Muchos trabajadores pasan más de 8 horas en la oficina, su lugar de trabajo puede convertirse en un segundo hogar para ellos. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) un trabajador de oficina produce una media de 100 kilos de residuos al año. Solo el sector terciario, produce un 40% de las emisiones totales de CO2 en Europa, por no hablar del gasto considerable en energía y agua. Este gran gasto en energía y en emisiones dan paso a un nuevo concepto más ZEO de oficina: la oficina verde.

Un oficinista produce una media de 100 quilos de residuos al año 

En la actualidad las compañías reforman su entorno laboral para convertirlo en un entorno sostenible que no solo sea más respetuoso con el medio ambiente, sino que beneficie a los empleados de forma positiva. Los estudios demuestran que la productividad de los trabajadores aumenta tras percibir que su empresa es eco-friendly. Sienten que trabajan para una compañía responsable frente a medio ambiente y se sienten más vinculados a ella. Los empleados se sienten más felices y por lo tanto, son más eficientes.

Las oficinas verdes aumentan un 26% les facultades cognitivas de los trabajadores

Un estudio realizado por United Technologies certifica que sobretodo en ámbitos de negocio las oficinas verdes aumentan un 26% las facultades cognitivas de los empleados. Los trabajadores se muestran más creativos y estratégicos y responden mejor ante una situación de crisis.

El doctor Joseph Allen, uno de los conductores de este estudio argumenta: “Los niveles de dióxido de carbono que encontramos en una oficina convencional disminuyen el rendimiento de los trabajadores en comparación con los empleados que trabajan en entornos ecológicos”. “Cuando mejoramos la ventilación y optimizamos las condiciones del entorno, vemos mejoras en las funciones cognitivas de los trabajadores” asegura Allen.

Las tecnologías de eficiencia energética suponen un ahorro de 22$ por trabajador al año

La mayoría de directivos podrían ver un gasto innecesario convertir su oficina en un entorno más ZEO. Sin embargo, el mismo estudio certifica que cuando se utilizan tecnologías de eficiencia energéticas el coste no sólo es mucho más barato -18$ por persona frente a los 40$ por persona de las tecnologías convencionales-, sino que el impacto ambiental es casi nulo.

¿Cómo hacer que tu oficina sea más verde?

Sumarse al carro de las empresas eco-friendly nunca es fácil. Ya sea por no considerarlo una prioridad o bien por desconocimiento la mayoría de las empresas no invierten en transformar sus lugares de trabajo en entornos más ZEO. Existen múltiples métodos, algunos más fáciles y otros que suponen una mayor inversión, para conseguir una oficina verde.

EFICIENCIA ENERGÉTICA

Consumimos una media de 85 kilovatios por m2 al año. Medidas tan fáciles cómo apagar las luces y aparatos electrónicos evitando el “stand by” puede significar un gran ahorro. Compra para tus trabajadores aparatos electrónicos con certificado energético de clase A. Substituyendo las bombillas por luces LED o de bajo consumo y utilizando al máximo la luz natural de la oficina puedes ahorrar hasta un 80% de energía.

También mediante a sistemas de automatización lumínica puedes ahorrar hasta un 20%. Un detector de presencia, que activa la luz sólo si hay movimiento, o una célula fotosostenible, que activa la iluminación dependiendo del nivel de luz del exterior también son buenas opciones para una oficina más verde.

RECICLAJE

Lo primordial es colocar contenedores para separar residuos, en un lugares visibles y transitados, de esta manera se fomenta una actitud más ZEO.  El 80% de los residuos de una oficina son papel y cartón, por eso también es importante reducir el consumo de papel. Evita imprimir, instaura un correcto sistema de archivos electrónicos no sólo permite ahorrar papel sino que ahorra tiempo a los empleados – no tienen que buscar copias físicas del documento que necesitan para trabajar-.

Mejor aún que reciclar, es reutilizar. Dándole una segunda vida a los productos tales como plásticos o envases evitas las emisiones de CO2 producidas en las plantas de reciclado. Evita los vasos de usar y tirar, fomenta el uso de vasos reutilizables o compra máquinas expendedoras que permitan usar vasos no desechables. También es importante disponer en la oficina de surtidores de agua que evitan la compra de botellas de plástico y fomentan la reutilización de botellas de cristal.

AIRE LIMPIO

Solamente instalando plantas naturales en la oficina se reduce el nivel de CO2 que implica un aumento del 15% de productividad de los trabajadores. Según United Technologies las oficinas convencionales pueden llegar a tener hasta 950 partes de CO2 por millón mientras que las llamadas “oficinas verdes”, que han optimizado sus sistemas de climatización y ventilación no llegan ni a 600 partes por millón.

La temperatura en la oficina debe ser de 25º, es importante controlar que no haya fugas de aire por lo que las puertas y ventanas deben estar cerradas. Siempre que sea posible es positivo instalar toldos o acristalamientos donde más dé el sol a lo largo del día: esto puede suponer un ahorra de hasta el 30% de energía.

TRANSPORTE

Formar parte de una “oficina verde” es también una actitud. Tener un parquin de bicicletas adaptado o fomentar los traslados compartidos entre empleados son medidas que contribuyen a ser una empresa más ZEO. Fomentar el uso del transporte colectivo es también una buena opción, se puede subvencionar a aquellos que acudan al trabajo en metro o en tren.

Los desplazamientos en automóvil al trabajo suponen casi 938 millones de toneladas de emisiones de CO2. Si se permitiera a los trabajadores trabajar desde casa al menos un día a la semana, sería posible disminuir esas emisiones al menos en un 5%.