La semana pasada el Gobierno noruego fue denunciado por vulnerar, en términos ambientales, la Constitución del país. Más Concretamente, las organizaciones Greenpeace y Nature and Youth, demandaron al Gobierno por permitir a algunas empresas petroleras el hecho de realizar nuevas prospecciones en el ártico. Estas licencias se dieron durante en el año 2015 a 13 petroleras, entre ellas Statoil, Chevron o Lukoil. Las organizaciones medioambientales acusan al Gobierno de haber vulnerado el artículo 112 de la Constitución, el cual se compromete a garantizar el derecho a un ambiente sano y saludable. En este artículo se cita textualmente:

«Los recursos naturales deben gestionarse desde una consideración a largo plazo, que defienda también los derechos de las generaciones futuras».

Este es el primer caso en que un miembro importante de la Unión Europea se ve acorralado por la cuestión climática.

Así mismo, se ha convertido en el primer caso en el que se denuncia un país por no respetar el Acuerdo de París. Hay un punto en el que el Plano Intergubernamental del Cambio Climático especifica que se debe reducir la producción de gas y petróleo, no aumentarla. Por tanto, las organizaciones alegan que el Gobierno no solo no respeta el Acuerdo, sino que, encima, sigue mercadeando con su producción.

Algunos juristas noruegos aseguran que las figuras denunciantes lo tinen difícil. Por ejemplo, Øystein Jensen, investigador del Fridtjof Nansen Institute asegura:

«Es difícil predecir lo que pasará, pero mi pensamiento inicial es que están navegando contra un fuerte viento de frente».

Además, dice que será difícil vincular la causa (extracción de petróleo) con el efecto (cambio climático). Aunque la denuncia no tenga efectos legales contra el Gobierno, Greenpeace y Nature and Youth ya han conseguido lo más importante: eco mediático, que todo el mundo se entere del problema. Por último, es esencial que los gobernantes capten el mensaje.

Justicia ambiental: las Organizaciones Medioambientales noruegas quieren que el petróleo y el carbón se mantengan bajo tierra, ya que cuando se queman empeoran los gases invernadero y el calentamiento global

La lucha llevada a cabo en Noruega ya ha existido en otros escenarios del planeta. Según Federico Demaria, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología de la UAB, un hecho similar ya ocurrió en Nigeria en los años 90. La lucha se desencadena cuando las tierras donde vivía el pueblo Ogoni, en el delta del Níger, se contaminaran con petróleo y crema de gas.

En 1995, la dictadura nigeriana condenó a la horca a nueve activistas por las protestes. Así mismo, estas Situaciones ya se han vivido en otros países como Ecuador o Filipinas donde sus habitantes luchan para que no se extraiga carbón o petróleo. En muchas ocasiones, al frente de estas luchas encontramos pueblos indígenas que se oponen a la extracción porque supondría la expulsión de sus tierras.

Aquí te citamos otros ejemplos:

A lo largo de este artículo hemos visto varias luchas encabezadas por activistas y organizaciones medioambientales que se han llevado a cabo por todo el mundo.

¿Se llevaran a cabo actos de justicia ambiental de estas características en nuestro país?