La mejor forma de combatir el cambio climático es conocer y detectar primero los efectos reales que está produciendo en el planeta. Los datos obtenidos a través de sistemas de tecnología punta ayudan a conocer la situación actual y generar las mejores soluciones sostenibles posibles para revertirla. Los mejores aparatos para lograrlo son los satélites.
Gracias a los satélites, la sociedad puede ser testigo de las consecuencias que el cambio climático ha provocado a lo largo de la historia. De la verdadera magnitud de los incendios forestales en el Amazonas, en Siberia o en África, o de la desaparición de lagos y ríos a lo largo de todo el planeta.
También de cómo antiguas tierras de cultivo se han convertido en zonas áridas o cómo el tamaño de Groenlandia o la Antártida disminuye a causa del desprendimiento de icebergs. Estos datos plasmados en imágenes son difíciles de conseguir si no es a través de mecanismos espaciales como los satélites.
Por eso la noticia de que la Agencia Espacial Francesa (CNES) desarrollará un nuevo satélite para controlar el impacto del cambio climático en los recursos hídricos resulta tan positiva. La compañía Airbus Defence and Space será la encargada de desarrollar y producir un instrumento de infrarrojos térmicos, TRISHNA, que podrá evaluar los recursos naturales proporcionando imágenes de alta resolución.
Este satélite se sumará a la flota de complejos aparatos espaciales franco-indios que desde hace años vigilan el clima. Y es que la CNES contará también con la colaboración de la Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) que proporcionará algunos componentes del nuevo satélite.
El nuevo satélite, Trishna, ayudará a mejorar la gestión de los recursos hídricos del planeta
Los datos recogidos por Trishna mejorarán la gestión de los recursos hídricos de la Tierra y nos ayudarán a comprender mejor el ciclo del agua. Con el nuevo satélite, será posible definir de una forma más exacta el impacto del cambio climático a nivel local.
¿Cómo funciona el satélite Trishna?
Según recoge el portal Actualidad Aeroespacial, a través de un sistema térmico infrarrojo, Trishna medirá las temperaturas de la superficie y proporcionará información sobre el estrés hídrico, la falta de agua, y su impacto en el ciclo vegetativo.
El objetivo del proyecto es poder montorizar el agua y la energía, y poder aplicar los resultados conseguidos en la optimización de la agricultura y la hidrología a nivel local.
Además, el nuevo satélite realizará tareas de vigilancia de aguas continentales y costeras, seguimiento de trampas de calor urbanas, monitoreo de riesgos (detección de incendios y actividad volcánica), estudio de la criosfera (glaciares, lagos congelados) y evaluación del presupuesto de radiación.
Esta es sin duda una positiva noticia para la lucha climática para este 2020. Y es que, únicamente conociendo a nivel técnico los estragos que está causando el cambio climático, podremos ser capaces de demostrar la relevancia y la urgencia de configurar una sociedad ZEO -cero emisiones.
PlataformaZEO cuenta con la colaboración de periodistas y expertos ambientales que trabajan cada día para ayudaros a estar más informados del cambio climático y el calentamiento global