A principios de este 2020 la compañía McKinsey&Company junto con el Foro Económico Mundial y el Consejo Empresarial Mundial para la Sostenibilidad, hizo público un informe que alertaba de que las emisiones generadas por las entregas de última milla, podrían crecer más de un 30% para el próximo 2030 en las ciudades más grandes del mundo. Se trata de las emisiones GEI generadas en la última fase del servicio de entregas, desde las instalaciones de reparto hasta los hogares de los consumidores.
Si no se toman medidas de manera urgente, se sumarán 25 millones de toneladas anuales de CO2, a las emisiones globales GEI que provocan el cambio climático. Sin duda, un incremento que no podemos permitirnos si queremos lograr cumplir con los objetivos del Acuerdo de París 2015 y que la mayoría de países logren la neutralidad climática el próximo 2050.
En 2030 la congestión del tráfico aumentará más de un 21%
Teniendo en cuenta que en 2030 habrá un 36% más de vehículos de entrega en el centro de las ciudades, la congestión del tráfico aumentará un 21% -añadiendo 11 minutos más al trayecto diario de cada usuario-.
El informe “El futuro del ecosistema de la última milla” alerta de que las entregas en el mismo día y las entregas instantáneas alcanzarán un crecimiento anual del 36% y el 17% en cada caso. Con la crisis de la COVID-19, seis meses después de la publicación del informe, esta previsión se ha visto agravada.
El confinamiento y el decreto de Estado de alarma han dado pie a un crecimiento pronunciado de los servicios y entregas en viviendas e instalaciones privadas. Algunos analistas aseguran que, durante la pandemia, el reparto a domicilio se multiplicó por 10 durante este periodo.
Actualmente, tras la entrada a la “nueva normalidad”, ha caído a la mitad. Aun así, vemos que en tan solo unos meses, se ha alcanzado el crecimiento previsto para los próximos 3 años.
Para hacer frente a esta nueva problemática en España, algunas administraciones públicas están pidiendo la implementación de la “tasa sobre la última milla”. Se trata de una tasa que aplicarán la mayoría de servicios de comercio electrónico y grandes superficies de alimentación, a aquellos clientes que soliciten un envío a domicilio.
La tasa de la última milla tiene el objetivo de reducir la contaminación en grandes ciudades
La tasa de la última milla tiene el objetivo de reducir la contaminación generada por el auge del comercio electrónico y sus servicios de transporte. Se concibe más como un impuesto verde que como una tasa, ya que pretende motivar el cambio del comportamiento en empresas y ciudadanos por encima de la recaudación.
Tal y como el economista Enric Llarch recoge en un artículo de opinión en La Vanguardia, “la tasa de la última milla debe tener un importe mínimo y progresar de manera inversamente proporcional en función del importe, hasta un tope máximo”. Según Llarch, esta tasa no se podrá cobrar de forma indirecta a través de métodos de pago como los sistemas de clientela preferente o clientes fidelizados, la tasa debe ser explícita.
Los sistemas de reparto ZEO estará exentos de aplicar la tasa de la última milla en sus servicios
En cuanto a la aplicación de esta tasa, el economista presenta algunas excepciones. En este sentido, aquellos comercios que cuenten con un sistema de transporte cero emisiones – con vehículos eléctricos o bicicletas-, estarán exentos de aplicar esta tasa a sus clientes. Por otra parte, también se estudia no aplicar este impuesto verde a las personas de la tercera edad o que viven en situación de aislamiento geográfico.
La tasa de la última milla podría ser una solución al problema de la congestión del tráfico y la contaminación en las grandes ciudades. También un importante mecanismo de impulso para favorecer la transición a una movilidad ZEO, lo que nos ayudará a acercarnos cada vez más a los objetivos de reducción de emisiones anuales.
Ecosistema de reparto cero emisiones en la actualidad
La aplicación de este impuesto podría contribuir a lograr una transformación “verde” acelerada en este sector. Aun así, algunas empresas ya hace años que trabajan para lograr un sistema de reparto ZEO que les ayude a reducir su impacto en el medio ambiente.
Algunas grandes marcas como SEUR o Amazon trabajan para electrificar su flota de reparto
Para hacer frente a esta problemática, algunas compañías de paquetería como SEUR o Amazon han sido pioneras en reforzar su compromiso ambiental. Estas grandes marcas empezaron a trabajar para reducir su huella de carbono cambiando parte de sus vehículos y furgonetas de reparto por soluciones eléctricas e innovadoras.
También aumentaron su red “Pick Up” o de puntos de recogida en las grandes ciudades, para así reducir la huella de carbono de sus servicios en la última milla.
En el caso de SEUR, la compañía logró reducir en 2018 hasta un 5,22% sus emisiones gracias a la reconversión de parte de su flota de reparto al eléctrico, la apuesta por el sistema de puntos de recogida y también gracias a los hubs urbanos.
Estos centros logísticos de menor tamaño situados en el centro de las ciudades, permiten a las empresas de reparto estar más cerca de sus clientes y así minimizar las emisiones asociadas a la última milla.
La empresa de soluciones logísticas Revoolt ha logrado evitar 12,69 toneladas de CO2 en el último año
En los últimos años ha surgido en España todo un tejido de empresas que ofrecen soluciones de reparto cero emisiones. Es el caso de Revoolt, una empresa que ya ha conseguido eliminar la huella de carbono de los sistemas de reparto de marcas como Alcampo o Campofrío, evitando la emisión de 12,69 toneladas de CO2 en el último año.
Otras iniciativas, además de ofrecer un servicio 100% sostenible y ZEO para sus clientes, han incluido la vertiente solidaria en su proyecto. Es el ejemplo de Koiki, un servicio de soluciones logísticas de la última milla que cuenta con un equipo de repartidores en riesgo de exclusión social o con diversidad funcional.
Graduada en Periodismo por la UAB con mención en Sociedad y Cultura. Anteriormente publicando para La Vanguardia en ámbitos de RSC, Empresas, Alimentación y Salud. Máster de Comunicación&Marketing Digital en INESDI y Responsable de Comunicación de PlataformaZEO.
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