En marzo del 2023, el IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change) de la ONU publicó su sexto informe de avaluación sobre el cambio climático y sus consecuencias a largo plazo.
Después de ocho años de trabajo y análisis, los expertos de este panel aseguran que, con las actuales políticas de reducción de emisiones y los PNIEC (Planes Nacionales de Energía y Clima), no lograremos mantener por debajo de 1,5ºC el calentamiento global de la Tierra, uno de los principales objetivos recogidos en el Acuerdo de París 2015.
Sin embargo, la cara positiva de todo esto es que aún estamos a tiempo de revertir este mal pronóstico si todos los países, gobiernos, empresas y ciudadanía se lo toman en serio y endurecen sus compromisos ZEO. Y esto implica aplicar medidas urgentes para lograr la transición ecológica y reducir emisiones, por parte de los gobiernos nacionales e internacionales y el tejido empresarial, pero también activar nuevas medidas a título personal.
En este sentido, muchos pueden pensar que sus acciones para reducir la huella de carbono sirven de poco cuando el objetivo, tal y como recoge Bill Gates en su libro, es pasar de 51 mil millones de toneladas de CO2 a 0 de aquí a 2050. Sin embargo, ¿qué pasaría si millones de personas tomaran la decisión de empezar a consumir y vivir teniendo en cuenta las emisiones GEI?
El primer paso para poder contribuir en la lucha contra el cambio climático es activar la conciencia ZEO en nuestra vida diaria. Y la forma más fácil de conseguirlo es a través de nuestras decisiones de compra: los coches que compramos, las comercializadoras energéticas que contratamos, las marcas consumimos y cómo nos vestimos.
En este sentido, es importante realizar un consumo consciente de ropa, es decir, no comprar más ropa de la que necesitamos, adquirir prendas que mantengan unos estándares mínimos de calidad o ecológicos, tener en cuenta el origen de la ropa y la huella de carbono generada para producirla o transportarla, etc.
De cara al verano, es importante tener en cuenta el impacto medioambiental que podría llegar a generar nuestro bikini o el bañador. Debido a cuestiones higiénicas, esta suele ser una prenda que la mayoría de personas prefieren comprar nueva, antes que conseguirla de segunda mano.
Además, en los últimos años, la comunidad climática ha denunciado la toxicidad y el impacto medioambiental de la mayoría de tejidos que se utilizan para fabricar este tipo de prendas.
Y es que, según el Institution of Mechanical Engineers, el 35% de los microplásticos que contaminan nuestros océanos proceden de los textiles y fibras sintéticas utilizadas para confeccionar nuestra ropa y trajes de baño.
Estos últimos habitualmente se fabrican con plásticos como el elastano o el nylon, fibras plásticas que pueden tardar más de 100 años en degradarse y que desprenden millones de micro plásticos tras cada lavado.
Además, en términos generales, la moda es responsable de al menos el 10% de las emisiones GEI que provocan el cambio climático y del 20% de la huella hídrica del planeta; No debemos olvidar que es la segunda industria más contaminante del planeta.
El uso de tejidos reciclados reduce la huella de carbono de la moda de baño
Precisamente por ello, el gran reto de la moda sostenible es diseñar bañadores 100% sostenibles, manteniendo las cualidades que aportaban los tejidos sintéticos. En este sentido, la invención de nuevos tejidos reciclados promete eliminar el problema de los microplásticos en los océanos.
Por suerte, en los últimos años han aparecido un gran número de marcas de moda de baño con ADN sostenible, que apuestan por la circularidad con colecciones de baño ZEO -cero emisiones-. Algunas marcas ecológicas e incluso de gran consumo, también están lanzando colecciones de moda de baño de bajo impacto medioambiental o con una huella de carbono mínima.
Utilizan fibras orgánicas, biodegradables y diseñan colecciones waste to wear fabricadas a partir de la reutilización de residuos plásticos. Además de poner atención al componente ambiental en la selección de tejidos y la producción, muchas de ellas colaboran con ONGs o destinan parte de sus fondos a contribuir a la recuperación de los océanos.
Dedicated
Esta marca produce bañadores con diseños alegres y minimalistas para todo tipo de públicos. La mayoría de ellos están fabricados a partir de botellas PET recicladas y disponen del sello GRS, que certifica su circularidad.
En la actualidad, Dedicated se ha convertido en una de las marcas de moda de baño sostenibles más populares y prolíficas del momento. Sus bañadores y bikines se distribuyen en algunas tiendas de moda conscientes y centros comerciales de toda Europa. En España, por ejemplo, se pueden comprar en algunas de las principales capitales de provincia: Murcia, León, Las Palmas de Gran Canaria o Palma de Mallorca.
