En la última década, las empresas han empezado a realizar acciones para reducir su impacto en el medioambiente o activar Planes de Sostenibilidad para poder llevar a cabo una transición a un modelo de negocio ZEO -cero emisiones-.
Y es que cuando se firmó el Acuerdo de París en el 2015, se indicó que el primer paso para poder reducir el calentamiento global de la Tierra era lograr la descarbonización de la economía y la sociedad. En junio de 2021, durante un pleno del Parlamento Europeo, la Unión Europea se comprometió a alcanzar la neutralidad de carbono para 2050.
Es decir, tenemos menos de treinta años para cambiar nuestros procesos de producción, migrar a la energía limpia y transformar el actual sistema de movilidad, apostando por los vehículos eléctricos. En 2030, Europa deberá superar su primer examen: haber reducido su huella de carbono un 55% -con respecto al 1990-.
En este sentido, las empresas deben activar de inmediato sus estrategias para descarbonizar su actividad. Calcular y compensar emisiones no será suficiente, si detrás no hay medidas o cambios claros para reducir las emisiones GEI liberadas a la atmosfera.
No hay tiempo que perder: deben ser ZEO para 2050.
La palanca del cambio: Los Science Based Targets
En este escenario es donde resultan realmente útiles los Science Based Targets.
Los “Objetivos con Base Científica” (SBT) son un conjunto de metas definidas por una empresa, para establecer una ruta clara para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Un objetivo de reducción de emisiones se considera que está “basado en la ciencia” cuando está en línea con la escala de reducciones necesarias para mantener el calentamiento global por debajo de 2ºC respecto a los niveles preindustriales.
La entidad encargada de defender estos “objetivos basados en la ciencia” es la Science Based Targets Initiative. Esta iniciativa desarrollada por el CDP, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y el WWF, identifica y promueve enfoques innovadores para el establecimiento de objetivos corporativos de reducción de gases de efecto invernadero ambiciosos y significativos.
El objetivo de esta iniciativa internacional es:
Liderar el camino hacia una economía cero emisiones, impulsar la innovación y promover el crecimiento sostenible estableciendo objetivos de reducción de emisiones ambiciosos y con base científica.
Los SBT pretenden actuar como una ventaja competitiva para las empresas
En este sentido, los SBT actúan como una palanca de cambio para promover la descarbonización de las empresas y las instituciones financieras. La idea es que estos “objetivos basados en la ciencia” puedan desembocar en una ventaja competitiva para las empresas que los adoptan.
¿Cuáles son las ventajas de aplicar los SBT en las empresas?
La primera ventaja o beneficio es para el Planeta. Reducir las emisiones de CO2 reducirá el riesgo de que tengan lugar más fenómenos extremos, migraciones climáticas, pérdidas de infraestructuras, incendios y todo tipo de consecuencias negativas vinculadas al cambio climático.
Para las empresas, es importante tener en cuenta que establecer unos Science Based Targets aumentará su valor de negocio a largo plazo y salvaguardará su futura rentabilidad:
1.Impulsará la innovación. Para reducir su huella de carbono, las empresas deberán valerse de nuevas tecnologías y prácticas que les harán estar a la delantera en el mercado. Las hará más eficientes y competitivas en la sociedad ZEO.
2. Ahorrar dinero. En el futuro, los recursos derivados de los combustibles fósiles serán más caros. Habrá vetos e impuestos extra para impulsar el abandono de los mismos. Por este motivo, establecer SBT ahora, permitirá que la empresa esté segura económicamente y sea eficiente en este nuevo escenario. El aumento del precio de las materias primas, por ejemplo, puede significar la diferencia entre ganancias y pérdidas.
3. Mejora la reputación. Aquellas empresas que están liderando la transición hacia la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático están reforzando su credibilidad y reputación. Hoy en día cada vez más gente tiene en cuenta la huella de carbono de una empresa antes de decidirse a comprar sus productos o contratar sus servicios.
