Cada vez resulta más evidente que desde las instituciones públicas y privadas se tienen que hacer pasos hacia una economía y una producción más sostenible que permita aplicar medidas ZEO -cero emisiones- que avancen en la lucha contra el cambio climático. Son muchas las iniciativas que se aplican en todo el mundo para intentar que los efectos de la contaminación no agraven unos procesos climáticos que ya se están viviendo hoy en día, y es que, por suerte, los discursos y las ideas sostenibles cada vez tienen más presencia en la agenda pública.
Hay casos todavía más ambiciosos. Como pueblos que han diseñado de nuevo sus formas de producción de energía para no generar tantas emisiones. Con la colaboración de sus habitantes, consiguen que el pueblo entero produzca menos Gases de Efecto Invernadero (GEI) y que, en líneas generales, se convierta en una población ZEO que contribuye a la reducción de emisiones para hacer frente al cambio climático.
Wildpoldsried, el pueblo ZEO alemán
Hace ya más de veinte años que este pueblo de Baviera decidió producir su energía con fuentes de energía renovables. Querían hacer que la población fuera más sostenible a partir de una reducción masiva de la producción de gases y una autosuficiencia energética palpable desde los primeros momentos de la puesta en marcha de la iniciativa.
En Wildpoldsried se utilizan todos los métodos de generación de energía que nos podamos llegar a imaginar. Turbinas de viento, paneles de energía fotovoltaica, sistemas hidroeléctricos y de biomasa… Todos estos elementos están al servicio de los 2.600 habitantes que conforman este pueblo alemán. Estos, en su mayoría, se dedican a la ganadería, y decidieron el 1997 que no querían seguir dependiendo del diésel para tener calefacción.
“El pueblo de Wildpoldsried decidió el 1997 abandonar el diésel”
Así pues, se puso en marcha una transformación energética que, con el tiempo, se ha demostrado que es todo un acierto. Y lo que los resultados ponen en evidencia es que este tipo de recursos pueden mejorar, y mucho, el modelo de vida y la manera de convivir con la naturaleza de una habitantes de una población europea en el siglo XXI.
Más energía de la que necesitan
A lo largo de estos veinte años, en Wildpoldsried se han ido utilizado estos métodos alternativos para producir energía y para reducir drásticamente la producción de CO₂ y, por lo tanto, han dejado de contaminar la naturaleza que rodea la población. Ahora mismo, allí se produce seis veces más energía de la que necesitan, y este superávit se vende al resto del territorio nacional.
“En Wildpoldsried se produce seis veces más energía de la que consumen”
Todo esto fue gracias a una consulta que se produjo el 1999, cuando el gobierno local convocó una votación que preguntaba por aquellos proyectos que sus habitantes visualizaban de cara, precisamente, al 2020. La gran mayoría de los vecinos de este pueblo alemán se mostraron favorables a este cambio, a aplicar medidas ZEO para poder mejorar su calidad de vida y para ayudar respetar al medio ambiente.
En solo 14 años ya se producía 3 veces más energía de la que se necesitaba, y ahora estos resultados se han multiplicado y han ayudado a convertir a Wildpoldsried en uno de los pueblos más ZEO del mundo.
¿Como se produce la energía?
El pueblo aprovechó los subsidios para energías renovables que puso en marcha el gobierno alemán en los noventa. Gracias a estos, pudo iniciar un proyecto que consiste en 11 turbinas eólicas, 2.100 metros cuadrados de paneles solares y unos conductos que aprovechan los residuos de las vacas.
Gracias a los animales, al sol y al viento, todos aquellos elementos que los habitantes del pueblo alemán tenían a mano, se ha conseguido organizar una población que puede vivir de forma sostenible y que, a través de medidas ZEO, puede contribuir a generar ideas que frenen la emisión de residuos contaminantes y la creciente crisis climática que se está viviendo actualmente.
Ejemplos como este demuestran que las alternativas son posibles y que, además, son eficaces en muchas ocasiones. Es por eso que cada vez se necesita más iniciativa por parte de colectivos e individuos a favor del medio ambiente, porque el cambio es posible y porque depende únicamente de nosotros.
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