El Club Rottary del Prat de Llobregat ha acogido una conferencia sobre Cambio climático: amenazas y oportunidades a la vez. De la mano del ingeniero, experto en medio ambiente y fundador de Casa Bioclimática, Josep Maria Riba, los miembros del Club Rottary han podido tomar conciencia de la necesidad de hacer un cambio en sus hábitos de vida. “Después de saber toda la verdad sobre el cambio climático, la gente se mirará mucho más qué coche se comprará o a quien le contratarán la electricidad, porque reciclar no es suficiente para salvar el planeta” asegura Riba.

– ¿Cuál es el tema central de la conferencia que se celebró martes con lo Rottary Club?

Es una conferencia que habla de amenaza y oportunidad. La presento con una visión personal fruto de años de experiencia viendo los componentes que están provocando el cambio climático y cómo podemos combatirlo. Siempre empiezo planteando la situación con unos vídeos de referencia: Un vídeo del economista Jeremy Rifkin. Este divulgador habla de la amenaza real que supone el cambio climático en términos económicos y en otros temas, como el del agua. Si seguimos produciendo estos aumentos de temperatura, se puede romper el ciclo del agua y todos sabemos que el agua es vida para el planeta.

Josep Maria Riba: “Si no actuamos, entraremos en la sexta extinción de la Tierra”

“Si no actuamos, entraremos a la sexta extinción de la Tierra, por supuesto, provocada por nosotros. Será una cosa muy inmediata y estamos en riesgo de perder la vida del planeta”. Con esta declaración la gente queda asustada y ve que tenemos que actuar. La gente no cree realmente que el cambio climático sea un tema tan grave. Incluso Jeremy Rifkin era antes una persona muy aséptica respecto al cambio climático, pero a medida que cogió conciencia y se acercó al mundo científico, vio la realidad y sintió miedo por nuestro planeta.

También utilizo vídeos de otras personalidades que no expertos en clima y el medio ambiente, como el actor Leonardo Di Caprio, pero han cambiado su perspectiva sobre que debería ser lo más importante por nuestra sociedad, después de ver los devastadores y efectos reales del cambio climático.

Después de este “grito de alerta” es importante mostrar las vías de solución. Yo siempre utilizo ejemplos como el de Alemania, donde cualquier ciudadano sabe que el 30% de energía que consume es renovable; Es una energía no solo generada por todas las empresas eléctricas, sino también por miles de personas que aportan energía desde sus viviendas, a través del autoconsumo. El ejemplo más destacado de todos es Dinamarca, donde el 100% de la energía es renovable, con un gran porcentaje proveniente de la energía eólica.

Josep Maria Riba: “También se tienen que mostrar las vías de solución: En Dinamarca el 100% de la energía es renovable”

– Si hablamos de soluciones, cómo podrían aplicar esta información que facilitas en las conferencias, las organizaciones, ONGs o asociaciones?

Bien, cuando acaba la conferencia todos han cogido una conciencia muy fuerte y quedan impactados. Cuándo han cogido todo este conocimiento saldrán de la sala y se mirarán mucho más qué coche se comprarán o con quién contratarán la electricidad, porque saben que no hay suficiente con reciclar para salvar el planeta. Estas 28 personas, cada una de ellas, empezará a aplicar esta conciencia respecto al cambio climático con sus hijos, amigos y conocidos. Para frenar el cambio climático todos tenemos que hacer un cambio de hábitos y cambios económicos, e incluso cambios en nuestros propios valores.

– Respecto a los cambios económicos, hemos visto que a la larga es más barato producir nuestra propia energía a través del autoconsumo fotovoltaico, que con sistemas convencionales. Teniendo en cuenta este factor económico, ¿porque no estamos viendo una macro-transición en este sentido?

