La sociedad, actualmente, consume un 400% más de ropa que hace medio siglo y, en la mitad de tiempo en comparación con hace veinte años, ya la ha tirado a la papelera. Los cambios en el modo en que se produce la ropa han cambiado nuestros propios hábitos, y es que la calidad del textil que se utiliza no es la misma y, por consecuencia, sus efectos contaminantes tampoco.
La industria textil es actualmente una de las más contaminantes del planeta, y es necesario un cambio de tendencia para que este negocio pueda ser sostenible y no genere una huella de carbono tan grande como hasta ahora.
Es por eso que son diversas las marcas de ropa que están cambiando sus modelos de producción para producir ropa con procesos más ZEO (cero emisiones).
La responsabilidad de la industria textil
Varios estudios de la ONU han determinado que la industria textil es la segunda industria que más contamina en la actualidad. Organizaciones como Greenpeace defienden que el reciclaje de ropa no es la solución definitiva para estos efectos contaminantes se reduzcan a corto y medio plazo.
Es por ello que, precisamente desde Greenpeace, se está animando a las empresas a abandonar el modelo de ‘fast fashion’, donde se produce ropa de corta vida útil, para conseguir reducir drásticamente las emisiones de gases perjudiciales para la atmósfera.
Con el objetivo ZEO presente, se busca que la industria textil deje de ser la responsable del 20% de gasto del agua mundial o del 8% de gases de efecto invernadero que se producen a lo largo del año. Y es que las empresas del sector de la moda, decidieron producir ropa de menor calidad para abaratar costes mientras que en la década de los 90 unos vaqueros tenían una vida útil de 3 a 5 años, hoy en día no duran ni un año.
Las marcas comprometidas con la reducción de emisiones
Son varias las marcas comerciales de gran consumo, que ya hace un tiempo que se comprometen con el medio ambiente y ayudan, mediante su tipo de producción, a que emitan menos gases GEI.
Las más conocidas y que han implementado más medidas de este tipo son marcas como Adolfo Domínguez o Mango, que ya llevan años implementando nuevas líneas de moda sostenible que tienen mucha más calidad y que inducen a producir menos residuos una vez han sido vendidas.
Sin embargo marcas como H & M, Coinscious, Join Life, Zara o Gucci también están trabajando intensamente en este nuevo modelo de producción, que combina moda y desarrollo sostenible en forma de textiles que no son de origen animal, pero que conservan la calidad necesaria como para no ser considerada ‘fast fashion’.
Todas estas marcas, evidentemente presionadas por los movimientos sociales por el clima que buscan y reclaman los objetivos ZEO planteados por los gobiernos de muchos países, pueden ayudar a reducir drásticamente las emisiones GEI en los próximos años.
Objectivo ZEO para el 2050
Es muy importante que empresas de este tipo adopten estas nuevas tendencias de producción sostenible. Así, se pueden llegar a revertir los efectos del cambio climático y conseguir los objetivos que, de hecho, la mayoría de países se han planteado de cara al 2050: ser totalmente ZEO.
Que grandes empresas, con un público objetivo muy amplio, adopten este tipo de políticas significa que la conciencia climática ha calado en nuestra sociedad y que hay voluntad política y empresarial para poder cumplir los objetivos que se han planteado a lo largo de los últimos años.
Si la industria de la moda se convierte en un referente para las economías ZEO, podría ser que otras industrias adoptaran estos modelos de producción que, en definitiva, benefician al medio ambiente y contribuyen a hacer frente el cambio climático.
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