Uno de las grandes dudas que podemos tener a la hora de comprar un vehículo eléctrico es qué la infraestructura de recarga habrá que instalarla en el lugar donde aparcamos el vehículo. Hace falta un enchufe especial? Tengo que contratar más potencia eléctrica? Qué coste puede tener todo esto?

En este artículo buscamos resolver estas dudas, para que tengamos claro como funciona uno de los aspectos más nuevos que nos introduce al uso del vehículo eléctrico: la recarga de las baterías.

Cómo se carga un coche eléctrico?

El vehículo eléctrico sustituye el depósito de gasolina por un sistema de acumulación eléctrica de baterías. Las más usuales, dentro de las diferentes tecnologías, son las de ión-litio. Estas baterías dan una autonomía que puede llegar ya a los 400 km. Ahora bien, y cómo se cargan estas baterías? Pues podemos decir que los sistemas de recarga es clasifican en tres grandes grupos:

1. Estación de recarga rápida:

Permite recargar el 80% de la batería en unos 20 minutos. Ofrece la recarga en corriente continua a 50 kW, y alterna 43 kW. Estos puntos se sitúan preferentemente cerca de las vías rápidas, puesto que es donde pueden haber paradas de descanso en un viaje largo, que son de un mínimo de 25 minutos. Este punto de recarga tendrá un uso por parte de los vehículos eléctricos como por ejemplo se hace de las gasolineras. Serán puntos a los que irás a llenar la batería cuando estés haciendo un viaje de larga distancia.

2.Estación de recarga semirápida:

Permite recargar el vehículo en unas 3 horas de forma completa y usan una potencia de corriente de 7,5 kW hasta los 20 kW. Estos puntos están pensados por centros comerciales, plazas de aparcamientos públicos y centros de negocios u oficinas.

3.Punto de recarga normal:

Se trata de la opción más sencilla pero a la vez la más lenta (6-8 horas) y consiste en un enchufe de 220 V con una corriente de entre 10 y 16 A, con una configuración recogida a la normativa básica, o sea el Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión.

Los dos primeros puntos son los que actualmente se están promoviendo en todo el territorio, que sean de acceso público y que permitan que los usuarios de los vehículos eléctricos puedan hacer recargas en sus desplazamientos de mayor distancia.

Hay que tener en cuenta pero que los puntos de recarga rápida y semirápida tienen un coste elevado de instalación y también un coste muy elevado de mantenimiento. Son instalaciones que habrá que revisar periódicamente, casi como un ascensor. Un punto de recarga normal en cambio no tiene un coste elevado y además no requiere de ningún tipo de mantenimiento reglamentario obligatorio.

A nivel conceptual, los puntos de recarga rápida estarán en puntos como por ejemplo áreas de servicio de las autopistas, donde ahora hay gasolineras. Los puntos de recargasemi-rápida los podremos encontrar en pueblos o restaurantes más alejados, en los que cargaremos el vehículo mientras hacemos una parada ya más larga. Estos dos tipos de puntos de recarga tienen un desarrollo más planificado por parte de las Administraciones públicas. Los puntos de recarga normal en cambio irán llegando con los mismos vehículos eléctricos.

En el aparcamiento habitual del vehículo pondremos un punto de recarga vinculado

Todos los coches eléctricos tienen que tener pues el que se denomina un punto de recarga vinculado. Es decir, en el lugar donde resta aparcado la mayor parte del tiempo hace falta que tenga un punto de corriendo donde enchufarse. Este punto de recarga será del tipo punto de recarga normal y para recargar de forma completa la batería de un vehículo (que acostumbra a ser de unos 20 kWh de capacidad) hará falta que el vehículo esté enchufado entre 6 y 8 horas.

Tendremos que escoger qué tipo de punto de recarga queremos entre las dos opciones que hay ahora en el mercado:

1. Punto más seguro, robusto y dedicado específicamente al vehículo eléctrico (tipo Wallbox, por ejemplo). Tendrá una potencia de 7,4 kW y nos da más funcionalidades de cara a la gestión de la recarga del vehículo eléctrico.

2. Punto de recarga más sencillo y económico (tipo interruptor doméstico shuco con un circuito específico). Tendrá una potencia de 2,3 – 3,7 kW (en función de sí es de 10 o de 16 amperios).

En ambdós casos caldrà que contactem amb una empresa instal·ladora degudament acreditada per tal que ens faci la instal·lació en condicions correctes de seguretat.

Cómo lo hago si mi vehículo se aparca en un garaje de la comunidad de vecinos?

Si bien en los casos de viviendas unifamiliares este tipo de instalación no nos comporta más consideraciones, cuando tenemos el vehículo aparcado en un parking comunitario hará falta que hagamos gestiones en este sentido.