Ophelia Lingerie
Esta marca ha logrado demostrar que la producción entre regiones y países vecinos puede ayudar a elevar los estándares sostenibles de un producto. Aprovechando los puntos fuertes de cada país en términos de sostenibilidad podemos diseñar y comercializar ropa completamente ZEO.
Ophelia Lingerie es una mujer belga que diseña ropa íntima y moda de baño desde Irlanda. Sin embargo, esta marca produce sus prendas en Portugal, donde tienen las mejores fábricas certificadas, pero se abastece de materiales de calidad procedentes de Francia, Alemania y Bélgica.
Poco a poco Ophelia Lingeria se ha convertido en una de las marcas de confianza para aquellas personas que quieren disfrutar del verano con la tranquilidad de que sus trajes de baño han generado el mínimo impacto medioambiental en el Planeta.
Overall Office
Esta marca de origen checo es el claro ejemplo de que es posible ser sostenible y, al mismo tiempo, ofrecer prendas únicas, originales y rompedoras.
Los diseños de Overall Office siguen las formas y la silueta del cuerpo ofreciendo un ajuste realmente favorecedor. En cuanto a la sostenibilidad, apuestan por un modelo slow fashion, dado que diseñan y cosen en la República Checa, y su cadena de producción no se extiende más allá de Turquía, de donde obtienen gran parte de sus tejidos.
Los bañadores y bikinis de Overall Office están fabricados con Econyl, un tejido hecho a partir de residuos reciclados como redes de pesca. Además, esta marca únicamente produce en pequeñas cantidades y en fábricas especializadas que cuentan con unas óptimas regulaciones y respetan los derechos humanos.
En alguna ocasión, es posible que al entrar en su página web te encuentres con que únicamente tienen en stock 20 piezas.
Organic Basics
Esta marca diseña y comercializa bañadores y bikinis minimalistas a partir de materiales sostenibles.
Es una de las pocas marcas que apuestan por el algodón orgánico GOTS para sus prendas, aunque también tienen modelos fabricados a partir de nailon reciclado (ECONYL).
Esta marca minimalista, cuya sede principal se encuentra en Dinamarca, únicamente trabaja con fábricas certificadas y proveedores líderes en sostenibilidad.
Funkita
Sostenibilidad y deporte nunca habían estado tan unidos como con Funkita. Esta marca australiana utiliza un pionero tejido que permite máxima elasticidad, un rápido secado y es resistente al cloro y, por lo tanto, alarga la vida útil de la prenda.
El ECO C-Infinity es un tejido procedente de Italia que está fabricado a partir de botellas PET recicladas y, por lo tanto, supone la máxima apuesta posible por la circularidad.
Desde que fue fundada en 2002, Funkita ha conseguido captar la atención de muchos atletas que quieren activar su conciencia climática y apostar por una forma más ZEO de vestir en sus entrenamientos y/o competiciones. De hecho, la marca de moda ha creado el primer bañador de competición 100% sostenible, que ha sido homologado por la FINA (World Aquatics) y ofrece máxima compresión y libertad de movimientos.
Además de bañadores, Funkita fabrica mochilas deportivas y bolsas de malla para equipos, gorros y gafas de natación hechas con materiales sostenibles, toallas de algodón orgánico e incluso tablas de surf y boyas de tracción.
¿Qué marcas de bañadores sostenibles existen en España?
En Europa existen un gran número de opciones para poder comprar ropa de baño 100% sostenible este verano. Todo apunta a que la sociedad cada vez está más concienciada, y está demandando la producción de más bañadores circulares y de bajo impacto medioambiental.
Desde la Plataforma ZEO hemos hecho una breve selección de algunas de las más destacadas; Pero aún existe todo un ecosistema de marcas de moda de baño ecológicas europeas por descubrir. Y España no se queda atrás.
Además de estas marcas de moda de baño que han conseguido llegar a los consumidores a escala mundial desbancando a las firmas más populares y de gran consumo, algunas marcas de ropa de baño sostenible y españolas también están marcando tendencia y podrían ser una opción mucho más ZEO, pues se producen en nuestro propio país:
- Ilovebelove
- Cabuya
- Rita Row
- B the Beach Brand
- Nare
- Clō Storie
- Belamer
- Dolla
- Bohodot
- Olyswimwear
- Swim Against
- Serra
- Mur Swimwear
- All Sisters
- Reset Priority
- Suroswimwear
- Now_Then
Por este motivo, este verano, si te ves en la necesidad de comprar un nuevo bañador o bikini para disfrutar de una escapada en la playa o un rato en la piscina, recuerda apostar por opciones circulares, conscientes y ZEO.
Únicamente en este artículo, encontrarás alrededor de 30 marcas donde elegir. 😉
PlataformaZEO cuenta con la colaboración de periodistas y expertos ambientales que trabajan cada día para ayudaros a estar más informados del cambio climático y el calentamiento global
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