Ahora se empieza a hablar seriamente de que el autoconsumo es más asequible económicamente, hasta ahora no lo era. El gobierno y las empresas energéticas no daban facilidades porque no estaban preparadas para recibir un alud tan grande de consumo fotovoltaico por parte de las casas. No estaban preparados y tampoco tenían mucho interés para estarlo. Mientras las empresas vivan en un mercado confortable y sin ningún tipo de presión externa – por ejemplo por parte de la Administración-, es muy difícil que se produzca un cambio.

– Hablamos por ejemplo de las comercializadoras?

Comercializadoras y generadoras convencionales y en el fondo, la Administración. Estas empresas se ganan bien la vida y tampoco tienen la necesidad de hacer cambios. Por eso lo más importante es cambiar el sistema económico que causa el cambio climático –basado en la predominancia de los combustibles fósiles-.

La prueba es la ineficacia de los acuerdos y reuniones internacionales como la COP24: A la hora de la verdad no se ponen de acuerdo para hacer unas reglas universales que acaben con el problema. Después de 24 años celebrando este encuentro, este 2017 todavía ha habido más emisiones que el año anterior. Los países en desarrollo están creciendo con combustibles fósiles en vez de energías sostenibles, básicamente porque de este modo crecen más rápido.

– ¿Cree que sin la cooperación de parte de los grandes países contaminantes como EE. UU., podemos llegar al objetivo que nos marca el Acuerdo de París, el de mantener por debajo de 1,5° el incremento de temperatura de la Tierra respecto a los niveles preindustriales? 

Esta es la gran pregunta. A mí me gusta ser optimista, yo creo que sí que lo conseguiremos, pero quizás por pelos. Creo que conseguir no superar el 1,5° es muy difícil, pero al menos conseguiremos no superar los 2°, que es la barrera por la que la Tierra puede pasar de un escenario que se puede controlar, a un escenario sin retorno.

– Cómo podemos hacer que los ciudadanos se impliquen más y cambien de hábitos?

Cuesta mucho cambiar de hábitos, al final parece que la sociedad cree que hay bastante con reciclar pero a estas alturas no es suficiente. Tenemos que buscar maneras para que se impliquen de una forma más directa, ya sea a través de la concienciación sobre hábitos de consumo o de vida, o directamente con acciones. Si no, al final dependeremos de que la Administración de turno se mueva y realice acciones a favor del medio ambiente. 

En este sentido, después de esta conferencia hubo un debate muy vivo sobre el factor de la educación. Es un ámbito donde se puede trabajar mucho esta concienciación y educar en valores ambientales desde pequeños. Tenemos 10 años críticos para solucionar este tema, es decir, tenemos que implicar a nuestros hijos, pero también implicarnos nosotros. Ante esta realidad del cambio climático, se tienen que hacer muchas modificaciones que resultan incómodas.

– La concienciación e impacto que tienen estas conferencias es evidente, pero al final cuál crees que es el porcentaje de la gente que realmente hará un cambio a su vida?

Lamentablemente será un porcentaje muy pequeño. Es importante hacer todavía más trabajo de divulgación y conferencias de este tipo, pero también mostrar ejemplos de empresas o sociedades que ya lo han conseguido. Además, por parte de la Administración tiene que haber una serie de pautas porque la gente reaccione. El ejemplo es el reciclaje: Una acción muy fácil y tangible, que hasta que no se ha hecho campaña masiva por parte de las Administraciones, no se ha convertido en un nuevo hábito de vida. 

Josep Maria Riba: “Organizaciones como las Naciones Unidas deben conseguir acuerdos y compromisos más vinculantes a nivel político”

Por otro lado no solo es cosa de la Administración, otras organizaciones como las Naciones Unidas también tienen que predicar con ejemplo y conseguir acuerdos más vinculantes a nivel político. Es un reto muy complicado pero cada cual, bajo sus posibilidades, que haga todo el que pueda. Esto es un poco lo que intentamos difundir también con PlataformaZEO: Que a raíz de las pequeñas acciones, este movimiento ZEO llegue al poder y finalmente se tomen el cambio climático serio.