Tenemos que tener en cuenta que se aprobó una reforma el 6 de mayo de 2015 del Libro V del Código Civil de Cataluña, relativa al Régimen de Propiedad Horizontal, en la cual se modificaron diferentes artículos, facilitando la autorización para llevar a cabo estas nuevas instalaciones y permitiendo que se instalen de forma ágil. Por lo tanto, los pasos que hay que seguir en este sentido son:

1.Enviar una comunicación formal a la “Comunidad de propietarios del parking” indicando qué instalación eléctrica se llevará a cabo y cuando está prevista iniciarla. Podéis encontrar un modelo de carta a la web del Instituto Catalan de Energía (ICAEN).

2. En caso de no haber propuesta por parte de la “Comunidad de propietarios del parking”, la instalación se puede iniciar pasados 30 días desde la comunicación formal del usuario en la Comunidad de propietarios.

Todo y este procedimiento legal previsto, siempre que sea posible es mejor aprovechar que un vecino tiene la voluntad de hacer esta instalación para prever ya entre todos qué tipos de sistema se considera óptimo de instalar y hacer ya una preinstalación por el resto de las plazas de aparcamiento de vehículos.

Existen diferentes opciones de instalaciones y sistemas de reparto de costes. Podéis encontrar información más detallada en la siguiente infografía del Instituto Catalán de la Energía (ICAEN). Habrá que valorar los pros y contras de las diferentes alternativas y buscar aquella que sea más idónea en cada caso, sobre todo a nivel de costes fijos de la factura eléctrica (término de potencia), que es el que más puede encarecer el coste en uso de la instalación.

Habrá que incrementar la potencia contratada?

En cada punto vinculado que instalamos tendremos que ver si la potencia contratada es suficiente o bien hay que ampliarla. Cómo que actualmente el término de potencia o término fijo de las facturas eléctricas es tan elevado, es muy importante que esté ajustado, así aseguraremos pagar el mínimo.

Para ver si la potencia contratada es suficiente tenemos que tener en cuenta dos factores: la potencia unitaria y la simultaneidad de los consumos. La potencia unitaria del vehículo eléctrico será de 2,2 o 3,75 kW si hacemos un shuco o bien de 7,4 kW si hacemos un Wallbox. Y por el tema de simultaneidad de cargas, tenemos que pensar que en una vivienda unifamiliar los consumos eléctricos son principalmente de día y en cambio la recarga del vehículo la podemos hacer por la noche. Por lo tanto, en principio la potencia contratada será suficiente.

En un aparcamiento comunitario, cuando vayan llegando los vehículos eléctricos, no tenemos que incrementar la potencia contratada cada vez que llegue un nuevo coche en 2,2 o 3,75 kW. En este caso podremos poner un equipo gestor de recarga comunitario que vaya controlando el estado de cada batería de los vehículos y vaya distribuyendo la recarga. Tenemos que pensar que será muy difícil que si hay 15 vehículos aparcados justo una noche estén los 15 con un 5% de batería y necesiten recarga al 100%.

Sea como fuere, tengáis en cuenta que una vez al año podemos modificar la potencia contratada con la compañía, así que en base al tipo de consumo que vamos teniendo podemos ir revisando anualmente si podemos disminuir o bien nos han de incrementar la potencia contratada

Qué coste tienen los puntos de recàrrega por vehículo eléctrico?

Existen tres tipos de puntos de recarga posibles. Los costes económicos son los que se detallan a la siguiente imagen y que están extraídos de la Memoria Económica del PIRVECdel ICAEN.

Hay que tener en cuenta no sólo el coste del aparato y de la instalación, sino también aquel coste anual de mantenimiento que tendremos que hacer, sobre todo por los puntos de recarga rápida y semi-rápida.

Coste económico estimado por estación de recarga rápida, EdRR (Potencia >45kW)

• Equipo: 36.000€

• Instalación y puesta en funcionamiento: 14.000€

• Término potencia y energía: 8.000€/ EdRR y año (con 3-4 recargas al día)

• Mantenimiento: 3.500€/EdRR y año

Coste económico estimado por estación de recarga semirápida, EdRS (potencia entre 7 y 22 kW)

• Equipo: 9.500€

• Instalación y puesta en funcionamiento:14.000€

• Término potencia y energía: 8.000€/ EdRR y año.

• Mantenimiento: 1.500€/ EdRS y año.

Coste económico estimado por estación de recàrrega vinculada, EdRV (potencia 3,2 kW)

• Equipo: 250€

• Instalación y puesta en funcionamiento: 750€

• Término de energía 350€ / EdRV y año (3,2 kW con 1 carga de 6 horas al día).

FUENTES DEL ARTÍCULO:

[1] web Instituto Catalán de Energía (ICAEN). Sección de movilidad i vehículo eléctrico. Consulta junio 2017.

http://icaen.gencat.cat/ca/energia/usos_energia/mobilitat/vehicle/

[2[ VOLKSWAGEN – https://www.volkswagen.es/es/modelos.html