Esto también beneficiará a aquellas medianas empresas que trabajan como proveedores de grandes compañías. La mayoría de grandes empresas empezarán a eliminar aquellos proveedores que “ensucien” su cadena de suministro, con una huella de carbono elevada, y apostarán por aquellos cuyo nivel de emisiones sea más bajo.
4.Estará preparada para el cambio de políticas. Adoptar los SBT lo antes posible, permite ir un paso por delante de las políticas y nuevas leyes que marcarán el mercado y limitarán las GEI.
¿Qué ganan las empresas a corto plazo?
Estableciendo sus objetivos basados en la ciencia, las empresas notarán las ventajas a largo plazo. Aun así, también existen algunos beneficios inmediatos para aquellas compañías que apuestan por la ambición climática y deciden establecer sus SBT.
Por una parte, las empresas participantes en esta iniciativa son reconocidas y perfiladas en www.sciencebasedtargets.org , donde cuentan con una ficha propia y pueden participar en otras actividades de comunicación previstas por la Iniciativa.
Además, una vez al año, las empresas participantes reciben una revisión detallada de su objetivo para asegurar que cumplen con los criterios establecidos. También pueden asistir a seminarios web, talleres y eventos organizados por la entidad para compartir el conocimiento corporativo sobre los SBT y cómo lograr su cumplimiento.
¿Cuántas empresas han adoptado este sistema?
Aunque para la gran mayoría de ciudadanos de a pie las siglas SBT, puedan resultarles totalmente desconocidas, más de 1.500 empresas de todo el mundo se han sumado a esta iniciativa y sus objetivos basados en la ciencia, han sido aprobados y validados por la entidad.
Algunas de las mayores compañías del mundo como Indra, Inditex, Acciona, Ikea, Apple, Bloomberg o Melià Hotels se han sumado a este movimiento.
Según informó Alberto Carrillo, director de la iniciativa al diario ARA, las empresas que ya han validado sus SBT suman un 20% de las emisiones globales. Además, alerta de que faltan progresos en “sectores como el cemento, la automoción y los combustibles fósiles”, puesto que requieren de un cambio drástico. Es decir, aun hay empresas que se resisten.
Pero otras, como, por ejemplo, Telefónica se han volcado completamente en este proyecto. Tanto es así que, en el 2019, redefinieron sus objetivos para hacerlos más ambiciosos y en línea con los objetivos del Acuerdo París. Por este motivo, incorporaron un ambientólogo que lidera un equipo de 150 personas, dedicados exclusivamente a reducir la huella ecológica de la compañía.
Además, Telefónica implica de una forma muy directa a sus trabajadores: si logran cumplir con los objetivos de descarbonización de la compañía activan una prima anual de un 5%.
¿Cómo puede una empresa establecer estos objetivos y que éstos sean validados por la entidad?
Para unirse al movimiento las empresas deben seguir cuatro sencillos pasos:
- Completar un formulario de compromiso. Con ello indican que se comprometen a establecer objetivos con base científica.
- Desarrollar el objetivo. Las compañías tienen 24 meses para desarrollar y anunciar su objetivo.
- Los objetivos deben estar delimitados, contar con un periodo de tiempo límite para ser asumidos, deben seguir un nivel de ambición en línea con los objetivos del Acuerdo de París, etc.
- Cuando anuncien el objetivo, éste debe ser revisado y validado por la Science Based Targets Initiative.
- La compañía debe calcular y reportar el total de la huella de carbono a la iniciativa y hacerla pública.
Cada vez existen más mecanismos para impulsar la descarbonización de la economía.
Desde Plataforma ZEO, también se ha creado el directorio de Empresas ZEO, en la que se incluyen aquellas marcas o compañías que han activado su proceso de descarbonización y establecido un año límite para conseguirlo.
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Licenciado en Ingeniería Industrial, especialidad en Organización, por la UPC. Presidente de la Asociación para el Desarrollo de la Casa Bioclimática desde su creación en 2003. Presidente del Comité de Representación de la plataforma ZEO (Zero Emissions Objective), para frenar el Cambio Climático.