Crichton incorpora un mensaje de autor donde habla sobre la politización de la ciencia y la necesidad creciente de hacer frente al calentamiento global.
6. La chica mecánica,(2009)
Esta novela de ficción climática fue catalogada por la revista Time como uno de los mejores 10 libros de ficción de 2009. El escritor norteamericano Paolo Bacigalupi ambienta su obra a la futura Tailandia del siglo XXII. Los suministros de combustibles fósiles se han agotado y el deshielo de los casquetes polares y su consecuente subida de los niveles del mar, mantienen una situación de alerta entre la población.
La biotecnología y las grandes corporaciones controlan la producción de alimentos mediante la comercialización semillas transgénicas. El comercio de esta producción genera una guerra alimentaria que pone en riesgo la supervivencia de la raza humana.
7. El mundo Sumergido, (1962)
En este obra J.G. Ballard apuesta también por mostrar un escenario futuro de la Tierra devastado a causa del deshielo de los casquetes polares. El calentamiento global ha inundado ciudades enteras y algunas micro sociedades viven atrapadas por el agua, en unos pocos edificios de gran tamaño que sobresalen a la superficie.
Un grupo de científicos y militares exploran y rescatan supervivientes de entre los restos de las antiguas ciudades. Ballard apuesta en esta novela por un protagonista que ha normalizado esta situación futura. Pese a la caótica realidad que le rodea, el biólogo Robert Kerans estudia los sucesos climáticos del área de Londres.
8. La rueda celeste, (1971)
En esta obra de ficción climática Ursula K.Le Guin, nos adentra en un mundo post apocalíptico superpoblado y con grandes deficiencias alimentarias. El protagonista, George Orr, descubre que es capaz de cambiar el transcurso de la historia a través de sus sueños.
Mediante a sesiones de hipnosis es capaz de controlar su poder. Puede predecir plagas y ayudar a salvar la humanidad de los devastadores efectos y consecuencias del cambio climático.
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Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.
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